El otoño es la estación perfecta para darle a tu piel un poco más de amor y atención. A medida que el tiempo refresca y el aire se vuelve más seco, nuestra piel empieza a sentir los efectos del cambio de estación. Una de las mejores formas de rejuvenecer la piel y tratar cualquier problema es mediante la exfoliación.
Existen muchos tipos diferentes de peeling, cada uno diseñado para tratar problemas y tipos de piel específicos. Tanto si tienes la piel grasa como seca, o si sufres acné o signos de envejecimiento, existe un peeling para ti. Si elige el peeling adecuado para su tipo de piel y su problema, podrá conseguir una piel bonita y radiante este otoño.
La exfoliación química es una opción popular para muchas personas, ya que puede tratar eficazmente una variedad de problemas de la piel. Este tipo de exfoliación consiste en aplicar una solución química a la piel, lo que ayuda a eliminar la capa más externa y a revelar una piel nueva y fresca debajo. Las exfoliaciones químicas pueden ayudar a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión, mejorar el tono y la textura de la piel e incluso eliminar el acné.
Para quienes tienen la piel sensible, una exfoliación suave como la enzimática puede ser la mejor opción. Los peelings enzimáticos utilizan enzimas naturales de frutas para exfoliar y rejuvenecer la piel. Este tipo de exfoliación es menos agresiva que las químicas, por lo que resulta ideal para quienes tienen la piel sensible o se irrita con facilidad. Puede ayudar a mejorar la textura y el tono de la piel, al tiempo que reduce la aparición de líneas finas y arrugas.
Principales tipos de peeling
El peeling es un procedimiento cosmético que consiste en eliminar las células muertas de la superficie de la piel. Existen varios tipos principales de exfoliación, cada uno de ellos con sus beneficios y zonas objetivo específicos. He aquí cuatro tipos de peeling basados en técnicas diferentes:
Peelings químicos:
Los peelings químicos implican la aplicación de una solución química en la piel, que exfolia las capas externas. La intensidad de la exfoliación puede variar, desde exfoliaciones suaves que no requieren tiempo de inactividad hasta exfoliaciones profundas que pueden requerir unos días para que la piel cicatrice. Los peelings químicos son eficaces para tratar los daños causados por el sol, las arrugas finas y el tono desigual de la piel.
Exfoliaciones mecánicas:
Los peelings mecánicos implican el uso de un exfoliante físico, como un exfoliante o un cepillo, para eliminar las células muertas de la piel. Este tipo de exfoliación suele realizarse en combinación con un tratamiento facial y es adecuada para todo tipo de pieles. Los peelings mecánicos son excelentes para mejorar la textura de la piel y eliminar la suciedad y las impurezas de la piel.
Exfoliaciones enzimáticas:
Los peelings enzimáticos utilizan enzimas naturales, normalmente derivadas de frutas, para disolver suavemente los enlaces entre las células muertas de la piel. Este tipo de exfoliación es ideal para pieles sensibles o para quienes prefieren un enfoque más suave. Los peelings enzimáticos son eficaces para iluminar el cutis y mejorar el tono de la piel.
Microdermoabrasión:
La microdermoabrasión es un procedimiento no invasivo que utiliza una varita con punta de diamante para exfoliar suavemente la piel. Es un tratamiento popular para reducir las líneas de expresión, las cicatrices del acné y la hiperpigmentación. La microdermoabrasión promueve la producción de colágeno y ayuda a revelar una piel más suave y de aspecto más joven.
Es importante elegir el tipo de exfoliación que mejor se adapte a su tipo de piel y a sus problemas específicos. Consultar a un dermatólogo o a un profesional del cuidado de la piel puede ayudarle a determinar la opción de peeling más adecuada para usted.
1. Peelings superficiales
Un peeling superficial es un tipo de exfoliación química que se dirige a la capa más externa de la piel, conocida como epidermis. Está diseñado para exfoliar y mejorar el aspecto de la piel eliminando las células muertas y estimulando la producción de colágeno.
Este tipo de exfoliación es adecuada para la mayoría de los tipos de piel y puede utilizarse para tratar diversos problemas cutáneos, como el acné, las líneas finas y las arrugas, el tono desigual de la piel y la hiperpigmentación leve. También es una gran opción para quienes no se inician en los peelings químicos o tienen la piel sensible.
Los peelings superficiales suelen contener agentes exfoliantes suaves, como alfahidroxiácidos (AHA) o betahidroxiácidos (BHA), que actúan aflojando los enlaces entre las células muertas de la piel y favoreciendo su desprendimiento. Este proceso revela la piel fresca y sana que hay debajo y ayuda a mejorar la textura y el tono de la piel.
Durante la exfoliación, se aplica a la piel una solución que contiene el agente exfoliante y se deja actuar durante un tiempo determinado, en función del tipo de piel y la tolerancia de cada persona. A continuación, la solución se neutraliza y se retira, revelando una piel más luminosa y suave.
Es importante tener en cuenta que, aunque los peelings superficiales pueden producir resultados notables, pueden requerir varios tratamientos para lograr el resultado deseado. Además, puede producirse un leve enrojecimiento y descamación en los días siguientes a la exfoliación, pero esto suele ser temporal y puede controlarse fácilmente con un cuidado adecuado de la piel.
Si está pensando en someterse a una exfoliación superficial, se recomienda consultar a un profesional del cuidado de la piel que pueda evaluar su tipo de piel y recomendarle la exfoliación más adecuada a sus necesidades.
2. Peelings blanqueadores
Los peelings blanqueadores son una gran opción para quienes buscan aclarar las manchas oscuras, igualar el tono de la piel y conseguir un cutis más luminoso. Estos peelings suelen contener ingredientes como alfahidroxiácidos (AHA), ácido kójico y vitamina C, que actúan conjuntamente para combatir la pigmentación y conseguir un aspecto más radiante.
A la hora de elegir un peeling blanqueador, es importante tener en cuenta el tipo de piel y los problemas específicos. He aquí algunas opciones populares:
Peelings con ácido glicólico:
El ácido glicólico es un exfoliante eficaz que ayuda a eliminar las células muertas de la piel, revelando un cutis más fresco y luminoso. Este peeling es adecuado para la mayoría de los tipos de piel y puede mejorar el aspecto de la hiperpigmentación y la opacidad.
Peelings con ácido kójico:
El ácido kójico se utiliza habitualmente en productos para el cuidado de la piel por sus propiedades despigmentantes. Inhibe la producción de melanina, el pigmento responsable de las manchas oscuras y el tono desigual de la piel. Las exfoliaciones con ácido kójico pueden ser una buena opción para las personas con melasma o daño solar.
Peelings con vitamina C:
La vitamina C es un potente antioxidante que ayuda a iluminar la piel y a reducir la pigmentación. Las exfoliaciones con vitamina C pueden mejorar la tez en general y dar a la piel un brillo juvenil. Son adecuados para la mayoría de los tipos de piel y pueden ser especialmente beneficiosos para quienes han sufrido daños por el sol.
Nota:
Es importante seguir las instrucciones proporcionadas con el exfoliante blanqueador y empezar con concentraciones más bajas si se es nuevo en esto de los exfoliantes. El uso excesivo o demasiado fuerte para su tipo de piel puede causar irritación y daños. Realice siempre una prueba del parche antes de aplicar el exfoliante en todo el rostro.
Recuerda consultar con un dermatólogo o profesional del cuidado de la piel antes de incorporar un peeling blanqueador a tu rutina de cuidado de la piel, especialmente si tienes alguna afección o preocupación existente en la piel.
3. Peelings mecánicos
Los peelings mecánicos, también conocidos como exfoliación física, implican el uso de materiales o herramientas abrasivas para eliminar las células muertas y mejorar la textura de la piel. Estos tipos de exfoliación son ideales para personas con piel más gruesa y para quienes desean una exfoliación más intensa. Existen varias exfoliaciones mecánicas disponibles, entre ellas:
Microdermoabrasión: Este tipo de exfoliación mecánica utiliza un dispositivo manual para exfoliar la piel mediante finos cristales o una punta de diamante. Ayuda a mejorar la apariencia de líneas finas, arrugas, cicatrices de acné y pigmentación desigual.
Dermoabrasión: La dermoabrasión es una forma más agresiva de exfoliación mecánica que utiliza una herramienta giratoria con un cepillo de diamante o alambre para exfoliar la piel en profundidad. Suele utilizarse para tratar cicatrices más profundas, arrugas y ciertas afecciones cutáneas.
Exfoliantes químicos: Los exfoliantes químicos contienen gránulos o perlas que eliminan físicamente las células muertas de la piel al masajearla. Suelen combinarse con exfoliantes químicos para obtener resultados más eficaces.
Cepillos faciales: Los cepillos faciales son dispositivos manuales con cerdas suaves que ayudan a exfoliar la piel y desobstruir los poros. Son más suaves que la microdermoabrasión o la dermoabrasión y pueden utilizarse en combinación con limpiadores o productos exfoliantes.
Antes de someterse a una exfoliación mecánica, es importante consultar con un dermatólogo o profesional del cuidado de la piel para determinar la mejor opción para su tipo de piel y garantizar resultados seguros y eficaces.
4. Peelings medios
Los peelings de la línea media son un tipo moderado de peeling químico que se dirige a las capas medias de la piel. Estos peelings son ideales para las personas que desean tratar problemas específicos de la piel, como líneas finas, arrugas e hiperpigmentación leve.
El ingrediente principal de los peelings de las capas medias suele ser el ácido glicólico, conocido por su capacidad para exfoliar y promover la producción de colágeno. El ácido glicólico tiene un tamaño molecular pequeño que le permite penetrar profundamente en la piel, lo que resulta en un tratamiento más eficaz.
Durante un peeling medio, la solución de ácido glicólico se aplica sobre la piel durante un tiempo determinado, en función de los resultados deseados y de la sensibilidad de la piel de cada persona. El ácido actúa rompiendo los enlaces entre las células muertas de la piel, lo que permite que se desprendan y revelen una piel nueva y fresca debajo.
Los peelings medios son ideales para personas con piel normal a mixta. Pueden ayudar a mejorar la textura y el aspecto general de la piel, dejándola más suave, luminosa y joven. Estos peelings también pueden reducir la aparición de cicatrices de acné, daños solares y melasma leve.
Es importante tener en cuenta que las exfoliaciones de la línea media pueden causar cierto enrojecimiento, descamación y una leve irritación de la piel inmediatamente después del tratamiento. Sin embargo, estos efectos secundarios suelen remitir a los pocos días, revelando los resultados deseados.
Si está pensando en someterse a una exfoliación de la línea media, se recomienda consultar a un dermatólogo o profesional del cuidado de la piel para determinar si este tratamiento es adecuado para su tipo de piel y sus problemas. Ellos podrán evaluar su piel y personalizar la exfoliación para satisfacer mejor sus necesidades específicas.
En general, la exfoliación de la línea media es una gran opción para las personas que desean mejorar el aspecto y el tacto de su piel sin comprometerse a un tratamiento más intenso e invasivo. Con los cuidados y el mantenimiento adecuados, los resultados de una exfoliación intermedia pueden ser duraderos y proporcionarle un cutis renovado y rejuvenecido.
¿Qué peeling es el adecuado para usted?
Elegir el peeling adecuado para su tipo de piel y su problema es crucial para lograr los resultados deseados. Aquí hay cuatro tipos de peelings a considerar:
- Peeling de ácido glicólico: Esta exfoliación es adecuada para todo tipo de pieles y ayuda a mejorar la textura de la piel, reducir las líneas finas y las arrugas e igualar el tono de la piel. Funciona exfoliando la capa más externa de la piel, revelando un cutis más suave y luminoso.
- Peeling de ácido salicílico: Si tienes la piel propensa al acné o grasa, este peeling es una gran opción. El ácido salicílico tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a destapar los poros, reducir la inflamación y controlar la producción de grasa. También puede mejorar el aspecto de las cicatrices del acné.
- Peeling de ácido láctico: Este peeling es suave y adecuado para pieles sensibles o secas. Hidrata y exfolia la piel, mejorando su textura y reduciendo la hiperpigmentación. El ácido láctico también estimula la producción de colágeno, dejando la piel tersa y rejuvenecida.
- Peeling TCA: Si tienes la piel madura o quieres tratar arrugas profundas, daños causados por el sol o problemas de pigmentación, el peeling TCA es una opción más intensa. El ácido tricloroacético penetra más profundamente en la piel, fomentando la producción de colágeno y rejuveneciendo la piel. Requiere un tiempo de recuperación más largo, pero puede ofrecer resultados significativos.
Antes de elegir un peeling, se recomienda consultar a un dermatólogo o profesional del cuidado de la piel para determinar la opción más adecuada a sus necesidades específicas. También le darán pautas para la aplicación y los cuidados posteriores, a fin de garantizar unos resultados óptimos y minimizar los posibles efectos secundarios.
Cuidado con los peelings químicos
Los peelings químicos son un tratamiento popular que consiste en aplicar una solución química a la piel para exfoliarla y mejorar su aspecto. Aunque los peelings químicos pueden ser eficaces para tratar diversos problemas cutáneos, es importante abordarlos con precaución.
Uno de los riesgos potenciales de los peelings químicos es la irritación y sensibilidad de la piel. Los productos químicos utilizados en las exfoliaciones pueden causar enrojecimiento, escozor y molestias, sobre todo en las personas con piel sensible. Es importante tener en cuenta el tipo de piel y consultar a un dermatólogo o profesional del cuidado de la piel antes de someterse a una exfoliación química.
Otro riesgo de los peelings químicos es la posibilidad de dañar la piel. Si la exfoliación no se aplica correctamente o si los productos químicos son demasiado agresivos para la piel, pueden producirse quemaduras o cicatrices. Es fundamental elegir a un profesional cualificado y con experiencia para realizar la exfoliación y seguir sus instrucciones y pautas de cuidados posteriores.
Además, las exfoliaciones químicas pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol. El proceso de exfoliación elimina la capa externa de células cutáneas muertas, lo que puede dejar la piel más vulnerable a los rayos UV. Es esencial usar protección solar y limitar la exposición al sol después de una exfoliación química para proteger la piel de daños mayores.
Por último, los peelings químicos pueden no ser adecuados para todo el mundo. Las personas con ciertas afecciones, como eccema, rosácea o piel extremadamente seca o sensible, pueden tener que evitar los peelings químicos, ya que pueden exacerbar estos problemas. Siempre es mejor consultar a un profesional para determinar si una exfoliación química es el tratamiento adecuado para los problemas específicos de su piel.
En conclusión, aunque los peelings químicos pueden aportar grandes beneficios a la piel, es importante ser consciente de los riesgos potenciales y abordarlos con precaución. Consulte a un profesional del cuidado de la piel, siga sus instrucciones y cuidados posteriores y preste atención a las necesidades de su piel para garantizar un tratamiento seguro y eficaz.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuáles son los distintos tipos de peeling?
Existen cuatro tipos de peeling: mecánico, enzimático, químico y físico.
¿Qué es un peeling mecánico?
El peeling mecánico es un proceso de eliminación de las células muertas de la piel mediante sustancias o herramientas abrasivas, como exfoliantes o cepillos.
¿Qué es un peeling enzimático?
El peeling enzimático es un tipo de peeling que utiliza enzimas, como la papaína o la bromelina, para romper las células muertas de la piel y exfoliarla.
¿Qué es un peeling químico?
El peeling químico consiste en el uso de soluciones químicas, como alfahidroxiácidos (AHA) o betahidroxiácidos (BHA), para exfoliar la piel y favorecer la renovación celular.
¿Qué es un peeling físico?
El peeling físico se refiere a la eliminación manual de las células muertas de la piel mediante técnicas como la dermoabrasión o la microdermoabrasión.
¿Qué es un peeling?
Un peeling es un tratamiento cosmético que exfolia y elimina las células muertas de la superficie de la piel, revelando un cutis más suave y luminoso.