Formas fáciles y eficaces de bajar la tensión arterial en casa con técnicas de primeros auxilios

Primeros auxilios: cómo bajar la tensión arterial en casa

La presión arterial alta, o hipertensión, es una enfermedad común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Puede provocar graves problemas de salud, como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. Si bien hay medicamentos disponibles para ayudar a reducir la presión arterial, también hay varios cambios en el estilo de vida que puede hacer para ayudar a controlar y reducir la hipertensión en casa

1. Siga una dieta sana: Seguir una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras puede ayudar a reducir la tensión arterial. También es importante evitar los alimentos procesados, las grasas saturadas y el consumo excesivo de sal.

2. 2. Mantener un peso saludable: El sobrepeso o la obesidad pueden sobrecargar el corazón y aumentar el riesgo de hipertensión. Perder incluso una pequeña cantidad de peso puede suponer una gran diferencia a la hora de reducir la presión arterial.

3. Haga ejercicio con regularidad: La actividad física regular puede ayudar a reducir la tensión arterial al fortalecer el corazón y mejorar la circulación. Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada, como caminar a paso ligero o nadar, la mayoría de los días de la semana.

4. Controle el estrés: El estrés crónico puede contribuir a la hipertensión. Busca formas saludables de controlar el estrés, como practicar técnicas de relajación, ejercicios de respiración profunda o dedicarte a aficiones y actividades que te gusten.

5. Limite el alcohol y la cafeína: El consumo excesivo de alcohol y cafeína puede elevar la tensión arterial. Es importante beber alcohol con moderación, limitar el consumo de cafeína y optar por alternativas más saludables como infusiones o agua.

Aunque estos cambios en el estilo de vida pueden ser eficaces para reducir la tensión arterial, es importante consultar a un profesional sanitario para obtener un diagnóstico adecuado y analizar las mejores opciones de tratamiento para su enfermedad específica.

Síntomas de la hipertensión

La hipertensión, o tensión arterial alta, es una enfermedad que suele denominarse el «asesino silencioso» porque no suele presentar síntomas perceptibles. Sin embargo, algunas personas con hipertensión pueden experimentar ciertos signos y síntomas que podrían indicar un problema. Es importante conocer estos síntomas para buscar la atención médica adecuada en caso necesario.

Los síntomas comunes de la hipertensión pueden incluir:

  • Dolores de cabeza: Aunque los dolores de cabeza pueden estar causados por muchos factores, los dolores de cabeza persistentes, especialmente los localizados en la parte posterior de la cabeza, pueden ser un signo de hipertensión.
  • Mareos: La sensación de mareo o vértigo puede producirse a veces como consecuencia de la hipertensión. Si experimenta episodios frecuentes de mareos, es importante que consulte a un profesional sanitario.
  • Falta de aliento: La dificultad para respirar o la sensación de falta de aire durante la actividad física o en reposo puede ser un síntoma de hipertensión.
  • Dolor torácico: Aunque el dolor torácico puede tener diversas causas, también puede ser un signo de hipertensión. Si experimenta dolor en el pecho, especialmente acompañado de otros síntomas, busque atención médica inmediata.
  • Visión borrosa: En ocasiones, la hipertensión puede afectar a la visión y provocar visión borrosa o cambios en la visión.
  • Fatiga: Sentirse excesivamente cansado o fatigado, incluso después de descansar lo suficiente, puede ser un síntoma de hipertensión.
  • Náuseas o vómitos: En algunos casos, la hipertensión puede provocar náuseas o vómitos.
  • Hemorragias nasales: Aunque las hemorragias nasales pueden deberse a varios factores, la hipertensión puede contribuir a aumentar el riesgo de hemorragias nasales.
  • Opresión en el pecho: Una sensación de presión u opresión en el pecho puede ser un signo de hipertensión. Este síntoma no debe ignorarse y debe ser evaluado por un profesional sanitario.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden estar causados por otras afecciones médicas, y que no todas las personas con hipertensión los experimentan. Los controles periódicos de la tensión arterial son la forma más fiable de diagnosticar y controlar la hipertensión.

Productos con propiedades hipotensoras

Productos con propiedades hipotensoras

Hay varios alimentos y bebidas que han demostrado tener propiedades hipotensoras y pueden ayudar a reducir la tensión arterial. Incluir estos productos en la dieta puede ser una forma natural de controlar la hipertensión:

1. Verduras de hoja verde: Las verduras como las espinacas, la col rizada y la berza tienen un alto contenido en potasio, que se sabe que ayuda a reducir los niveles de presión arterial.

2. 2. Bayas: Los arándanos, las fresas y las frambuesas son ricos en compuestos naturales llamados flavonoides, que se ha descubierto que reducen la presión arterial.

3. Pescado azul: Pescados como el salmón, la caballa y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, que han demostrado tener efectos hipotensores y pueden ayudar a regular la presión arterial.

4. Ajo: El ajo contiene alicina, un compuesto que puede ayudar a relajar los vasos sanguíneos y favorecer el flujo sanguíneo, contribuyendo así a reducir la presión arterial.

5. Cereales integrales: Incorporar a la dieta cereales integrales como el arroz integral, la quinoa y la avena puede ayudar a reducir la presión arterial debido a su alto contenido en fibra.

6. Remolacha: La remolacha contiene nitratos, que se convierten en óxido nítrico en el organismo. El óxido nítrico puede relajar los vasos sanguíneos y mejorar el flujo sanguíneo, lo que conduce a la reducción de la presión arterial.

7. Productos lácteos bajos en grasa: Consumir productos lácteos bajos en grasa, como leche desnatada y yogur, puede contribuir a reducir la presión arterial debido a su contenido en calcio y magnesio.

8. Granadas: Las granadas son ricas en antioxidantes y pueden ayudar a bajar la tensión arterial al reducir el estrés oxidativo y favorecer la producción de óxido nítrico.

Recuerde consultar con un profesional sanitario antes de realizar cambios significativos en su dieta o plan de tratamiento.

Remedios caseros

Remedios caseros

Algunas personas encuentran alivio a la hipertensión arterial utilizando diversos remedios populares. Aunque es posible que estos remedios no cuenten con pruebas científicas que respalden su eficacia, algunas personas han informado de resultados positivos. Es importante tener en cuenta que estos remedios no deben sustituir al tratamiento médico, sino que pueden utilizarse como métodos complementarios junto con el consejo de un profesional sanitario.

1. El ajo: El ajo es un ingrediente de uso común en la cocina, pero también se cree que tiene beneficios potenciales para reducir la presión arterial. Contiene un compuesto llamado alicina, que puede tener un efecto positivo sobre la salud de los vasos sanguíneos. Consumir ajo crudo o suplementos de ajo puede tener un impacto modesto en la presión arterial.

2. Té de hibisco: Se ha demostrado que el té de hibisco tiene efectos antihipertensivos potenciales. Beber té de hibisco con regularidad puede ayudar a reducir la presión arterial en algunos individuos. Sin embargo, es mejor consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlo a tu rutina, especialmente si estás tomando algún medicamento.

3. Coenzima Q10: La coenzima Q10 es un antioxidante que el organismo produce de forma natural y que también puede obtenerse a través de suplementos. Algunos estudios sugieren que la coenzima Q10 puede ayudar a reducir la presión arterial. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para determinar su eficacia y la dosis adecuada.

4. Canela: La canela es una especia que puede tener efectos beneficiosos sobre la tensión arterial. Algunas investigaciones sugieren que el extracto de canela puede mejorar la presión arterial en individuos con hipertensión. Puede merecer la pena considerar la posibilidad de añadir canela a la dieta con moderación, pero es importante no depender únicamente de este remedio para controlar la hipertensión.

5. Yoga y meditación: Practicar técnicas para reducir el estrés, como el yoga y la meditación, puede tener un impacto positivo en la presión arterial. Estas actividades pueden ayudar a reducir los niveles de estrés, que pueden contribuir a elevar la tensión arterial. Incorporar estas prácticas a la rutina diaria puede ayudar a reducir la tensión arterial y mejorar el bienestar general.

Aunque estos remedios caseros pueden tener beneficios potenciales para bajar la tensión arterial, es esencial consultar con un profesional sanitario antes de probarlos. Deben utilizarse como parte de un enfoque integral para controlar la hipertensión, que también puede incluir modificaciones del estilo de vida, medicación y revisiones médicas periódicas.

Ejercicios respiratorios

Una forma eficaz de reducir la tensión arterial en casa es mediante ejercicios de respiración. Los ejercicios de respiración profunda favorecen la relajación y reducen el estrés, lo que a su vez puede disminuir la tensión arterial. A continuación se indican algunas técnicas sencillas de respiración que puede probar:

1. Respiración diafragmática: también conocida como respiración abdominal, esta técnica puede ayudar a ralentizar el ritmo cardíaco y relajar la mente. Para hacer este ejercicio, siéntate o túmbate en una posición cómoda. Coloque una mano en el pecho y la otra en el abdomen. Inspire profundamente por la nariz y deje que el abdomen se eleve mientras llena los pulmones de aire. Exhale lentamente por la boca, sintiendo que el abdomen desciende. Repite este ejercicio durante varios minutos.

2. Respiración en caja: Esta técnica consiste en inhalar, contener la respiración, exhalar y volver a contener la respiración en un ciclo. Empieza inhalando lenta y profundamente por la nariz hasta contar hasta cuatro. Aguanta la respiración contando hasta cuatro. Exhala lenta y completamente por la boca contando hasta cuatro. Aguanta la respiración hasta cuatro. Repite este ciclo durante unos minutos.

3. Esta técnica puede ayudar a calmar el cuerpo y la mente. Siéntese en una postura cómoda. Inspire profundamente por la nariz y luego espire lentamente por la boca mientras frunce los labios, como si silbara. Intente que la espiración sea más larga que la inspiración. Repita este ejercicio durante varios minutos.

4. Respiración con fosas nasales alternas: esta técnica se utiliza a menudo en las prácticas de yoga y meditación para favorecer el equilibrio y la relajación. Siéntese en una posición cómoda y coloque el pulgar derecho en la fosa nasal derecha y el dedo anular en la fosa nasal izquierda. Cierra la fosa nasal derecha con el pulgar e inspira lentamente por la izquierda. Cierre la fosa nasal izquierda con el dedo anular y exhale por la fosa nasal derecha. Inhala por la fosa nasal derecha, ciérrala con el pulgar y exhala por la izquierda. Repite este ciclo durante unos minutos.

La práctica regular de estos ejercicios respiratorios puede ayudar a reducir la tensión arterial y mejorar el bienestar general. Sin embargo, es importante consultar con un profesional sanitario antes de empezar cualquier ejercicio o técnica de relajación nueva, sobre todo si se padece alguna enfermedad subyacente.

Lleve un estilo de vida saludable

Llevar un estilo de vida saludable es fundamental para mantener una buena salud general y controlar la tensión arterial. He aquí algunos consejos clave que le ayudarán a llevar un estilo de vida saludable:

Si incorpora estos hábitos de vida saludables a su rutina diaria, podrá reducir eficazmente su tensión arterial y mejorar su bienestar general.

Deshágase del exceso de peso

Si padece sobrepeso u obesidad, perder peso puede tener un impacto significativo en la reducción de su tensión arterial. El exceso de peso sobrecarga el corazón y los vasos sanguíneos, lo que provoca un aumento de la tensión arterial. Perder sólo unos kilos puede suponer una diferencia notable.

He aquí algunos consejos que le ayudarán a perder esos kilos de más:

  1. Siga una dieta equilibrada: Céntrese en consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Evite o limite los alimentos ricos en calorías, procesados y azucarados.
  2. Vigile el tamaño de las porciones: Sea consciente de cuánto come. Utilice platos y cuencos más pequeños para controlar el tamaño de las raciones e intente no repetir.
  3. Mantente hidratado: Bebe mucha agua a lo largo del día. A veces, cuando sientes hambre, puede que en realidad tengas sed.
  4. Muévete: Practique una actividad física regular para quemar más calorías y aumentar su metabolismo. Intenta hacer al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada a la semana, junto con ejercicios de fuerza dos veces por semana.
  5. Evite los comportamientos sedentarios: Reduzca el tiempo que pasa sentado o tumbado. Tómese descansos e incorpore más movimiento a su rutina diaria.
  6. Duerma bien: Intente dormir entre 7 y 8 horas de calidad cada noche. La falta de sueño puede alterar los niveles hormonales y aumentar el apetito, con el consiguiente aumento de peso.
  7. Controle el estrés: El estrés crónico puede contribuir a comer en exceso y a ganar peso. Encuentre formas saludables de controlar el estrés, como practicar técnicas de relajación, hacer ejercicio o dedicarse a aficiones.

Recuerde que perder peso requiere tiempo y constancia. Fíjese objetivos realistas y realice cambios graduales en su estilo de vida. Consulte a un profesional sanitario o a un dietista titulado para obtener orientación y apoyo personalizados.

Haga ejercicio con regularidad

El ejercicio regular es una forma eficaz de reducir la tensión arterial y mejorar la salud cardiovascular en general. Realizar actividad física de forma regular ayuda a fortalecer el músculo cardiaco, reducir el riesgo de desarrollar hipertensión y disminuir la hipertensión existente.

Hay varios tipos de ejercicios que pueden ser beneficiosos para reducir la tensión arterial. Los ejercicios aeróbicos, como caminar a paso ligero, correr, montar en bicicleta, nadar o bailar, aumentan la frecuencia cardiaca y ayudan a reducir la tensión arterial con el tiempo. Intente realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa a la semana.

Los ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas o el uso de bandas de resistencia, también pueden ayudar a reducir la tensión arterial. Estos ejercicios fortalecen los músculos y aumentan el metabolismo, lo que puede conducir a la pérdida de peso y reduce la tensión del sistema cardiovascular.

Es esencial consultar a un profesional sanitario antes de iniciar cualquier régimen de ejercicio, sobre todo si se padece hipertensión arterial o alguna enfermedad subyacente. Ellos pueden orientarle sobre el tipo y la intensidad de ejercicio adecuados para su situación específica.

Recuerde: La constancia es la clave cuando se trata de hacer ejercicio. Intente incorporar la actividad física a su rutina diaria y conviértala en un hábito. Empiece despacio y aumente gradualmente la intensidad y la duración de sus ejercicios.

Nota: Si siente dolor en el pecho, mareos o dificultad para respirar durante el ejercicio, pare inmediatamente y busque atención médica.

Aprenda a descansar

Cuando se trata de controlar la hipertensión, un aspecto importante es aprender a descansar. Dar al cuerpo y a la mente un respiro del estrés y la tensión puede ayudar a reducir los niveles de tensión arterial. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo incorporar el descanso y la relajación a tu rutina diaria:

Al incorporar estas prácticas de descanso en su rutina diaria, puede ayudar a reducir su presión arterial y mejorar su bienestar general.

Controle su tensión arterial

La presión arterial alta, o hipertensión, puede gestionarse y controlarse con unos pocos cambios en el estilo de vida. Es importante tomar estas medidas para mantener la tensión arterial en un nivel saludable y reducir el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

He aquí algunas formas de controlar la tensión arterial:

  1. Siga una dieta equilibrada: Reduzca el consumo de sodio (sal) y aumente el de frutas, verduras y cereales integrales. Limite el consumo de alimentos procesados y aperitivos.
  2. Haga ejercicio con regularidad: Practique actividades físicas como caminar, nadar o montar en bicicleta durante al menos 30 minutos al día. Esto le ayudará a mantener un peso saludable y a reducir la tensión arterial.
  3. Evite el tabaco y limite el consumo de alcohol: Fumar y beber en exceso pueden aumentar la tensión arterial. Deje de fumar y beba alcohol con moderación, si es que lo hace.
  4. Controle el estrés: Encuentre formas saludables de afrontar el estrés, como practicar técnicas de relajación, meditación o dedicarse a aficiones que le gusten. Demasiado estrés puede contribuir a la hipertensión.
  5. Mantenga un peso saludable: Perder el exceso de peso puede ayudar a reducir la tensión arterial. Siga una dieta equilibrada y practique ejercicio físico con regularidad para conseguir y mantener un peso saludable.
  6. Controle regularmente su tensión arterial: Lleve un registro de las lecturas de su tensión arterial en casa. Esto le ayudará a usted y a su médico a identificar cualquier cambio y ajustar su plan de tratamiento en consecuencia.
  7. Tome los medicamentos recetados según las indicaciones: Si su médico le ha recetado medicación para la hipertensión, tómela según las instrucciones. Realice revisiones periódicas para controlar su evolución.

Si sigue estos pasos, podrá controlar su tensión arterial y mejorar su salud en general. Es importante que estos cambios formen parte de su rutina diaria para mantener un nivel de tensión arterial saludable.

Pruebe la acupuntura

La acupuntura es una práctica de la medicina tradicional china que consiste en insertar finas agujas en puntos específicos del cuerpo. Se utiliza desde hace siglos para reducir la tensión arterial y mejorar la salud en general.

Según algunos estudios, la acupuntura puede ayudar a reducir la tensión arterial al estimular la liberación de endorfinas, que son analgésicos naturales que favorecen la sensación de bienestar. Además, la acupuntura puede ayudar a relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea, lo que puede contribuir a reducir la tensión arterial.

Las sesiones de acupuntura suelen ser realizadas por profesionales cualificados que insertan cuidadosamente las agujas en puntos específicos del cuerpo. La sesión suele ser indolora, aunque puede sentir una ligera sensación de hormigueo al insertar las agujas.

Si está considerando la acupuntura como forma de reducir la tensión arterial, es importante encontrar un profesional cualificado que tenga experiencia en el tratamiento de la hipertensión. Podrá crear un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades individuales y supervisar sus progresos a lo largo del tiempo.

Aunque la acupuntura puede ser beneficiosa para algunas personas, es importante tener en cuenta que no sustituye al tratamiento médico. Debe utilizarse como terapia complementaria, junto con los medicamentos prescritos y los cambios en el estilo de vida, y no en lugar de ellos.

Es esencial consultar a un profesional sanitario antes de iniciar cualquier tratamiento nuevo, incluida la acupuntura, ya que puede ofrecerle asesoramiento personalizado basado en su historial médico y su estado actual.

Recuerde siempre consultar con su médico cualquier terapia alternativa antes de incorporarla a su rutina sanitaria.

Duerma lo suficiente

Dormir lo suficiente es importante para mantener una tensión arterial sana. La falta crónica de sueño puede contribuir a la hipertensión y a otros problemas de salud. Duerma entre 7 y 9 horas por noche para ayudar a regular la tensión arterial.

He aquí algunos consejos para mejorar su sueño:

  1. Cree una rutina para acostarse y cúmplala.
  2. Evite la cafeína y las comidas copiosas cerca de la hora de acostarse.
  3. Cree un entorno confortable para dormir: una habitación oscura, tranquila y fresca favorece el sueño.
  4. Evite las pantallas electrónicas antes de acostarse, ya que la luz azul emitida puede interferir en el sueño.
  5. Haga ejercicio regularmente durante el día, pero evite el ejercicio intenso cerca de la hora de acostarse.

Si prioriza y mejora su sueño, puede ayudar a reducir su presión arterial y mejorar su salud en general.

Socialice

Una de las mejores formas de reducir la tensión arterial en casa es socializar. Pasar tiempo de calidad con los seres queridos y participar en interacciones sociales significativas puede tener un impacto positivo tanto en su salud física como mental, lo que a su vez puede contribuir a reducir los niveles de tensión arterial.

Cuando se socializa, es menos probable sentirse estresado o ansioso, lo que puede ayudar a reducir la tensión arterial. Además, contar con un sistema de apoyo sólido puede proporcionarle apoyo emocional y ánimo, lo que le facilitará seguir un estilo de vida saludable y realizar cambios positivos en su vida.

La vida social también puede distraerle del estrés diario y ayudarle a relajarse. Ya sea pasando tiempo con amigos, uniéndose a un club u organización o participando en actividades de grupo, encontrar formas de socializar puede ser beneficioso para su bienestar general.

Además, realizar actividades físicas con otras personas, como caminar, correr o practicar un deporte, no sólo puede ayudar a reducir la tensión arterial, sino también a mejorar la forma física cardiovascular.

Así pues, procure programar actividades sociales con regularidad y pase tiempo con las personas que más le importan. Ya sea dando un paseo por el parque, organizando una noche de juegos o simplemente disfrutando de una comida juntos, encontrar formas de socializar puede ayudar a promover una vida más sana y feliz.

Recomendaciones generales (también ayudan)

Además de técnicas y tratamientos específicos, hay algunas recomendaciones generales que también pueden ayudar a bajar la tensión arterial en casa:

Siga una dieta sana: Incorpore a su dieta más frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa. Limite el consumo de grasas saturadas y trans, colesterol, sodio y azúcares añadidos.

Haga ejercicio con regularidad: Practique ejercicio aeróbico moderado, como caminar a paso ligero o nadar, durante al menos 150 minutos a la semana. Además, intente incorporar ejercicios de fuerza a su rutina unas cuantas veces por semana.

Pierda peso si es necesario: Si tiene sobrepeso o es obeso, perder incluso una pequeña cantidad de peso puede ayudarle a reducir la tensión arterial. Intente perder entre 1 y 2 kilos por semana combinando dieta y ejercicio.

Limite el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede elevar la tensión arterial, por lo que es importante beber alcohol con moderación. El límite recomendado es de hasta una bebida al día para las mujeres y de hasta dos bebidas al día para los hombres.

Deje de fumar: Fumar puede dañar los vasos sanguíneos y elevar la tensión arterial. Si fuma, deje de hacerlo lo antes posible. Busque la ayuda de profesionales sanitarios o grupos de apoyo para dejar de fumar.

Controle el estrés: El estrés crónico puede contribuir a la hipertensión. Busque formas saludables de controlar el estrés, como practicar técnicas de relajación, dedicarse a pasatiempos o acudir a terapia o asesoramiento.

Controle su tensión arterial: Controle regularmente su tensión arterial en casa utilizando un tensiómetro fiable. Lleve un registro de sus lecturas y compártalas con su profesional sanitario.

Siga las recomendaciones de su médico: Tome los medicamentos que le hayan recetado y acuda a todas las citas de seguimiento. Ellos pueden proporcionarle consejos personalizados y opciones de tratamiento basadas en sus necesidades individuales.

Recuerde que estas recomendaciones generales deben seguirse junto con cualquier tratamiento o técnica específicos recomendados por su profesional sanitario. Consulte a un profesional sanitario para obtener asesoramiento y orientación personalizados.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué es la tensión arterial?

La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se representa con dos números: presión sistólica sobre presión diastólica.

¿Qué se considera hipertensión arterial?

La tensión arterial alta, también conocida como hipertensión, se define como una tensión igual o superior a 130/80 mmHg. La tensión arterial normal suele estar en torno a 120/80 mmHg.

¿Qué cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir la tensión arterial?

Algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a bajar la tensión arterial son mantener un peso saludable, hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta equilibrada baja en sodio y rica en fruta y verdura, reducir el consumo de alcohol, dejar de fumar, controlar el estrés y dormir lo suficiente.

¿Existen remedios naturales para bajar la tensión arterial?

Sí, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a bajar la tensión arterial. Entre ellos están consumir té de hibisco, comer alimentos ricos en potasio y magnesio, tomar suplementos de aceite de pescado, practicar técnicas de relajación como el y oga o la meditación y beber zumo de remolacha.

¿Cuándo debo buscar ayuda médica para la hipertensión?

Si tiene lecturas de tensión arterial constantemente altas o experimenta síntomas como fuertes dolores de cabeza, falta de aliento, dolor en el pecho o dificultad para hablar, es importante que busque ayuda médica inmediatamente. Si no se trata, la hipertensión puede provocar complicaciones graves.

¿Qué es la tensión arterial alta?

La presión arterial alta, o hipertensión, es una afección en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta. Es un problema de salud frecuente que puede provocar complicaciones graves, como cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

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