¿Es realmente perjudicial llevar zapatillas de deporte? Cómo minimizar los posibles daños

¿Es realmente perjudicial llevar zapatillas (y puede reducirse el daño)?

Cuando se trata de calzado, las zapatillas han ganado una inmensa popularidad en los últimos años. No sólo son cómodas y versátiles, sino que también se han convertido en una declaración de moda para muchas personas. Sin embargo, ha habido cierto debate sobre los efectos a largo plazo del uso de zapatillas deportivas, y se han planteado preocupaciones sobre los posibles daños a los pies y a la salud en general. En este artículo analizaremos si el uso de zapatillas de deporte puede ser realmente perjudicial y discutiremos formas de minimizar cualquier posible impacto negativo.

Una de las principales preocupaciones en torno a las zapatillas de deporte es la falta de apoyo y protección que proporcionan a los pies. Las zapatillas tradicionales suelen tener una suela flexible y un arco de sujeción mínimo, lo que puede provocar una alineación incorrecta de los pies y los tobillos. Esta desalineación puede causar diversos problemas, como dolor de pies, fascitis plantar e incluso problemas de rodilla y espalda. Además, la amortiguación de las zapatillas puede desgastarse con el tiempo, disminuyendo aún más su capacidad para absorber los impactos y proteger los pies.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las zapatillas son iguales. Muchas marcas ofrecen ahora zapatillas con características avanzadas diseñadas para proporcionar un mejor apoyo y reducir el riesgo de lesiones. Estas zapatillas suelen llevar incorporadas funciones de sujeción del arco, amortiguación y estabilidad que pueden ayudar a mejorar la alineación del pie y protegerlo durante las actividades físicas. Además, pueden utilizarse plantillas ortopédicas para mejorar el apoyo y la amortiguación de las zapatillas, adaptándolas a las necesidades individuales.

Para minimizar cualquier posible daño derivado del uso de zapatillas deportivas, es fundamental elegir el par de zapatos adecuado para sus necesidades específicas. Es aconsejable probarse diferentes zapatillas y elegir las que se ajusten bien, proporcionen un apoyo adecuado y tengan una amortiguación que se adapte a sus actividades. Sustituir regularmente las zapatillas desgastadas también es importante para garantizar una protección óptima de los pies. Además, incorporar ejercicios y estiramientos que fortalezcan los pies y las piernas puede ayudar a mejorar la salud general de los pies y reducir el riesgo de lesiones por el uso de zapatillas.

Correr o caminar

Tanto si corres como si caminas, el impacto que sufren tus pies puede ser significativo. Las zapatillas desempeñan un papel crucial al proporcionar apoyo y amortiguación para minimizar el daño potencial.

La importancia de un calzado adecuado

Elegir las zapatillas adecuadas para correr o caminar es esencial para reducir daños y prevenir lesiones. Un par de zapatillas ideal debe proporcionar un soporte adecuado para el arco del pie, amortiguación y estabilidad. Esto ayuda a distribuir el impacto uniformemente entre los pies y a reducir la tensión en las articulaciones.

Cuando corres o caminas con zapatillas que carecen del apoyo necesario, es más probable que experimentes molestias, dolor y un mayor riesgo de lesiones, como calambres en las espinillas, fascitis plantar y fracturas por estrés. Se recomienda consultar a un podólogo o a un especialista en calzado profesional para encontrar el par de zapatillas adecuado para cada tipo de pie y actividad.

Consejos para correr o caminar con zapatillas

He aquí algunos consejos que le ayudarán a reducir los daños al correr o caminar con zapatillas deportivas:

  1. Invierte en zapatillas de calidad diseñadas para correr o caminar. Busca marcas que den prioridad a la biomecánica del pie y ofrezcan una serie de características de apoyo.
  2. Cambie las zapatillas con regularidad. Con el tiempo, la amortiguación y la sujeción de las zapatillas se desgastan y reducen su eficacia. Cámbialas cada 300-500 millas o cuando notes signos de desgaste.
  3. Aumente gradualmente la distancia recorrida corriendo o caminando. Evite los aumentos bruscos de kilometraje, ya que pueden sobrecargar los pies y provocar lesiones. Aumentar gradualmente la distancia permite a los pies adaptarse y fortalecerse con el tiempo.
  4. Escucha a tu cuerpo. Si siente algún dolor o molestia mientras corre o camina, tómese un descanso y evalúe la situación. Ignorar los signos de dolor puede provocar lesiones más graves y periodos de recuperación más prolongados.
  5. Considera la posibilidad de incorporar actividades de entrenamiento cruzado. Practicar ejercicios que fortalezcan diferentes músculos y promuevan la forma física general puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones por uso excesivo causadas por movimientos repetitivos.

Siguiendo estos consejos y eligiendo el par de zapatillas adecuado, puede reducir significativamente los daños asociados a correr o caminar y disfrutar de los beneficios de estas actividades sin molestias ni lesiones innecesarias.

Vida útil

Cuando se trata de zapatillas, es importante tener en cuenta su vida útil. Al fin y al cabo, quieres asegurarte de que estás sacando el máximo partido a tus zapatillas al tiempo que minimizas cualquier daño potencial para tus pies.

Por lo general, las zapatillas tienen una vida útil de unos 300-500 kilómetros corriendo o caminando. Sin embargo, esto puede variar en función de factores como el tipo de actividad, tu tipo de pie y la calidad y construcción de las zapatillas. Por ejemplo, si utilizas las zapatillas para actividades de alto impacto, como el baloncesto o el atletismo, es posible que se desgasten antes que si las utilizas para pasear.

Es importante prestar atención a las señales de advertencia de que tus zapatillas pueden estar llegando al final de su vida útil. Estas señales pueden incluir suelas desgastadas, entresuelas aplastadas, agujeros o desgarros en el material superior y pérdida de apoyo o amortiguación. En cuanto empieces a notar estos signos, es hora de plantearte cambiar tus zapatillas.

Para prolongar la vida útil de tus zapatillas y reducir los posibles daños, puedes hacer algunas cosas:

1. 1. Rota tus zapatillas

Al rotar entre varios pares de zapatillas, le das tiempo a cada par para que se recupere y recupere su amortiguación y apoyo. Esto puede ayudar a extender su vida útil en general y evitar el desgaste excesivo de un solo par.

2. Cuida tus zapatillas

Un mantenimiento adecuado puede contribuir en gran medida a alargar la vida de tus zapatillas. Esto incluye limpiarlas con regularidad, eliminar la suciedad y los residuos, y guardarlas en un lugar fresco y seco. Evita exponerlas al calor extremo o a la luz solar directa, ya que esto puede provocar el deterioro de los materiales.

En conclusión, aunque el uso de zapatillas puede tener algunos daños potenciales, prestar atención a su vida útil y tomar medidas para minimizar estos daños puede beneficiar enormemente la salud de tus pies. Si sabes cuándo tienes que cambiar las zapatillas y las cuidas adecuadamente, podrás disfrutar de la comodidad y la sujeción que te proporcionan, al tiempo que reduces el riesgo de lesiones y molestias.

Las zapatillas no son de la talla adecuada

Llevar zapatillas que no son de la talla adecuada puede ser perjudicial para tus pies y tu salud en general. Unas zapatillas mal ajustadas pueden causar diversos problemas, como ampollas, juanetes, callos, durezas y uñas encarnadas. Estos problemas pueden ser dolorosos y dificultar la marcha o la práctica de actividades físicas.

Cuando las zapatillas están demasiado apretadas, pueden restringir el flujo sanguíneo a los pies y provocar entumecimiento y hormigueo. Esto también puede aumentar el riesgo de desarrollar afecciones del pie como la fascitis plantar, una dolorosa inflamación del tejido de la planta del pie.

Por otro lado, unas zapatillas demasiado holgadas pueden hacer que los pies se deslicen por su interior, lo que provoca roces y fricciones. Esto puede dar lugar a ampollas y callosidades, que pueden resultar dolorosas e incomodar el uso del calzado.

Para reducir los daños causados por el uso de zapatillas que no son de la talla adecuada, es importante asegurarse de que se ajustan correctamente. Para ello, mida sus pies con regularidad, ya que pueden cambiar de tamaño con el tiempo. Cuando te pruebes unas zapatillas, asegúrate de que hay espacio suficiente para que tus dedos se muevan y de que el calzado proporciona el apoyo y la amortiguación adecuados.

Si descubre que sus zapatillas no son de la talla adecuada, se recomienda consultar a un especialista en calzado o a un podólogo. Ellos pueden orientarte para encontrar la talla y el tipo de zapatillas que mejor se adapten a tus necesidades específicas y a la forma de tu pie.

Recuerde que llevar unas zapatillas que se ajusten correctamente es fundamental para mantener la salud de los pies, reducir las molestias y prevenir las lesiones. Tómate el tiempo necesario para asegurarte de que tus zapatillas son de la talla adecuada y podrás disfrutar de tus actividades favoritas con menos riesgo de sufrir daños.

Deformidad del pie

Deformidad del pie

El uso regular de calzado inadecuado, como las zapatillas de deporte, puede contribuir al desarrollo de deformidades en los pies. Un calzado mal diseñado puede causar problemas como metatarsalgia, juanetes, dedos en martillo y pies planos. Estas deformidades pueden provocar dolor, molestias y dificultades para caminar y desplazarse.

Uno de los principales factores que contribuyen a las deformidades del pie es la falta de apoyo y amortiguación adecuados en las zapatillas. Un calzado con un soporte inadecuado para el arco del pie puede provocar el hundimiento de los arcos, lo que se traduce en pies planos y sobrepronación. La sobrepronación puede aumentar el riesgo de desarrollar afecciones como fascitis plantar, tendinitis de Aquiles y calambres en las espinillas.

Además, las zapatillas estrechas y ajustadas pueden comprimir los dedos y causar deformidades como juanetes y dedos en martillo. Los juanetes son dolorosas protuberancias óseas que se forman en la base del dedo gordo, mientras que los dedos en martillo se producen cuando los dedos se doblan o curvan de forma poco natural. Estas deformidades pueden causar dolor, hinchazón y dificultad para calzarse.

Para reducir los daños causados por las zapatillas, es importante elegir un calzado que proporcione el apoyo, la amortiguación y el espacio para los dedos adecuados. Busque zapatillas con un buen soporte para el arco y plantillas acolchadas para ayudar a mantener los arcos naturales de los pies y absorber los impactos al caminar o correr. Es preferible utilizar zapatillas con puntera ancha para que los dedos se separen de forma natural y se reduzca el riesgo de desarrollar juanetes y dedos en martillo.

Sustituir regularmente las zapatillas cuando se desgastan o pierden amortiguación es crucial para prevenir las deformidades del pie y reducir el riesgo de molestias y dolores. Consultar a un podólogo para que le ajuste y oriente adecuadamente el calzado también puede ayudar a reducir los posibles daños causados por el uso de zapatillas deportivas.

Zapatillas y pies planos

Las zapatillas de deporte y los pies planos

Los pies planos, también conocidos como arcos caídos, son una afección en la que los arcos de la parte interior de los pies están aplanados, lo que hace que toda la planta del pie entre en contacto con el suelo. Esto puede afectar a la estabilidad y alineación del pie, provocando diversos problemas.

En lo que respecta a las zapatillas y los pies planos, es importante elegir el tipo de calzado adecuado que proporcione el soporte adecuado. Unas zapatillas con un arco plantar y una amortiguación adecuados pueden ayudar a distribuir el peso uniformemente y reducir la tensión en los pies. También pueden ayudar a mejorar la estabilidad y la alineación, lo que puede aliviar los síntomas asociados a los pies planos.

Es aconsejable que las personas con pies planos opten por zapatillas que tengan una entresuela firme y un arco de apoyo. Estas características pueden ayudar a proporcionar el apoyo necesario y evitar la sobrepronación, que es cuando el pie se dobla excesivamente hacia dentro. La sobrepronación puede contribuir a los problemas asociados a los pies planos, como el dolor de espinillas, la fascitis plantar y los dolores de rodilla y cadera.

Además, es importante elegir zapatillas que se ajusten bien y tengan espacio suficiente para que los dedos se muevan con comodidad. Un calzado mal ajustado puede agravar los problemas asociados a los pies planos y provocar molestias o dolor.

Cabe señalar que, aunque las zapatillas pueden ofrecer apoyo y ayudar a reducir los daños causados por los pies planos, no son una cura para esta afección. Acudir a un profesional sanitario, como un podólogo, para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado es esencial para controlar eficazmente los pies planos.

En conclusión, llevar zapatillas que proporcionen un apoyo y una amortiguación adecuados puede ser beneficioso para las personas con pies planos. Eligiendo el tipo de calzado adecuado y asegurando un ajuste apropiado, es posible reducir los daños causados por los pies planos y mejorar la comodidad y la estabilidad.

Efecto sobre la marcha

El uso de zapatillas puede tener un efecto significativo sobre la marcha, que se refiere a la forma en que una persona camina o corre. Las zapatillas están diseñadas con amortiguación y soporte para proporcionar comodidad y proteger los pies durante la actividad física. Sin embargo, esta amortiguación excesiva puede alterar los patrones naturales de movimiento de los pies y afectar al ciclo general de la marcha.

Las investigaciones demuestran que el uso de zapatillas puede provocar cambios en la longitud de la zancada, el patrón de pisada y los ángulos articulares. La amortiguación de las zapatillas puede absorber las fuerzas de impacto y reducir la respuesta que el cuerpo recibe durante el movimiento. Esto puede dar lugar a una reducción de las señales que el cuerpo envía a los músculos y las articulaciones, lo que conduce a una marcha menos eficiente.

Un estudio reveló que las personas que utilizan habitualmente zapatillas de deporte tienden a dar zancadas más largas que las que llevan calzado minimalista. Una zancada más larga puede sobrecargar más las articulaciones y aumentar el riesgo de lesiones, como dolores en las espinillas o fracturas por estrés.

Además, las zapatillas con tacones elevados pueden influir en el patrón de golpeo del pie. Estas zapatillas favorecen un golpe de talón, en el que el talón entra primero en contacto con el suelo. Esto difiere del golpe natural con el mediopié o el antepié, en los que la parte anterior del pie es la primera en aterrizar. Golpear con el talón puede aumentar las fuerzas de impacto en las articulaciones y contribuir a diversos problemas musculoesqueléticos con el tiempo.

Además, la amortiguación y el soporte de las zapatillas pueden alterar los ángulos articulares durante la marcha. Por ejemplo, unas zapatillas de correr con un arco de sujeción excesivo pueden restringir el movimiento natural del pie y el tobillo, lo que puede provocar desequilibrios y lesiones por uso excesivo.

Aunque el uso de zapatillas durante ciertas actividades puede proporcionar protección y apoyo, es importante tener en cuenta el impacto potencial sobre la marcha. Para minimizar el daño, las personas deben elegir zapatillas que imiten fielmente la forma y el movimiento natural de los pies y considerar la posibilidad de rotarlas con calzado minimalista para permitir que los pies se muevan de forma más natural.

Cómo elegir

A la hora de elegir unas zapatillas, es importante tener en cuenta algunos factores para asegurarse de que se adaptan bien a los pies y minimizan los posibles daños. Aquí tienes algunos consejos para elegir el par adecuado:

1. Ajuste adecuado

Empieza por medirte los pies o pide que te los midan en una zapatería. Las diferentes marcas y estilos pueden tener ligeras variaciones en el tallaje, por lo que es esencial que te midas los pies cada vez que compres zapatillas. Busca unas zapatillas que te proporcionen suficiente espacio para que los dedos de los pies se muevan cómodamente y que se ajusten bien al talón y al mediopié.

2. Arco de sujeción

2. 3. Arco de soporte

Ten en cuenta la sujeción del arco que ofrecen las zapatillas. Dependiendo de tu tipo de pie, necesitarás zapatillas con diferentes niveles de sujeción del arco. Si tienes el arco del pie alto, busca zapatillas con amortiguación y soporte para el arco que te ayuden a absorber los impactos. Por otro lado, si tienes los pies planos, opta por zapatillas con un soporte firme del arco para ayudar a mantener una alineación adecuada.

Puede ser útil visitar una zapatería especializada o consultar con un podólogo para determinar el tipo de soporte para el arco que sería mejor para tus pies.

3. Amortiguación y absorción de impactos

Busque zapatillas con una amortiguación y absorción de impactos adecuadas para minimizar el impacto en sus pies y articulaciones. Las entresuelas de buena calidad hechas de materiales como espuma EVA o gel pueden proporcionar una excelente absorción de impactos, reduciendo la tensión en tus pies.

4. Transpirabilidad

4. Transpirabilidad

Elige zapatillas que permitan que tus pies respiren y eviten la acumulación excesiva de humedad. Busca materiales como la malla o los tejidos transpirables, que pueden ayudar a mantener los pies secos y cómodos, reduciendo el riesgo de irritación de la piel o infecciones por hongos.

5. Flexibilidad y estabilidad

Ten en cuenta la flexibilidad y estabilidad de las zapatillas. Deben doblarse y moverse con tus pies, permitiendo un movimiento natural del pie. Al mismo tiempo, deben proporcionar suficiente estabilidad para sujetar los pies durante las actividades físicas y evitar que rueden o se retuerzan en exceso.

Recuerda que es esencial probarse las zapatillas y caminar con ellas para calibrar su comodidad y ajuste. Tomarse el tiempo necesario para encontrar el par adecuado puede ayudar a minimizar los posibles daños derivados del uso de zapatillas deportivas.

Objetivo de las zapatillas

Las zapatillas de deporte, también conocidas como calzado deportivo, están diseñadas para diversos fines y actividades. Están especialmente fabricadas para proporcionar comodidad, apoyo y protección a los pies durante el ejercicio físico y las actividades cotidianas.

1. Rendimiento deportivo

El objetivo principal de las zapatillas es mejorar el rendimiento deportivo. Hay distintos tipos de zapatillas diseñadas para actividades deportivas específicas, como correr, jugar al baloncesto, al tenis o al fútbol. Estas zapatillas tienen características como amortiguación, estabilidad, flexibilidad y tracción, que ayudan a los atletas a rendir al máximo y reducen el riesgo de lesiones.

2. Comodidad y sujeción

Las zapatillas de deporte son conocidas por su diseño cómodo y de apoyo. Suelen estar fabricadas con plantillas acolchadas, cuellos acolchados y entresuelas de apoyo para proporcionar un ajuste cómodo y ceñido. Esto ayuda a reducir el impacto en los pies y las articulaciones, evitando molestias y proporcionando un soporte adecuado para largas horas de uso.

3. Protección

Las zapatillas de deporte protegen los pies de elementos externos como objetos afilados, temperaturas extremas e impactos. Incorporan suelas duraderas que proporcionan tracción y evitan resbalones y caídas. Las zapatillas también proporcionan estabilidad, reduciendo el riesgo de torceduras de tobillo y otras lesiones en los pies.

4. Estilo y moda

Además de su utilidad práctica, las zapatillas se han convertido en una declaración de moda. Las marcas de zapatillas colaboran con diseñadores de moda y famosos para crear zapatillas elegantes y modernas que atraen a un amplio abanico de consumidores. Las zapatillas están disponibles en varios colores, estampados y diseños, lo que permite a la gente expresar su estilo personal.

En conclusión, las zapatillas sirven para múltiples propósitos, como mejorar el rendimiento deportivo, proporcionar comodidad y apoyo, ofrecer protección y ser una declaración de moda. A la hora de elegir unas zapatillas, es importante tener en cuenta la finalidad prevista y elegir un par que satisfaga las necesidades y requisitos específicos.

Información útil y beneficiosa

Aunque el uso de zapatillas de deporte puede tener efectos negativos sobre la salud de los pies, también hay varias formas de reducir los daños y promover el bienestar de los pies.

Una forma de minimizar el impacto negativo de las zapatillas es elegir el par adecuado. Es importante optar por un calzado que proporcione el apoyo y la amortiguación adecuados para los pies. Busque zapatillas con soporte para el arco y suela acolchada para amortiguar los impactos y reducir la tensión en los pies. Además, asegúrese de que las zapatillas le quedan bien, con espacio suficiente en la puntera para permitir el movimiento natural de los dedos.

Además de elegir las zapatillas adecuadas, es esencial practicar un cuidado apropiado de los pies. Estirar los pies y los tobillos con regularidad puede ayudar a mejorar la flexibilidad y reducir el riesgo de lesiones. Los ejercicios dirigidos a los músculos de los pies y las pantorrillas, como las flexiones de dedos y las elevaciones de pantorrillas, también pueden ayudar a fortalecer las extremidades inferiores y mejorar la estabilidad de los pies.

Otro consejo es alternar distintos tipos de calzado. Llevar zapatillas todos los días puede someter a los pies a un esfuerzo repetitivo y provocar lesiones por uso excesivo. Alternar el calzado, como sandalias o zapatillas planas, puede ayudar a los pies a descansar y evitar posibles daños causados por el uso constante de zapatillas deportivas.

Por último, puede ser beneficioso dejar que los pies respiren. Siempre que sea posible, descalzarse o llevar calzado que permita una circulación de aire adecuada a los pies. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones fúngicas y promover la salud general de los pies.

Aunque el uso de zapatillas de deporte puede tener sus inconvenientes, ser consciente de la elección del calzado, practicar el cuidado adecuado de los pies y darles un respiro puede ayudar a minimizar los daños y garantizar que los pies se mantengan sanos y felices.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Tiene el uso de zapatillas de deporte efectos negativos en los pies?

Sí, llevar zapatillas deportivas durante largos periodos de tiempo puede tener efectos negativos en nuestros pies. La falta de soporte del arco plantar y de amortiguación de las zapatillas puede provocar dolor, molestias e incluso diversas afecciones en los pies, como fascitis plantar o juanetes.

¿El uso de zapatillas puede causar problemas posturales?

Sí, el uso prolongado de zapatillas que no proporcionan un soporte adecuado para el arco del pie puede afectar a nuestra postura. Cuando nuestros pies no tienen el apoyo adecuado, pueden producirse desequilibrios en nuestro cuerpo, lo que lleva a una mala postura y puede contribuir a dolores de espalda, cadera o rodilla.

¿El uso de zapatillas puede provocar mal olor o infecciones en los pies?

Llevar zapatillas durante mucho tiempo o sin calcetines puede crear un ambiente cálido y húmedo en el que proliferen las bacterias, lo que puede provocar mal olor de pies. Además, si las zapatillas no se limpian con regularidad, pueden acumular sudor, suciedad y bacterias, aumentando el riesgo de infecciones fúngicas o bacterianas.

¿Cómo pueden reducirse los daños causados por el uso de zapatillas deportivas?

El daño causado por el uso de zapatillas de deporte puede reducirse eligiendo zapatillas con un soporte del arco y una amortiguación adecuados. También es importante llevar calcetines para absorber el sudor y reducir el riesgo de olores o infecciones. Además, limpiar y desinfectar regularmente las zapatillas puede ayudar a mantener la higiene de los pies y reducir la acumulación de bacterias.

¿Existen ejercicios o estiramientos específicos que puedan ayudar a mitigar los efectos negativos del uso de zapatillas deportivas?

Sí, hay ejercicios y estiramientos que pueden ayudar a paliar los efectos negativos de llevar zapatillas deportivas. Los ejercicios de fortalecimiento de los pies y los músculos de la parte inferior de la pierna, así como los ejercicios de estiramiento de la fascia plantar y los músculos de la pantorrilla, pueden ayudar a mejorar la estabilidad y flexibilidad del pie, reduciendo la tensión causada por las zapatillas deportivas.

¿Cuáles son los posibles efectos nocivos del uso de zapatillas deportivas?

El uso de zapatillas puede tener varios efectos nocivos para los pies y el cuerpo. Pueden causar dolor de pies, ampollas y callos debido a la falta de apoyo y amortiguación. Las zapatillas con un arco de sujeción deficiente también pueden provocar una alineación incorrecta de los pies y las piernas, lo que puede dar lugar a problemas como pronación del pie, fascitis plantar, calambres en las espinillas y dolor de rodilla. Además, llevar zapatillas demasiado apretadas puede restringir la circulación sanguínea y causar molestias.

¿Cómo se pueden reducir los daños derivados del uso de zapatillas deportivas?

Los daños derivados del uso de zapatillas deportivas pueden reducirse eligiendo unas zapatillas con un arco plantar y una amortiguación adecuados para el tipo de pie y el nivel de actividad. Es importante asegurarse de que las zapatillas no aprietan demasiado, ya que pueden causar molestias y restringir la circulación sanguínea. Sustituir regularmente las zapatillas desgastadas y llevar calcetines adecuados también puede ayudar a reducir el riesgo de dolor de pies y piernas. Además, la incorporación de ejercicios para los pies, los estiramientos y el uso de plantillas ortopédicas pueden proporcionar un apoyo adicional y aliviar los posibles efectos perjudiciales.

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