Tener un pelo sano y bonito es algo a lo que muchas de nosotras aspiramos, pero conseguirlo y mantenerlo a veces puede parecer una ardua batalla. Con tanta información disponible, puede ser difícil separar la realidad de la ficción cuando se trata del cuidado del cabello.
Por eso hemos consultado a profesionales del sector y hemos elaborado una lista de 13 consejos para el cuidado del cabello respaldados por la ciencia y que han demostrado marcar la diferencia. Desde los beneficios de las mascarillas caseras hasta el desmentido de mitos comunes, estos consejos te ayudarán a conseguir tus objetivos capilares.
Una de las tendencias más populares en el cuidado del cabello en los últimos años ha sido el uso de mascarillas caseras. Si bien es cierto que algunos ingredientes que se encuentran en la cocina pueden nutrir el cabello, es importante tener en cuenta que no todas las mascarillas caseras son iguales. La clave está en encontrar los ingredientes adecuados para tu tipo de cabello y tus necesidades específicas.
Otro mito común es que lavarse el pelo todos los días es necesario para mantenerlo limpio y sano. La verdad es que lavarlo en exceso puede quitarle a tu pelo sus aceites naturales y provocar sequedad y daños. En lugar de eso, intenta lavarte el pelo cada 2-3 días o cuando sea necesario, y utiliza un champú y un acondicionador suaves para mantenerlo sano.
1. Por qué debes usar acondicionador
El acondicionador es una parte esencial de la rutina de cuidado del cabello que a menudo se pasa por alto. Está diseñado para nutrir y proteger el cabello, aportando multitud de beneficios tanto al cuero cabelludo como a las hebras. He aquí algunas razones por las que deberías usar acondicionador:
- Hidratación: Los acondicionadores están formulados para hidratar el cabello y evitar la pérdida de humedad. Esto es especialmente importante para quienes tienen el pelo seco o dañado, ya que ayuda a restaurar y mantener el equilibrio de hidratación del cabello.
- Desenredan: Los acondicionadores contienen ingredientes que suavizan la cutícula del cabello, facilitando el peinado y evitando que se enrede. Esto es especialmente beneficioso para quienes tienen el pelo largo o se enreda con facilidad.
- Mayor manejabilidad: Utilizar un acondicionador puede hacer que tu pelo sea más manejable, reduciendo el encrespamiento, domando los pelos sueltos y facilitando el peinado. Ayuda a suavizar el tallo capilar, lo que se traduce en un cabello más suave y fácil de controlar.
- Protegen: Los acondicionadores crean una capa protectora sobre el cabello, protegiéndolo de los daños ambientales, el calor y los tratamientos químicos. Esto ayuda a prevenir la rotura, las puntas abiertas y la decoloración.
- Mayor brillo: Los acondicionadores pueden mejorar el aspecto del cabello añadiéndole brillo y lustre. Ayudan a suavizar la cutícula capilar, reflejando la luz y haciendo que el cabello parezca más sano y brillante.
Aunque el uso de acondicionadores es beneficioso para la mayoría de los tipos de cabello, es importante elegir el acondicionador adecuado para sus necesidades específicas. Tenga en cuenta factores como la textura y el estado de su cabello, así como cualquier problema específico que pueda tener, como cuero cabelludo graso o cabello teñido. Aplicar el acondicionador después del champú y dejarlo actuar durante unos minutos permite que el producto penetre completamente en el cabello y proporcione los máximos beneficios. Incorporar un acondicionador a tu rutina de cuidado capilar puede ayudarte a conseguir un cabello más sano, manejable y bonito.
2. Frecuencia de uso de las mascarillas
Utilizar mascarillas capilares es un paso esencial para mantener el cabello sano y brillante. Sin embargo, la frecuencia depende del tipo de cabello y de sus necesidades específicas.
Cabello seco o dañado: Si tienes el pelo seco o dañado, se recomienda utilizar una mascarilla capilar al menos una vez a la semana. Esto ayudará a reponer la humedad y nutrir el cabello, dejándolo suave y manejable.
Cabello graso: Si tienes el pelo graso, utilizar una mascarilla capilar con demasiada frecuencia puede apelmazarlo y darle un aspecto graso. Lo mejor es utilizar una mascarilla capilar cada dos semanas o cuando sea necesario para evitar hidratar demasiado el cabello.
Cabello normal o equilibrado: Si tu cabello no es ni excesivamente seco ni graso, utilizar una mascarilla capilar una vez cada dos semanas puede ayudarte a mantener su salud y brillo. No obstante, puedes ajustar la frecuencia en función del aspecto y el tacto de tu cabello.
Cabello teñido o tratado químicamente: Si tienes el pelo teñido o tratado químicamente, es importante que utilices una mascarilla capilar con regularidad para mantenerlo hidratado y evitar daños mayores. Utiliza una mascarilla capilar una vez a la semana o según te recomiende tu peluquero.
Recuerda que el uso de mascarillas capilares no es una solución universal. Presta atención a las necesidades de tu cabello y ajusta la frecuencia de uso de las mascarillas en consecuencia. El uso excesivo o insuficiente de mascarillas puede tener efectos negativos en tu cabello, por lo que encontrar el equilibrio adecuado es clave para conseguir unos mechones sanos y bonitos.
3. Largo no significa útil
Un error muy común en el cuidado del cabello es creer que cuanto más largo es, más sano y mejor aspecto tiene. Sin embargo, no siempre es así. Aunque el pelo largo puede ser bonito, requiere cuidados y atención adecuados para mantener su salud y aspecto.
El pelo largo es más propenso a dañarse y romperse, ya que es más viejo y ha estado expuesto a los elementos, el calor y las herramientas de peinado durante más tiempo. Los recortes regulares son esenciales para deshacerse de las puntas abiertas y evitar que suban por el tallo del pelo, lo que puede provocar más roturas y daños.
Muchas personas con el pelo largo también tienen problemas de enredos y nudos. Para evitarlo, es importante cepillar o peinar el pelo con regularidad, empezando por las puntas y subiendo hacia arriba para evitar tirones y roturas. Utilizar un peine de púas anchas o un cepillo desenredante también puede ayudar a eliminar los nudos sin causar daños.
Otro mito es que hay que evitar lavar el pelo largo con frecuencia para evitar que se engrase. Si bien es cierto que el lavado excesivo puede despojar al cabello de sus aceites naturales y provocar sequedad y daños, también es importante mantener el cuero cabelludo limpio y libre de acumulaciones. Encontrar el equilibrio adecuado y utilizar un champú y un acondicionador suaves y adecuados para tu tipo de cabello puede ayudarte a mantener su salud y limpieza.
En conclusión, tener el pelo largo no significa automáticamente que esté sano o bien cuidado. El cuidado y la atención adecuados son esenciales para que el pelo largo mantenga su mejor aspecto. Recortarlo con regularidad, desenredarlo y encontrar el equilibrio adecuado en el lavado puede ayudar a mantener la salud y el aspecto del pelo largo.
4. Los bálsamos y mascarillas no deben aplicarse en las raíces y el cuero cabelludo
Un error común que se comete al utilizar bálsamos y mascarillas capilares es aplicarlos directamente sobre las raíces y el cuero cabelludo. Aunque estos productos están diseñados para nutrir e hidratar el cabello, pueden tener efectos adversos si se aplican demasiado cerca de las raíces.
Las raíces y el cuero cabelludo producen aceites naturales que mantienen el cabello hidratado y sano. Cuando los bálsamos y las mascarillas se aplican en las raíces, pueden alterar el equilibrio natural de la grasa, provocando un cuero cabelludo graso y un cabello con aspecto graso. Además, estos productos pueden apelmazar las raíces y hacer que el pelo parezca plano.
En su lugar, es mejor centrar la aplicación de bálsamos y mascarillas en los largos y las puntas del cabello. Estas zonas suelen ser más secas y propensas a dañarse, por lo que necesitan más hidratación y nutrición. Al evitar las raíces y el cuero cabelludo, se garantiza que la producción natural de grasa no se interrumpa, lo que permite que el cabello mantenga su equilibrio y vitalidad.
Al aplicar bálsamos y mascarillas, se recomienda empezar de medios a puntas y extender el producto suavemente por el cabello. Puedes utilizar un peine de púas anchas o los dedos para distribuir uniformemente el producto y garantizar que cada mechón reciba la hidratación y protección necesarias.
Recuerda que, con los bálsamos y mascarillas, un poco da para mucho. Es mejor utilizar una pequeña cantidad y añadir más según sea necesario, en lugar de sobrecargar el cabello con producto. Siguiendo estos consejos, podrás sacar el máximo partido a tus bálsamos y mascarillas capilares sin apelmazar las raíces ni el cuero cabelludo.
5. Las mascarillas caseras pueden ser perjudiciales
Existe la idea errónea de que las mascarillas caseras son siempre beneficiosas para el cabello. Si bien es cierto que algunos ingredientes naturales pueden proporcionar nutrición e hidratación a tu cabello, es importante tener en cuenta que no todas las mascarillas caseras para el pelo son seguras o eficaces.
Uno de los riesgos potenciales de usar mascarillas caseras para el pelo es una reacción alérgica. Algunos ingredientes, como los huevos, los cítricos y ciertos aceites esenciales, pueden provocar alergias o irritaciones cutáneas en algunas personas. Es importante realizar una prueba de parche antes de aplicar cualquier mascarilla casera en todo el cuero cabelludo para asegurarse de no tener ninguna reacción adversa.
Otro riesgo es la posibilidad de sobrecargar el cabello con demasiada hidratación o proteínas. Aunque tanto la hidratación como las proteínas son esenciales para un cabello sano, una cantidad excesiva puede provocar la rotura del cabello, un exceso de grasa o la flacidez. Es posible que las mascarillas caseras no contengan el equilibrio adecuado de ingredientes y provoquen una sobrecarga excesiva de hidratación o proteínas.
Además, no todos los tipos y condiciones de cabello pueden beneficiarse de las mascarillas caseras. Si tienes problemas capilares específicos, como afecciones del cuero cabelludo, cabello dañado o teñido, lo mejor es que consultes a un peluquero o tricólogo profesional para determinar las opciones de tratamiento más adecuadas.
Para evitar posibles daños, es importante ser precavido al utilizar mascarillas capilares caseras. Investigue siempre los ingredientes, realice una prueba del parche y siga las instrucciones cuidadosamente. Considera consultar a un profesional antes de probar cualquier mascarilla capilar de bricolaje, especialmente si tienes preocupaciones o condiciones específicas del cabello.
6. Es mejor utilizar productos profesionales
Aunque las mascarillas caseras y las recetas de bricolaje para el cuidado del cabello pueden ser divertidas y rentables, hay una razón por la que los profesionales recomiendan utilizar productos profesionales. A diferencia de los brebajes caseros, los productos capilares profesionales están formulados específicamente para tratar problemas capilares concretos y ofrecer resultados eficaces.
Los productos profesionales han sido desarrollados por expertos en la materia que conocen la ciencia del cabello y los ingredientes necesarios para tratar los distintos problemas capilares. Estos productos se someten a rigurosas pruebas para garantizar su seguridad y eficacia.
Otra ventaja de los productos profesionales es su mayor concentración de ingredientes activos. Esto significa que sólo es necesario utilizar una pequeña cantidad para conseguir los resultados deseados, lo que los hace más económicos a largo plazo.
Además, los productos profesionales suelen contener tecnologías avanzadas y fórmulas innovadoras que no son fáciles de reproducir en las recetas caseras. Estas fórmulas pueden penetrar en el tallo capilar con mayor eficacia, lo que se traduce en una mejora de la salud y el aspecto del cabello.
Por último, los productos profesionales suelen ser recomendados y utilizados por peluqueros y profesionales de la peluquería. Tienen amplios conocimientos y experiencia en el sector y pueden ofrecer recomendaciones personalizadas en función de tu tipo de cabello, textura y preocupaciones específicas.
En general, aunque los remedios caseros para el cuidado del cabello pueden tener su lugar, el uso de productos profesionales puede ofrecer resultados más fiables y eficaces. Invertir en productos de calidad para el cuidado del cabello puede ayudarte a alcanzar tus objetivos capilares más rápido y a mantener unos mechones sanos y bonitos.
7. La queratina y el botox para el cabello también son peligrosos
Muchas personas recurren a los tratamientos de queratina y bótox para conseguir un cabello más liso y suave. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos tratamientos no están exentos de riesgos.
Los tratamientos de queratina implican el uso de productos químicos, como el formaldehído, para relajar el pelo y hacerlo más manejable. Aunque estos tratamientos pueden proporcionar resultados temporales, también pueden provocar daños con el tiempo. Los productos químicos utilizados en los tratamientos de queratina se han relacionado con reacciones alérgicas, caída del cabello e incluso problemas respiratorios.
Del mismo modo, las inyecciones de Botox para el cabello tienen como objetivo relajar los músculos que controlan el crecimiento del pelo, lo que se traduce en un cabello más suave y manejable. Sin embargo, estas inyecciones también pueden tener efectos secundarios graves, como infecciones del cuero cabelludo, caída del cabello e incluso daños permanentes en los folículos pilosos.
Es importante sopesar los riesgos potenciales frente a los beneficios deseados a la hora de considerar los tratamientos de queratina y Botox para el cabello. Consultar con un peluquero profesional que conozca los riesgos potenciales y las alternativas puede ayudarte a tomar una decisión informada.
8. Cómo cuidar el cabello quemado
Las quemaduras en el cabello pueden ser una pesadilla, ya se deban a un exceso de calor, a tratamientos químicos que han salido mal o a un incendio accidental. Sin embargo, con el cuidado y la atención adecuados, puede ayudar a revivir y restaurar su cabello a su antigua gloria. Aquí tienes algunos consejos útiles para cuidar el pelo quemado:
- Recorta las puntas dañadas: Empieza por recortar las puntas quemadas y dañadas del cabello. Esto ayudará a eliminar las puntas abiertas y a prevenir daños mayores.
- Hidrátalo y huméctalo: Utiliza un tratamiento de acondicionamiento profundo o una mascarilla capilar para proporcionar la hidratación y humectación que tanto necesita tu cabello quemado.
- Evita el peinado con calor: Evita el uso de planchas y rizadores. Pueden dañar aún más el cabello, ya de por sí debilitado.
- Protégete del sol: Los rayos UV del sol pueden ser perjudiciales para el pelo quemado. Utiliza un sombrero o un pañuelo para protegerte el pelo cuando estés al sol.
- Evita los productos químicos agresivos: Evita los tratamientos químicos agresivos, como tintes y alisadores, hasta que tu cabello se haya recuperado por completo.
- Utiliza productos suaves: Opta por champús, acondicionadores y productos de peinado suaves y sin sulfatos que no dañen aún más tu cabello.
- Evita los peinados tirantes: Evita los peinados que tiran del pelo y causan más daños, como las coletas o trenzas apretadas.
- Opta por aceites nutritivos: Utiliza aceites capilares nutritivos como el aceite de coco o el aceite de argán para ayudar a reponer y fortalecer tu cabello quemado.
- Sigue una dieta sana: Una dieta sana rica en vitaminas y minerales puede favorecer el crecimiento y la salud general del cabello.
- La paciencia es la clave: Curar el pelo quemado requiere tiempo y paciencia. Sé delicado con tu pelo y dale los cuidados que necesita.
Recuerda que es importante consultar a un peluquero o tricólogo profesional para obtener asesoramiento personalizado y opciones de tratamiento para el cabello quemado. Ellos pueden recomendarte productos y tratamientos específicos adaptados a las necesidades de tu cabello.
9. No existen superremedios para el crecimiento del cabello
Mucha gente siempre está buscando ese «superremedio» que mágicamente hará que su pelo crezca más rápido. Sin embargo, es importante saber que no existen productos ni tratamientos milagrosos que garanticen un crecimiento rápido del cabello. El crecimiento del cabello es un proceso natural en el que influyen la genética, la edad y la salud general.
Aunque existen ciertas prácticas de cuidado capilar que pueden favorecer la salud del cabello y contribuir potencialmente a su crecimiento, como llevar una dieta equilibrada, utilizar técnicas de peinado suaves y mantener una rutina de cuidado capilar constante, es esencial controlar las expectativas.
Existen numerosos productos en el mercado que afirman favorecer el crecimiento del cabello, pero su eficacia varía de una persona a otra. Lo que puede funcionar para un individuo puede no funcionar para otro.
Siempre es una buena idea consultar a un peluquero o tricólogo profesional si te preocupa el crecimiento del cabello. Ellos pueden evaluar tus necesidades individuales y ofrecerte consejos y sugerencias personalizados adaptados a tu situación concreta.
Recuerda que la paciencia es la clave del crecimiento del cabello. Es un proceso gradual que requiere cuidados y mantenimiento constantes. En lugar de buscar una solución rápida, céntrate en adoptar hábitos saludables para el cuidado del cabello que favorezcan su salud general a largo plazo.
10. Por qué se cae el pelo
Experimentar la caída del cabello puede ser una situación angustiosa tanto para las mujeres como para los hombres. Aunque es natural perder algo de pelo cada día, la caída excesiva puede indicar un problema subyacente que hay que tratar. He aquí algunas razones comunes por las que se cae el cabello:
1. Factores hereditarios: Si tus padres o familiares cercanos tienen antecedentes de pérdida de cabello, es posible que estés genéticamente predispuesto a perderlo.
2. Cambios hormonales: Las fluctuaciones en los niveles hormonales, como durante el embarazo, la menopausia o después de dar a luz, pueden provocar la caída del cabello.
3. Enfermedades: Ciertas afecciones médicas como la alopecia areata, los trastornos tiroideos y las infecciones del cuero cabelludo pueden provocar la caída del cabello.
4. Deficiencias nutricionales: La falta de nutrientes esenciales, como hierro, zinc y vitaminas, puede afectar al crecimiento del cabello y provocar su caída.
5. Estrés: El estrés crónico o los acontecimientos traumáticos repentinos pueden alterar el ciclo de crecimiento del cabello y provocar su caída.
6. Prácticas de peinado: El peinado con calor excesivo, los peinados tirantes y los tratamientos químicos agresivos pueden dañar los folículos pilosos y provocar la caída del cabello.
7. La edad: A medida que envejecemos, el crecimiento del cabello se ralentiza y los folículos pilosos pueden volverse más finos, lo que provoca su caída.
8. Medicamentos y tratamientos: Ciertos medicamentos, como los fármacos de quimioterapia, pueden causar la pérdida temporal o permanente del cabello.
9. Enfermedades autoinmunes: Afecciones como el lupus o la artritis reumatoide pueden desencadenar la caída del cabello debido a que el sistema inmunitario ataca los folículos pilosos.
10. Mala higiene del cuero cabelludo: El cuidado inadecuado del cuero cabelludo, incluida la acumulación de grasa, suciedad o restos de productos, puede contribuir a la caída del cabello.
Si le preocupa la caída del cabello, es esencial que consulte a un profesional sanitario o a un dermatólogo para determinar la causa subyacente y las opciones de tratamiento adecuadas. Ellos pueden proporcionar asesoramiento personalizado y recomendar soluciones para ayudar a promover el crecimiento del cabello y evitar una mayor pérdida.
11. Si el pelo se parte
Las puntas abiertas son un problema capilar común, pero pueden prevenirse y controlarse con los cuidados adecuados. Estos son algunos consejos para hacer frente a las puntas abiertas:
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Funcionan mejor las mascarillas caseras que las compradas?
No necesariamente. Las mascarillas compradas en tiendas suelen estar formuladas con ingredientes específicos que pueden tratar problemas capilares concretos.
¿Es cierto que lavarse el pelo todos los días es malo?
Depende de tu tipo de pelo y de los productos que utilices. Para la mayoría de las personas, lavarse el pelo todos los días puede eliminar la grasa natural y provocar sequedad. Sin embargo, algunas personas con el pelo muy graso pueden necesitar lavarlo con más frecuencia.
¿Sirven de algo las mascarillas capilares?
Sí, las mascarillas capilares pueden ser beneficiosas para mejorar el estado del cabello. Pueden proporcionar un acondicionamiento profundo, nutrir y reparar las hebras dañadas.
¿Es necesario utilizar protectores térmicos antes de utilizar herramientas de peinado calientes?
Sí, es importante utilizar un protector térmico para minimizar los daños causados por las herramientas de peinado calientes. Ayuda a crear una barrera entre el cabello y el calor, evitando que se dañe en exceso.
¿Existen remedios naturales para el crecimiento del cabello?
Aunque no se ha demostrado que existan remedios naturales para el crecimiento del cabello, algunos ingredientes como el aceite de ricino, el aceite de coco y el aloe vera pueden ayudar a nutrir el cuero cabelludo y favorecer el crecimiento de un cabello sano cuando se utilizan de forma constante.
¿Pueden las mascarillas caseras mejorar realmente el estado de mi cabello?
Sí, las mascarillas caseras pueden mejorar el estado de tu cabello. Suelen estar elaboradas con ingredientes naturales que nutren e hidratan el cabello, dejándolo suave y brillante. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las mascarillas caseras son iguales, y algunas pueden ser más eficaces que otras. También es importante utilizar los ingredientes adecuados para tu tipo y estado de cabello.
¿Es cierto que lavarse el pelo todos los días puede dañarlo?
Lavarse el pelo todos los días puede dañarlo, sobre todo si se utilizan champús fuertes o agua caliente. El lavado diario puede eliminar los aceites naturales del cabello, dejándolo seco y quebradizo. Sin embargo, esto no significa que todo el mundo deba evitar lavarse el pelo a diario. En realidad, depende del tipo de cabello, del estado del cuero cabelludo y de las preferencias personales. Si tienes el pelo graso o utilizas muchos productos de peinado, puede ser necesario lavarlo a diario. Si tienes el pelo seco o dañado, puedes lavarlo con menos frecuencia y utilizar productos suaves.