El verano es una época de diversión bajo el sol, pero para las personas con piel propensa al acné, también puede ser una época de frustración. El calor y la humedad de los meses de verano pueden exacerbar el acné y hacer más difícil mantener a raya los brotes. Sin embargo, con la rutina de cuidado de la piel adecuada y algunos cuidados adicionales, puedes seguir disfrutando del verano mientras mantienes el acné bajo control.
En primer lugar, es fundamental que te limpies la cara dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche. Utiliza un limpiador suave que sea adecuado para la piel propensa al acné y evita los exfoliantes fuertes, ya que pueden irritar e inflamar la piel. Busque ingredientes como el ácido salicílico o el peróxido de benzoilo, que pueden ayudar a desobstruir los poros y reducir la inflamación.
Además de la limpieza habitual, no olvides exfoliarte la piel con regularidad. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas y a desobstruir los poros, lo que permite una mejor absorción de los productos de cuidado de la piel. Sin embargo, ten cuidado de no excederte, ya que una exfoliación excesiva puede causar irritación. Opta por un exfoliante suave con ingredientes como el ácido glicólico o el ácido láctico, y limita la exfoliación a una o dos veces por semana.
La hidratación es clave, especialmente durante los calurosos meses de verano. Aunque pueda parecer contradictorio hidratar la piel propensa al acné, es importante mantenerla hidratada para evitar que produzca un exceso de grasa. Busca una crema hidratante ligera y sin grasa que no obstruya los poros. Además, no olvides usar protección solar todos los días, ya que las quemaduras solares pueden empeorar el acné y provocar hiperpigmentación postinflamatoria.
Por último, ten cuidado con los productos que utilizas para el cabello y el cuerpo. Los productos capilares, como geles, espumas y lacas, pueden contener ingredientes que irriten la piel y obstruyan los poros, provocando brotes de acné en la frente, las sienes y la espalda. Opte por productos capilares cuya etiqueta indique que no son comedogénicos o que no contienen aceites. Del mismo modo, elige lociones corporales y protectores solares ligeros y no comedogénicos para evitar la obstrucción de los poros del cuerpo.
Si sigues una rutina de cuidado de la piel constante y haces algunos ajustes para la temporada de verano, podrás cuidar eficazmente tu piel propensa al acné durante todo el año. No dejes que el acné te impida disfrutar del sol y de las actividades al aire libre. Con un poco de cuidado extra, puedes mantener el acné bajo control y lucir un cutis radiante y sano este verano.
Cómo debe ser tu rutina diaria de cuidado de la piel
Tener una rutina diaria de cuidado de la piel es esencial para controlar la piel propensa al acné durante los meses de verano. Estos son algunos pasos clave que debes incluir en tu rutina diaria:
Limpieza
Empieza el día limpiándote la cara con un limpiador suave formulado específicamente para pieles con acné. Busca ingredientes como el ácido salicílico o el peróxido de benzoilo, que pueden ayudar a desobstruir los poros y reducir la inflamación. Masajea suavemente el limpiador sobre el rostro con movimientos circulares y, a continuación, aclara con abundante agua tibia.
Tonificación
Después de la limpieza, aplica un tónico sin alcohol para pieles con acné. Los tónicos ayudan a eliminar las impurezas restantes y a equilibrar el pH de la piel. Aplique el tónico en un disco de algodón y páselo suavemente por el rostro, evitando el contorno de los ojos.
Tratamiento
A continuación, aplica un tratamiento específico para el acné en los brotes activos o en las zonas que te preocupen. Puedes utilizar tratamientos puntuales que contengan ingredientes como aceite de árbol de té o azufre para ayudar a reducir el enrojecimiento y la inflamación. Aplica una fina capa del tratamiento en las zonas afectadas y deja que se absorba por completo antes de pasar al siguiente paso.
Hidratación
Aunque tengas la piel grasa o con tendencia acneica, es importante hidratarla a diario para mantenerla hidratada y equilibrada. Elige una crema hidratante ligera y sin aceites que no sea comedogénica, es decir, que no obstruya los poros. Aplica una pequeña cantidad de crema hidratante en la cara y el cuello, masajeando suavemente con movimientos ascendentes.
Además de estas medidas diarias, no olvides proteger tu piel del sol utilizando un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30 o superior. Vuelva a aplicarse el protector solar cada dos horas, sobre todo si va a pasar tiempo al aire libre.
Recuerda que la constancia es la clave del cuidado de la piel. Sigue tu rutina diaria y ten paciencia, ya que puede llevar tiempo ver resultados. Si no estás seguro de qué productos utilizar o si tu acné es grave, lo mejor es que consultes siempre a un dermatólogo para que te asesore de forma personalizada.
Qué errores puedes cometer
Cuando se trata de cuidar la piel propensa al acné durante el verano, hay varios errores comunes que la gente suele cometer. Estos errores pueden agravar el acné y hacerlo aún más difícil de controlar. Éstos son algunos de los errores más comunes que hay que evitar:
1. Utilizar limpiadores fuertes o abrasivos: Aunque puede resultar tentador utilizar limpiadores fuertes para combatir la piel grasa, estos productos pueden despojar a la piel de sus aceites naturales y provocar una mayor irritación. Es importante utilizar limpiadores suaves formulados específicamente para la piel propensa al acné.
2. Exfoliarse en exceso: Exfoliarse puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y a destapar los poros, pero hacerlo con demasiada frecuencia o utilizar exfoliantes agresivos puede dañar la barrera cutánea y exacerbar el acné. Limítate a exfoliarte una o dos veces por semana con un exfoliante suave.
3. Saltarse la crema hidratante: Muchas personas con piel propensa al acné evitan las cremas hidratantes por miedo a que engrasen la piel. Sin embargo, saltarse la crema hidratante puede aumentar la producción de grasa, ya que la piel intenta compensar la falta de hidratación. Busca cremas hidratantes no comedogénicas y sin aceites que no obstruyan los poros.
4. No usar protección solar: La protección solar es esencial para proteger la piel de los dañinos rayos UV, pero muchas personas con acné la evitan porque temen que obstruya los poros. Busca un protector solar sin aceites y no comedogénico diseñado específicamente para la piel propensa al acné.
5. Hurgarse o reventarse los granos: Puede resultar tentador picar o reventar los granos, pero esto puede provocar cicatrices y una mayor inflamación. En su lugar, utiliza tratamientos puntuales con ingredientes como el ácido salicílico o el peróxido de benzoilo para ayudar a reducir la aparición de granos.
Si evitas estos errores comunes y adoptas una rutina de cuidado de la piel suave y constante, podrás mantener tu piel propensa al acné bajo control durante los meses de verano.
Protección solar
La protección solar es esencial para la piel propensa al acné en los meses de verano. Los rayos UV del sol pueden empeorar el acné al aumentar la inflamación y hacer que la piel produzca más grasa. Aquí tienes algunos consejos para proteger tu piel del sol:
- Usa protección solar: Elige un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30 o superior. Aplícalo generosamente en todas las zonas expuestas de la piel, incluida la cara, el cuello y cualquier otra zona propensa al acné. Vuelve a aplicártelo cada dos horas, o más a menudo si sudas o nadas.
- Busca la sombra: Intenta evitar la luz solar directa durante las horas punta, de 10.00 a 16.00. Busca sombra bajo árboles, sombrillas o ponte ropa protectora que te cubra los brazos y las piernas.
- Ponte un sombrero: Un sombrero de ala ancha puede proporcionar protección adicional para la cara, el cuero cabelludo y el cuello. Busca un sombrero con un ala de al menos 5 cm de ancho para proteger tu piel del sol.
- Ropa protectora: Lleve camisas ligeras de manga larga y pantalones de tejido transpirable para cubrir la piel y protegerla del sol. Busque prendas de tejido tupido que bloqueen los rayos UV.
- Evite las camas bronceadoras: Las cámaras de bronceado emiten radiaciones UV intensas que pueden dañar tu piel y empeorar el acné. Evítalas por completo para proteger tu piel de daños innecesarios.
Si sigues estos consejos de protección solar, podrás prevenir los brotes de acné y proteger tu piel de los efectos nocivos del sol.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuáles son las causas más comunes del acné en verano?
Algunas de las causas más comunes del acné en verano son el aumento de la sudoración, la obstrucción de los poros a causa de la protección solar o el maquillaje denso y el aumento de la producción de grasa debido a las altas temperaturas.
¿Existen productos específicos para el cuidado de la piel propensa al acné en verano?
Sí, existen productos específicos para la piel con acné en verano. Busque productos libres de aceites y no comedogénicos que le ayuden a controlar la producción de grasa y a desobstruir los poros. Los productos a base de ácido salicílico o peróxido de benzoilo también pueden ser eficaces.
¿Cuáles son algunos consejos para controlar los brotes de acné en verano?
Algunos consejos para controlar los brotes de acné en verano son mantener la piel limpia y reducir la acumulación de grasa y sudor lavándose la cara dos veces al día. También es importante utilizar un protector solar sin aceites y no comedogénico. También es aconsejable evitar el maquillaje denso y exfoliarse suavemente para desobstruir los poros.
¿Puede la dieta afectar a los brotes de acné en verano?
Sí, la dieta puede influir en los brotes de acné. Una dieta rica en alimentos procesados, azúcar y productos lácteos puede aumentar la inflamación del organismo y empeorar el acné. Llevar una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura puede contribuir a la salud general de la piel.