Por qué duelen los tacones: 6 causas más comunes contadas por un experto

Por qué duelen los tacones: las 6 causas más comunes (contadas por un experto)

Los tacones han sido durante mucho tiempo un elemento básico de la moda y el estilo, pero para muchas mujeres también pueden ser una fuente de dolor e incomodidad. Tanto si se trata de una noche de fiesta como de un día en la oficina, llevar tacones puede provocar dolor y molestias en los pies.

Pero, ¿qué tienen exactamente los tacones que los hacen tan incómodos? Para averiguarlo, hemos consultado a la Dra. Sarah Thompson, podóloga de renombre y experta en la salud de los pies. En este artículo, la Dra. Thompson revela las seis causas más comunes del dolor de talón y ofrece sus consejos expertos sobre cómo aliviarlo.

Según la Dra. Thompson, una de las principales razones por las que los tacones pueden ser tan dolorosos es la posición en la que obligan a poner el pie. Cuando se llevan tacones, el peso se desplaza hacia delante, hacia las plantas de los pies, ejerciendo una presión excesiva en esa zona. Esto puede provocar diversos problemas, como metatarsalgia (dolor en la parte anterior del pie), neuroma de Morton (engrosamiento del tejido que rodea los nervios del pie) y fascitis plantar (inflamación del tejido que conecta el hueso del talón con los dedos).

Otra causa frecuente de dolor de talón es la falta de apoyo que proporcionan los tacones. A diferencia de los zapatos planos o las zapatillas de deporte, que suelen tener amortiguación y soporte para el arco del pie, los tacones suelen ofrecer poca o ninguna sujeción al pie. Esta falta de apoyo puede provocar sobrepronación (balanceo excesivo del pie hacia dentro) o supinación (balanceo excesivo del pie hacia fuera), que pueden causar dolor y molestias.

Causas

Causas

El dolor de talón puede deberse a varios factores. Éstas son las causas más comunes:

  • Calzado inadecuado: El uso de zapatos demasiado apretados o demasiado sueltos puede causar presión en los talones y provocar dolor y molestias.
  • Tacones altos: El uso de zapatos de tacón alto ejerce una presión excesiva sobre las puntas de los pies y puede causar dolor en los talones.
  • Mala postura: Estar de pie o caminar con una postura incorrecta puede sobrecargar los talones y provocar dolor y molestias.
  • Fascitis plantar: Esta afección consiste en la inflamación de la fascia plantar, una gruesa banda de tejido que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies. Es una causa frecuente de dolor en el talón.
  • Tendinitis de Aquiles: La inflamación del tendón de Aquiles puede causar dolor en la parte posterior del talón. Esta afección suele asociarse a un uso excesivo o a un esfuerzo repetitivo.
  • Afecciones del pie: Ciertas afecciones del pie, como los pies planos o los arcos altos, pueden contribuir al dolor de talón.

Si experimenta un dolor persistente en el talón, se recomienda consultar a un profesional sanitario para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento apropiado.

1. Espolones calcáneos

1. 2. Espolón calcáneo

Los espolones calcáneos son crecimientos óseos que se desarrollan en la parte inferior del hueso del talón. Suelen estar causados por un esfuerzo o tensión repetitivos en el talón. Los espolones calcáneos pueden ser muy dolorosos y dificultar el caminar o estar de pie durante mucho tiempo.

Algunas causas comunes de los espolones calcáneos son

  • El uso de zapatos con un mal soporte del arco o un ajuste inadecuado
  • Exceso de peso corporal, que ejerce una presión adicional sobre los pies
  • Participar en actividades de alto impacto, como correr o saltar, sin el calzado adecuado
  • Inflamación de la fascia plantar, un ligamento que recorre la planta del pie.
  • Afecciones del pie, como pie plano o arco elevado, que pueden alterar la distribución del peso en el pie.
  • Estar mucho tiempo de pie o caminando sobre superficies duras

Si sospecha que tiene espolones calcáneos, es importante que acuda al médico para que le diagnostique y trate la dolencia. Las opciones de tratamiento pueden incluir reposo, hielo, fisioterapia, dispositivos ortopédicos y, en algunos casos, cirugía.

Para ayudar a prevenir los espolones calcáneos, se recomienda llevar un calzado que proporcione un soporte adecuado para el arco del pie, mantener un peso saludable y evitar las actividades de alto impacto excesivo. Los ejercicios de estiramiento y el uso de plantillas acolchadas en los zapatos también pueden ayudar a aliviar la presión sobre los talones.

2. Tendinitis del tendón de Aquiles

La tendinitis del tendón de Aquiles es una causa común de dolor en el talón, especialmente entre los atletas y las personas que suelen llevar tacones altos. El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón, y el estrés repetitivo o el uso excesivo pueden provocar la inflamación e irritación de este tendón.

El uso de tacones altos supone una carga adicional para el tendón de Aquiles, ya que se estira y se tensa cuando se levanta el talón. Este estiramiento y flexión continuos pueden hacer que el tendón se inflame y provoque tendinitis. El ajuste apretado y la falta de apoyo de los tacones altos contribuyen al problema, ya que obligan al talón a soportar la mayor parte del peso del cuerpo, aumentando la presión sobre el tendón de Aquiles.

Los síntomas habituales de la tendinitis de Aquiles son dolor y rigidez en la parte posterior del talón, hinchazón y dificultad para caminar o realizar actividades que impliquen al pie afectado. Si no se trata, la afección puede empeorar y provocar complicaciones más graves, como la rotura parcial o total del tendón.

Para prevenir y tratar la tendinitis de Aquiles, es importante llevar un calzado adecuado con un buen soporte para el arco del pie, evitar el uso excesivo de tacones altos y estirar y fortalecer los músculos de la pantorrilla con regularidad. Además, la aplicación de hielo en la zona afectada, el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y la fisioterapia pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.

3. Deformidad de Haglund

3. Deformidad de Haglund

La deformidad de Haglund, también conocida como «bulto de bomba», es un agrandamiento óseo que se desarrolla en la parte posterior del talón. Suele producirse cuando el hueso del talón roza con la parte posterior de zapatos rígidos, como los tacones altos, causando irritación e inflamación.

Esta afección puede ser extremadamente dolorosa, ya que la protuberancia ósea presiona contra los tejidos blandos y ejerce presión sobre el tendón de Aquiles. Con el tiempo, puede provocar bursitis o incluso tendinitis de Aquiles.

Las personas con deformidad de Haglund pueden experimentar síntomas como hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en la parte posterior del talón. El uso de tacones altos puede exacerbar estos síntomas, ya que la parte trasera rígida del zapato presiona contra la zona ya agrandada.

Para aliviar el dolor y las molestias causados por la deformidad de Haglund, es importante elegir zapatos con la parte trasera blanda y acolchada que no rocen la protuberancia ósea. Evitar los tacones altos u optar por tacones más bajos también puede ayudar a reducir la presión sobre la zona afectada.

Además, los ejercicios de fisioterapia y los estiramientos pueden ser beneficiosos para aliviar los síntomas y mejorar la flexibilidad del tendón de Aquiles. En casos graves, pueden ser necesarios tratamientos médicos como inyecciones de corticosteroides o cirugía para aliviar el dolor y corregir la deformidad.

Si sospecha que padece la deformidad de Haglund, es esencial que consulte con un profesional sanitario para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

4. Bursitis del talón

La bursitis del talón es una afección que se produce cuando se inflaman los pequeños sacos llenos de líquido, conocidos como bursas, que amortiguan las articulaciones. En el caso de la bursitis del talón, la bursa situada en la parte posterior del talón se inflama y duele.

Las causas más comunes de la bursitis del talón son

  1. Movimientos repetitivos: Realizar actividades que impliquen movimientos repetitivos del talón, como correr o saltar, puede ejercer una presión excesiva sobre la bursa y provocar una inflamación.
  2. Actividades de alto impacto: Participar en actividades de alto impacto, como jugar al baloncesto o hacer aeróbic, también puede contribuir al desarrollo de la bursitis de talón.
  3. Calzado inadecuado: El uso de zapatos que no proporcionan suficiente apoyo o amortiguación para los talones puede aumentar el riesgo de desarrollar bursitis.
  4. Anomalías del pie: Tener anomalías en los pies, como pies planos o arcos altos, puede alterar la mecánica del pie y aumentar la probabilidad de desarrollar bursitis del talón.

Los síntomas de la bursitis del talón suelen incluir dolor, hinchazón y sensibilidad en la parte posterior del talón. Estos síntomas pueden empeorar con la actividad y pueden ir acompañados de enrojecimiento o calor en la zona afectada.

El tratamiento de la bursitis del talón suele consistir en medidas conservadoras, como reposo, aplicación de hielo en la zona afectada y toma de analgésicos sin receta. En algunos casos, puede recomendarse la fisioterapia o el uso de dispositivos ortopédicos para aliviar los síntomas y prevenir las recidivas.

Si usted está experimentando dolor persistente en el talón o sospecha que puede tener bursitis del talón, es importante consultar con un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

5. Lesiones en el pie

Otra lesión que puede producirse es la metatarsalgia, que se caracteriza por dolor e inflamación en la bola del pie. Esto puede ocurrir cuando el peso del cuerpo no se distribuye uniformemente, lo que provoca una presión excesiva sobre los huesos metatarsianos.

La tendinitis de Aquiles es otra posible lesión por llevar tacones. El tendón de Aquiles, que conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón, puede inflamarse y doler debido a la tensión y la presión que se ejerce sobre él al llevar tacones.

Además, el uso de tacones puede aumentar el riesgo de torceduras de tobillo. La naturaleza inestable de los tacones altos puede hacer que el tobillo se tuerza o ruede, provocando un esguince.

Por último, las fracturas por estrés también son motivo de preocupación cuando se llevan tacones. El impacto repetitivo y la presión sobre el pie pueden causar pequeñas grietas en los huesos, lo que lleva a una fractura por estrés. Esto puede ser extremadamente doloroso y requerir atención médica.

Las lesiones en el pie por llevar tacones pueden ser dolorosas y debilitantes. Es importante llevar tacones con moderación y elegir estilos que proporcionen el apoyo y la amortiguación adecuados para minimizar el riesgo de lesiones.

6. Artritis reumatoide

6. Artritis reumatoide

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que afecta principalmente a las articulaciones. Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del organismo ataca por error a sus propios tejidos, incluidas las articulaciones. Esto puede provocar dolor, hinchazón, rigidez y daños en las articulaciones.

Cuando se trata de llevar tacones altos, las personas con artritis reumatoide pueden experimentar aún más molestias y dolor. La presión y la tensión añadidas sobre las articulaciones causadas por los tacones pueden exacerbar la inflamación y agravar los síntomas de la enfermedad.

Además, la artritis reumatoide suele afectar a los pies y los dedos de los pies, lo que los hace más susceptibles al dolor y las molestias cuando se llevan tacones. La rigidez y la movilidad limitada de las articulaciones afectadas también pueden dificultar el caminar y mantener el equilibrio cuando se llevan tacones altos.

Para las personas con artritis reumatoide, es importante dar prioridad a la comodidad y la sujeción a la hora de elegir el calzado. Optar por zapatos con tacones más bajos, suelas acolchadas y un arco de apoyo adecuado puede ayudar a aliviar parte de la tensión y la presión sobre las articulaciones. También es aconsejable consultar a un profesional sanitario para obtener consejos y recomendaciones personalizados.

Efectos de largo alcance

Llevar tacones con regularidad puede tener efectos de largo alcance sobre el cuerpo y la salud en general. Estas son algunas de las consecuencias más comunes de usar tacones:

1. 1. Dolor de pies y tobillos: La presión constante y el estrés en las bolas de los pies y la parte delantera de los tobillos pueden conducir a dolor crónico y malestar.

2. 2. Juanetes: Los tacones pueden hacer que el dedo gordo del pie sobresalga hacia fuera, lo que lleva al desarrollo de juanetes. Los juanetes pueden ser dolorosos y requieren intervención médica.

3. Dedos en martillo: Los tacones también pueden forzar los dedos de los pies a adoptar posiciones antinaturales, dando lugar a los dedos en martillo. Esta condición hace que los dedos de los pies se doblen o se curven hacia abajo, causando incomodidad y dificultando el caminar.

4. 4. Problemas de espalda y postura: Llevar tacones altera la alineación del cuerpo y puede provocar dolores lumbares y malas posturas. El cuerpo compensa la posición inclinada de los pies ajustando el resto del cuerpo, lo que provoca desequilibrios musculares.

5. Dolor de rodillas: El aumento de la presión sobre las rodillas puede causar dolor y contribuir al desarrollo de afecciones como la artrosis.

6. Problemas de equilibrio y estabilidad: Caminar con tacones requiere equilibrio y estabilidad constantes. Esto sobrecarga los tobillos y aumenta el riesgo de esguinces o caídas.

Es importante ser consciente de los posibles efectos a largo plazo del uso de tacones y dar prioridad a la comodidad y la salud. Considera la posibilidad de optar por zapatos más cómodos o dejar de llevar tacones para dar un descanso a tus pies y reducir el riesgo de sufrir estos problemas.

Cómo tratar el dolor de talones

Cómo tratar el dolor de talón

Si sufre dolor en los talones, existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a aliviar sus molestias. Estos son algunos métodos comunes recomendados por los expertos:

1. Reposo y hielo: Dale un descanso a tus pies y evita las actividades que agraven el dolor. Aplica hielo en la zona afectada durante 15-20 minutos varias veces al día para reducir la inflamación.

2. Ejercicios de estiramiento: Realice ejercicios de estiramiento con regularidad para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión en los músculos de la pantorrilla y el pie. Esto puede ayudar a aliviar la presión sobre los talones.

3. Calzado de apoyo: Utiliza zapatos con un soporte adecuado para el arco del pie y amortiguación para proporcionar una mayor absorción de impactos y estabilidad. Evite los tacones altos y los zapatos sin apoyo que pueden empeorar el dolor de talón.

4. Plantillas ortopédicas: Considere la posibilidad de utilizar plantillas ortopédicas personalizadas o plantillas de zapatos para proporcionar apoyo y amortiguación adicionales a sus pies. Éstas pueden ayudar a corregir cualquier desequilibrio o anomalía que pueda contribuir al dolor de talón.

5. Analgésicos sin receta: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados al dolor de talón. Sin embargo, consulte a un profesional sanitario antes de tomar cualquier medicamento.

6. Fisioterapia: Si los tratamientos conservadores no proporcionan alivio, puede recomendarse la fisioterapia. Un fisioterapeuta puede guiarle a través de ejercicios y técnicas para fortalecer los músculos de los pies y las piernas y mejorar la función general del pie.

Si el dolor de talón persiste o empeora, es importante consultar a un profesional sanitario para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado. Ellos pueden ayudar a identificar la causa subyacente de su dolor de talón y proporcionar intervenciones específicas para aliviar sus síntomas y promover la curación.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Por qué me duelen siempre los talones cuando llevo tacones altos?

El uso de tacones altos ejerce mucha presión sobre los pies, especialmente en las plantas y los talones. Esto puede provocar dolor y molestias.

¿Es normal sentir dolor en los talones después de llevar tacones durante mucho tiempo?

Sentir dolor en los talones después de llevar tacones durante mucho tiempo es un problema común. La presión y la tensión prolongadas en los pies pueden causar inflamación y provocar dolor en los talones.

¿Cuáles son otras causas comunes de dolor de talón al llevar tacones?

Además de la presión y la tensión que sufren los pies, otras causas de dolor de talones al llevar tacones son un soporte inadecuado del arco del pie, zapatos que no ajustan bien, caminar o estar de pie en exceso y actividades de alto impacto.

¿Existe algún remedio para el dolor de talones causado por el uso de tacones?

Hay varios remedios que puede probar, como llevar zapatos cómodos y con soporte, usar plantillas o taloneras para un soporte extra, y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los pies y las pantorrillas. También es importante descansar los pies con regularidad y evitar caminar o estar de pie con tacones.

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