Cuando se trata de mantener unas uñas sanas, es importante saber qué prácticas evitar. Aunque la manicura puede hacer que tus uñas luzcan preciosas, hay ciertos hábitos que en realidad pueden hacer más mal que bien. Desde el limado excesivo hasta el uso de productos químicos agresivos, aquí tienes 9 trucos de manicura perjudiciales que seguro que arruinan tus uñas.
1. Limar en exceso: Aunque limar las uñas es un paso necesario para conseguir la forma deseada, hacerlo en exceso puede debilitarlas y adelgazarlas. Lo mejor es limar en una dirección y evitar usar un movimiento de sierra, que puede causar roturas.
2. Usar acetona: La acetona es un potente disolvente que suele encontrarse en los quitaesmaltes. Sin embargo, puede despojar a las uñas de sus aceites e hidratación naturales, dejándolas secas y quebradizas. Opta por quitaesmaltes sin acetona o hidrata tus uñas después de usar productos a base de acetona.
3. Cortar las cutículas: Las cutículas actúan como barrera protectora de las uñas, evitando bacterias e infecciones. Cortarlas puede provocar irritaciones e infecciones. En su lugar, empuja suavemente las cutículas hacia atrás con un empujador de cutículas o un bálsamo.
4. Aplicar el esmalte de gel sin interrupciones: El esmalte de gel es conocido por su larga duración. Sin embargo, aplicarlo constantemente y sin pausas puede debilitar y afinar las uñas. Deja que tus uñas respiren durante unas semanas antes de volver a aplicar el esmalte de gel.
5. No hidratar: Las uñas, al igual que la piel, necesitan hidratación. No hidratarlas puede hacer que se resequen, se vuelvan quebradizas y se rompan con facilidad. Aplica aceite para cutículas o crema hidratante con regularidad para mantener tus uñas hidratadas.
6. Utilizar las uñas como herramientas: Tus uñas pueden parecer fuertes, pero no están hechas para ser utilizadas como herramientas. Utilizarlas para abrir latas, rascar pegatinas o abrir objetos puede hacer que se rompan o astillen. Utiliza siempre herramientas adecuadas en lugar de las uñas.
7. Saltarse la capa base: Aplicar una capa de base antes del esmalte es esencial para proteger las uñas de las manchas. Saltarse este paso puede dejar las uñas descoloridas y debilitadas. Invierte en una capa base de buena calidad y úsala cada vez que te pintes las uñas.
8. Picar o pelar el esmalte de uñas: Puede ser tentador pelar o hurgar en el esmalte de uñas desconchado, pero esto puede causar daños a las uñas al desprender las capas superiores. Elimina el esmalte con un quitaesmalte adecuado.
9. Ignorar los signos de infección: Si notas enrojecimiento, hinchazón o dolor alrededor de las uñas, es importante no ignorar estos signos. Podrían ser indicios de una infección o enfermedad de las uñas. Consulte a un dermatólogo o a un técnico de uñas para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
Si evitas estos consejos de manicura perjudiciales, te asegurarás de que tus uñas se mantengan sanas y fuertes. Recuerda que es importante dejarlas respirar y darles el cuidado que se merecen.
1 Eliminar el esmalte antiguo con dientes y cuchillos
Cuando se trata de eliminar el esmalte de uñas viejo, muchas personas recurren a métodos poco convencionales y peligrosos, como usar los dientes o cuchillos. Sin embargo, esta es una de las cosas más dañinas que puedes hacerle a tus uñas.
Usar los dientes para quitar el esmalte no sólo pone en peligro tu salud bucal, sino que también daña tus uñas. Este método puede astillar o romper los dientes y hacer que las uñas se vuelvan débiles y quebradizas. También puede introducir bacterias nocivas en la boca, provocando infecciones y otros problemas de salud bucal.
Del mismo modo, utilizar cuchillos u otros objetos afilados para quitar el esmalte puede dañar gravemente las uñas. Puede raspar la capa superior de las uñas, dejándolas finas y débiles. Además, la superficie de la uña puede quedar irregular y dificultar la correcta adherencia del nuevo esmalte.
En lugar de utilizar estos métodos nocivos, lo mejor es usar un quitaesmalte suave y discos de algodón o un paño suave. Estas herramientas están diseñadas específicamente para eliminar el esmalte sin dañar las uñas. Además, deja que tus uñas descansen entre manicura y manicura para que respiren y se recuperen de cualquier daño que hayan podido sufrir.
Recuerda que el cuidado de las uñas es esencial para su salud y su aspecto. Si utilizas técnicas seguras y adecuadas para quitar el esmalte, podrás mantener unas uñas fuertes y bonitas.
2 Llevar las uñas sin esmaltar
Un truco de manicura perjudicial que puede arruinar tus uñas es llevarlas sin esmaltar. Aunque ir al natural puede parecer una buena idea, en realidad puede hacer más mal que bien.
Si las dejas sin recubrimiento, son más propensas a romperse, astillarse y descamarse. Sin una capa protectora, las uñas están indefensas ante las actividades cotidianas, como lavar los platos, escribir en un teclado o incluso abrir una lata de refresco.
Además, dejar las uñas sin recubrir puede provocar pérdida de humedad y deshidratación. Las uñas necesitan retener un cierto nivel de humedad para mantenerse sanas y fuertes. Sin una barrera protectora, los aceites naturales y la humedad de las uñas pueden evaporarse, dejándolas secas, quebradizas y propensas a partirse.
La importancia del esmalte de uñas
Aplicar una capa de esmalte no sólo da un toque moderno a las uñas, sino que también les proporciona una barrera protectora. El esmalte actúa como un escudo contra los elementos externos, evitando daños y manteniendo las uñas en perfecto estado.
Asegúrate de elegir un esmalte de calidad que no contenga sustancias químicas nocivas, como formaldehído, tolueno y ftalato de dibutilo. Estas sustancias pueden debilitar aún más las uñas y contribuir a su deterioro.
Deja que tus uñas respiren de vez en cuando
Aunque usar esmalte de uñas es beneficioso, también es importante dejar que las uñas respiren de vez en cuando. El uso continuado de esmalte sin pausas puede hacer que las uñas se manchen, decoloren o incluso desarrollen una infección.
Los expertos recomiendan dejar de esmaltar las uñas cada pocas semanas. Durante este tiempo, es esencial mantener las uñas limpias e hidratadas. Un aceite nutritivo para cutículas puede ayudar a reponer la humedad perdida durante el periodo de uso del esmalte.
Alternando el uso de esmalte y el descanso de las uñas, podrás mantenerlas sanas y fuertes a la vez que disfrutas de diferentes estilos de manicura.
Recuerda que unas uñas bonitas requieren un cuidado adecuado, así que asegúrate de equilibrar el uso de esmalte con periodos ocasionales sin esmalte.
3 Utiliza sólo limas metálicas
Utilizar una lima de metal en las uñas puede parecer una forma rápida y fácil de darles forma, pero en realidad puede causar más daño que beneficio. Las limas metálicas suelen ser demasiado duras con las uñas, lo que provoca que se partan, se pelen y se debiliten.
En su lugar, opta por una lima de un material más suave, como el cristal o el esmeril. Este tipo de limas están diseñadas para ser menos abrasivas con las uñas, lo que reduce el riesgo de daños.
Recuerda limar siempre en una dirección, en lugar de hacia delante y hacia atrás, para evitar que las uñas se debiliten aún más. Y no olvides utilizar un tacto suave y dejar que tus uñas «respiren» entre manicura y manicura para mantenerlas sanas y fuertes.
4 Comprar esmaltes de gel de dudosa calidad
Cuando se trata de esmaltes de gel, es importante elegir marcas conocidas por su calidad y seguridad. Sin embargo, algunas personas pueden caer en la tentación de comprar esmaltes de gel baratos o de dudosa calidad para ahorrar dinero. Esto puede ser muy perjudicial para las uñas y su salud en general.
He aquí algunas razones por las que deberías evitar comprar esmaltes de gel de dudosa calidad:
1. 1. Ingredientes de baja calidad
Los esmaltes de gel de dudosa calidad suelen utilizar ingredientes de baja calidad que pueden ser perjudiciales para las uñas. Estos esmaltes pueden contener productos químicos agresivos, como formaldehído o tolueno, que pueden dañar tus uñas y causar reacciones alérgicas.
2. Falta de formulación adecuada
Las marcas de esmaltes de gel de renombre invierten tiempo y recursos en investigar y desarrollar sus fórmulas. Los esmaltes de gel de dudosa calidad pueden no tener el mismo nivel de experiencia y no estar formulados correctamente. Esto puede dar lugar a una mala adherencia, una cobertura desigual y un desconchado rápido.
3. Riesgo de contaminación
Los esmaltes en gel baratos o de dudosa calidad pueden fabricarse en condiciones insalubres, lo que aumenta el riesgo de contaminación. El uso de esmaltes de gel contaminados puede provocar infecciones y otros problemas en las uñas.
4. Curado ineficaz
Los esmaltes de gel necesitan luz UV o LED para curarse correctamente. Los esmaltes de gel dudosos pueden no tener la composición química adecuada para reaccionar a la luz, lo que provoca una mala adherencia y durabilidad. Esto significa que tu manicura no durará tanto como debería.
Es importante invertir en esmaltes de gel de alta calidad de marcas de confianza. Esto garantizará que tus uñas estén protegidas y que tu manicura se mantenga bonita y duradera. Recuerda que ahorrar unos dólares en esmaltes de gel baratos no merece la pena por el riesgo que supone para la salud de tus uñas.
5 Corta por debajo de la raíz
Cuando te cortes las uñas, es importante hacerlo por debajo de la raíz para que crezcan sanas. Mucha gente comete el error de cortarse las uñas demasiado cerca de la raíz, lo que puede provocar diversos problemas.
En primer lugar, cortar por debajo de la raíz puede debilitar la uña y hacer que se rompa. Cuando se corta demasiado cerca de la raíz, se corre el riesgo de dañar el lecho ungueal e interrumpir el proceso de crecimiento natural. Esto puede dar lugar a uñas quebradizas, descamadas y fácilmente dañables.
Además, cortar la longitud por debajo de la raíz puede aumentar el riesgo de uñas encarnadas. Una uña encarnada se produce cuando el borde de la uña crece dentro de la piel circundante, causando dolor, inflamación y una posible infección. Al cortar las uñas demasiado cortas, es más probable que empujes la piel alrededor de la uña y aumentes las posibilidades de que se produzca una uña encarnada.
La forma correcta de cortarse las uñas
Para evitar estos problemas, es importante cortarse las uñas correctamente. Empieza por utilizar un cortaúñas o unas tijeras afiladas y limpias. Recórtate las uñas en línea recta y deja un poco más allá del borde de la yema del dedo. Esto ayudará a que las uñas crezcan sanas y evitará que se encarnen.
Después de recortarlas, utiliza una lima de uñas para alisar los bordes ásperos, evitando un limado demasiado agresivo, ya que puede debilitar las uñas. También es buena idea hidratar las uñas y las cutículas con regularidad para mantenerlas hidratadas y flexibles.
Conclusión
Cortar la longitud por debajo de la raíz puede parecer una forma rápida de mantener las uñas cortas, pero puede tener consecuencias a largo plazo para su salud. Si sigues las técnicas de corte de uñas adecuadas y no cortas demasiado cerca de la raíz, podrás mantener unas uñas fuertes y sanas que luzcan bonitas y cuidadas.
6 Hacer las tareas domésticas sin guantes
Una de las peores cosas que puedes hacer para estropearte las uñas es realizar las tareas domésticas sin guantes. Aunque pueda parecer cómodo saltarse el uso de guantes cuando se realizan tareas domésticas, puede tener un efecto perjudicial sobre la salud y el aspecto de las uñas.
Cuando limpias, friegas los platos o realizas otras tareas domésticas sin guantes, tus uñas están expuestas a productos químicos agresivos y sustancias abrasivas. Éstas pueden despojar a las uñas de sus aceites y humedad naturales, provocando sequedad, fragilidad y roturas.
Además del daño causado por los productos químicos, las tareas domésticas sin guantes también pueden exponer las uñas a superficies y objetos rugosos. Esto puede dar lugar a uñas astilladas o agrietadas, que no sólo son antiestéticas, sino que también pueden resultar dolorosas.
Para proteger tus uñas y mantenerlas sanas, es importante que lleves guantes siempre que realices tareas domésticas. Elige guantes que te queden bien y estén hechos de un material duradero que resista el contacto con el agua y los productos químicos. Si usas guantes, evitarás que tus uñas se dañen y mantendrás su fuerza y belleza.
7 Cambia tú misma el esmalte permanente
Aunque puede resultar tentador quitarse el esmalte permanente en casa, no es recomendable. Los productos que pretenden permitirte eliminar las uñas de gel o acrílicas por ti misma pueden ser agresivos y dañinos para tus uñas naturales. Lo mejor es dejar el proceso de eliminación en manos de un técnico de uñas profesional que pueda evaluar el estado de las uñas y utilizar las técnicas y los productos adecuados para retirar el esmalte de forma segura.
Retirar un esmalte permanente por ti misma puede acarrear varios problemas y dañar potencialmente tus uñas:
1. 1. Debilidad de las uñas
Las técnicas de eliminación inadecuadas pueden debilitar la estructura de tus uñas naturales, dejándolas quebradizas y propensas a romperse.
2. Adelgazamiento de las uñas
El uso de productos químicos agresivos o herramientas incorrectas puede hacer que tus uñas se vuelvan delgadas y débiles, haciéndolas más vulnerables a los daños.
3. Decoloración de las uñas
Los métodos de eliminación caseros pueden provocar a veces la decoloración de las uñas, dejándolas con un aspecto amarillento o apagado.
Recuerda que tus uñas son delicadas y requieren un cuidado adecuado para mantenerse sanas. Confiar en un profesional para eliminar tu capa permanente puede ayudar a prevenir daños a largo plazo y asegurar la salud y fortaleza de tus uñas naturales.
Si no estás segura del proceso de eliminación, siempre es mejor consultar a un técnico de uñas que pueda ofrecerte consejos y recomendaciones de expertos.
8 Cortar la cutícula lo más profundo posible
Piénsatelo dos veces antes de cortarte las cutículas
Las cutículas tienen una función importante: actúan como barrera protectora de las uñas, impidiendo la entrada de bacterias e infecciones. Cortar la cutícula de forma demasiado agresiva puede provocar inflamación, dolor y una mayor vulnerabilidad a las infecciones.
En lugar de cortarlas, empújalas suavemente hacia atrás con un empujador de cutículas o un palito de madera. Esto ayuda a mantener las uñas sanas y evita que se dañen.
Cuidado adecuado de las cutículas
Mantener las cutículas sanas es esencial para lucir unas uñas bonitas. Aquí tienes algunos consejos:
1. Hidratar regularmente : Aplica aceite para cutículas o una crema hidratante para mantener tus cutículas hidratadas y prevenir la sequedad.
2. Sé suave : Evita empujar o pellizcar tus cutículas de forma agresiva, ya que esto puede causar daños y provocar infecciones.
3. Utiliza un quita cutículas : Si tus cutículas están demasiado crecidas, aplica un gel o crema quita cutículas para ablandarlas antes de empujarlas suavemente hacia atrás.
4. Mantenimiento regular : Incluye el cuidado de las cutículas en tu rutina habitual de cuidado de uñas para garantizar unas uñas sanas y bonitas.
Recuerda que unas cutículas sanas son un componente clave de la salud de las uñas, por lo que es importante practicar un cuidado adecuado de las cutículas.
9 Nunca utilices cremas ni aceites
Cuando se trata del cuidado de las uñas, las cremas y aceites hidratantes suelen considerarse productos esenciales. Sin embargo, el uso regular de cremas y aceites puede ser perjudicial para las uñas.
Un error muy común es creer que la aplicación de cremas y aceites mantendrá las uñas hidratadas y evitará que se vuelvan quebradizas. Si bien es cierto que hidratar las uñas puede ayudar hasta cierto punto, el uso excesivo de cremas y aceites puede tener el efecto contrario.
Muchas cremas y aceites contienen ingredientes que pueden resecar las uñas, haciéndolas más propensas a romperse y dañarse. Además, aplicar una capa gruesa de crema o aceite puede impedir que las uñas respiren y reciban el oxígeno necesario para mantenerse sanas.
En lugar de confiar en cremas y aceites para el cuidado de las uñas, es importante centrarse en otros métodos para mantenerlas sanas. Beber mucha agua y mantener una dieta equilibrada pueden ayudar a mantener las uñas hidratadas desde dentro hacia fuera. Utilizar una lima suave para dar forma a las uñas y mantenerlas limpias también favorece su salud.
Si decides utilizar cremas y aceites en las uñas, es importante que lo hagas con moderación. Limitar su uso a una o dos veces por semana y elegir productos formulados específicamente para las uñas puede ayudar a minimizar el daño potencial que pueden causar las cremas y los aceites.
Conclusión
Aunque las cremas y los aceites pueden parecer productos beneficiosos para el cuidado de las uñas, es importante utilizarlos con precaución. El uso excesivo de estos productos puede provocar uñas secas y quebradizas, haciéndolas más propensas a la rotura. En su lugar, céntrese en otros métodos para mantener la salud de las uñas y considere la posibilidad de utilizar cremas y aceites con moderación para evitar posibles daños.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Por qué es importante hacer pausas entre manicuras?
Las pausas entre manicuras son importantes porque permiten que las uñas respiren y se recuperen de los daños causados por la manicura anterior. Las manicuras continuas sin pausas pueden debilitar las uñas y hacerlas más propensas a sufrir daños.
¿Es cierto que el esmalte puede debilitar las uñas?
Sí, el uso continuado de esmalte sin pausas puede debilitar las uñas. Los productos químicos del esmalte y el hecho de aplicarlo y quitarlo pueden hacer que las uñas se resequen, se vuelvan quebradizas y propensas a romperse. Es importante dar a las uñas un descanso del esmalte para que se recuperen.
¿Es perjudicial despegar el esmalte de uñas?
Sí, despegar el esmalte es perjudicial para las uñas. Puede hacer que se desprenda la capa superior de las uñas, dejándolas débiles y vulnerables a los daños. Siempre es mejor quitar el esmalte con un quitaesmalte suave y no pelándolo.
¿Qué es el aceite para cutículas y por qué es importante para la salud de las uñas?
El aceite para cutículas es un producto hidratante que se aplica sobre las cutículas y las uñas para mantenerlas hidratadas y sanas. Ayuda a prevenir la sequedad y la fragilidad, favorece el crecimiento de las uñas y mejora su salud general. El uso regular de aceite para cutículas puede ayudar a mantener las uñas fuertes y sanas.