Descubre la guía definitiva para liberarte con éxito del estrés y recuperar tu tranquilidad (además, ¡descubre por qué puede que no quieras hacerlo!)

Cómo dejar de comer estrés (spoiler: puedes seguir haciéndolo)

El estrés forma parte de la vida cotidiana y a menudo puede resultar abrumador. Muchas personas recurren a la comida para sobrellevar el estrés, encontrando consuelo en sus tentempiés favoritos y adoptando hábitos alimentarios poco saludables. Sin embargo, hay formas de controlar y reducir el estrés sin recurrir a la alimentación emocional.

Una de las formas más eficaces de dejar de devorar el estrés es encontrar mecanismos alternativos para afrontarlo. En lugar de coger una bolsa de patatas fritas o una tableta de chocolate, intente realizar actividades que favorezcan la relajación y el alivio del estrés. Por ejemplo, dar un paseo por la naturaleza, practicar yoga o meditación, o dedicarse a una actividad creativa como pintar o escribir.

Es importante recordar que comer por estrés suele ser el resultado de desencadenantes emocionales, por lo que encontrar formas saludables de procesar y expresar las emociones puede ser de gran ayuda. Escribir un diario o hablar con un amigo de confianza o con un terapeuta puede dar salida a tus sentimientos y ayudarte a encontrar formas alternativas de afrontar el estrés.

Otro aspecto clave para controlar el estrés sin recurrir a la comida es dar prioridad al autocuidado. Cuidarse física, mental y emocionalmente puede ayudar a reducir los niveles generales de estrés. Esto puede incluir hacer ejercicio con regularidad, practicar una buena higiene del sueño y realizar actividades que le aporten alegría y relajación.

Aunque al principio puede resultar difícil, romper el ciclo del estrés alimentario es posible y puede conducir a un estilo de vida más sano y feliz. Encontrar mecanismos alternativos de afrontamiento, abordar los desencadenantes emocionales y dar prioridad al autocuidado permite mantener a raya el estrés y desarrollar hábitos más saludables que nutren el cuerpo y la mente.

Investigaciones sorprendentes

Investigaciones sorprendentes

Investigaciones recientes han revelado algunas conclusiones sorprendentes sobre los efectos del estrés en los hábitos alimentarios. Contrariamente a la creencia popular, el estrés no siempre lleva a comer en exceso o a elegir alimentos poco saludables. De hecho, algunas personas tienden a comer menos o a elegir alimentos más sanos cuando están estresadas.

Un estudio publicado en el Journal of Health Psychology descubrió que, en realidad, el estrés puede provocar una reducción del apetito en algunas personas. Los investigadores observaron que los individuos sometidos a altos niveles de estrés crónico tendían a tener menos ganas de comer y experimentaban una pérdida de apetito. Esto podría deberse a la liberación de ciertas hormonas del estrés que suprimen el apetito.

Otro estudio interesante realizado en la Universidad de California en San Francisco descubrió que el estrés puede influir en las preferencias alimentarias. Los investigadores descubrieron que los individuos estresados eran más propensos a desear alimentos saludables, como frutas y verduras, en lugar de alimentos poco saludables y ricos en calorías. Esto sugiere que el estrés puede tener un efecto positivo en la elección de alimentos para algunas personas.

Sin embargo, es importante señalar que estos resultados no se aplican a todo el mundo. Otros estudios han demostrado que el estrés puede provocar un aumento de las ganas de comer alimentos reconfortantes ricos en azúcar y grasa. Además, el estrés puede desencadenar una alimentación emocional como mecanismo de afrontamiento en algunas personas.

En general, la investigación indica que la relación entre el estrés y los hábitos alimentarios es compleja y varía de una persona a otra. Mientras que en algunos individuos el estrés puede provocar una disminución del apetito o una mayor ansiedad por la comida, en otros puede tener efectos negativos. Es importante encontrar formas saludables de controlar el estrés y tener en cuenta las diferencias individuales en la forma en que el estrés afecta a los hábitos alimentarios.

Por qué las personas delgadas tienen peor salud mental

Por qué las personas delgadas tienen peor salud mental

Aunque la creencia generalizada es que la delgadez se asocia a una mejor salud física y mental, investigaciones recientes sugieren que esto no es necesariamente así en lo que respecta a la salud mental. De hecho, la salud mental de las personas delgadas puede ser peor que la de las personas obesas o con sobrepeso.

Uno de los principales factores que contribuyen a este fenómeno es la presión social en favor de la delgadez. Las personas delgadas suelen ser alabadas y celebradas en nuestra sociedad, lo que puede generar sentimientos de presión y ansiedad por mantener un determinado peso o aspecto corporal. Esta presión constante puede tener un impacto negativo en la salud mental y contribuir a enfermedades como la depresión, la ansiedad y los trastornos alimentarios.

Además, las personas delgadas pueden sufrir estigmatización y discriminación por su tamaño corporal. Esto puede provocar una disminución de la autoestima, problemas de imagen corporal y sentimientos de vergüenza o inadecuación. El juicio y el escrutinio constantes de la sociedad pueden afectar al bienestar mental y provocar una serie de problemas psicológicos.

Además, la relación entre delgadez y salud mental también puede explicarse por los posibles efectos fisiológicos del bajo peso. Las investigaciones han demostrado que la desnutrición y la ingesta inadecuada de nutrientes pueden afectar al funcionamiento del cerebro y contribuir a los síntomas de depresión y ansiedad. Por lo tanto, las personas delgadas pueden tener un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental debido a las posibles consecuencias fisiológicas del bajo peso.

Abordar el problema

Reconocer y cuestionar los cánones de belleza sociales es crucial para abordar los resultados negativos para la salud mental que experimentan las personas delgadas. Fomentar la positividad corporal y promover diversas representaciones de la belleza puede ayudar a reducir las presiones y los estigmas asociados a la delgadez.

Además, es importante que las personas den prioridad al autocuidado y se centren en el bienestar general en lugar de centrarse únicamente en alcanzar una determinada talla o peso. Esto incluye practicar la autocompasión, participar en actividades que aporten alegría y satisfacción, y buscar el apoyo de los seres queridos o de profesionales de la salud mental cuando sea necesario.

En última instancia, la búsqueda de la salud y el bienestar debe ser un esfuerzo holístico que tenga en cuenta tanto los aspectos físicos como los mentales. Es fundamental reconocer que la delgadez no equivale necesariamente a una mejor salud mental, y dar prioridad a la autoaceptación y el autocuidado por encima de los cánones de belleza sociales.

8 pasos para librarse del estrés y del peso

8 pasos para librarse del estrés y del peso

Paso 1: Identificar la fuente de estrés

Empieza por identificar las principales fuentes de estrés en tu vida. ¿Está relacionado con el trabajo, las relaciones personales u otros factores? Comprender la causa raíz le ayudará a gestionar mejor y eliminar el estrés.

Paso 2: Haga ejercicio con regularidad

Incorpore el ejercicio regular a su rutina. La actividad física libera endorfinas, que pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Intente hacer al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana.

Paso 3: Practique técnicas de relajación

Explore distintas técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga. Estas técnicas pueden ayudar a calmar la mente y el cuerpo, reduciendo los niveles de estrés y fomentando una sensación de bienestar.

Paso 4: Duerma lo suficiente

Haga del sueño una prioridad. La falta de sueño puede contribuir a aumentar los niveles de estrés y el aumento de peso. Duerma entre 7 y 9 horas de calidad cada noche para recargar el cuerpo y la mente.

Paso 5: Siga una dieta equilibrada

Céntrese en nutrir su cuerpo con una dieta equilibrada. Evite los alimentos demasiado procesados y azucarados, ya que pueden contribuir al estrés y al aumento de peso. En su lugar, opte por alimentos integrales ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales.

Paso 6: Gestione el tiempo con eficacia

Controle su tiempo priorizando las tareas y estableciendo objetivos realistas. Evite comprometerse en exceso y aprenda a delegar tareas cuando sea necesario. Una gestión eficaz del tiempo puede ayudar a reducir el estrés y evitar la sensación de agobio.

Paso 7: Busque apoyo social

Busque apoyo emocional en amigos, familiares o un grupo de apoyo. Compartir sus sentimientos con otras personas puede ayudarle a aliviar el estrés y proporcionarle perspectivas y consejos valiosos.

Paso 8: Cuídese

Dedíquese tiempo a sí mismo y participe en actividades que le aporten alegría y relajación. Esto podría incluir aficiones, leer, tomar baños o practicar mindfulness. Dar prioridad al autocuidado ayuda a reducir el estrés y fomenta el bienestar general.

1 Lleve un diario de alimentos

Una forma eficaz de dejar de consumir estrés es empezar a llevar un diario de alimentos. Llevar un registro de lo que comes te permitirá conocer mejor tus hábitos y pautas alimentarias. Esto puede ayudarte a identificar cualquier conexión emocional que tengas con determinados alimentos y a comprender por qué recurres a ellos en momentos de estrés.

Para empezar un diario de alimentos, crea un diario sencillo en el que anotes todo lo que consumes a lo largo del día. Asegúrese de incluir la hora, el tipo de comida o bebida, el tamaño de las raciones y cualquier emoción o situación que pueda haber influido en su decisión de comer. Esto le ayudará a establecer una imagen completa de sus hábitos alimentarios.

Cómo llevar un diario de alimentos:

Sea sincero: la clave del éxito de un diario es la sinceridad. Registre todo lo que come, aunque pueda parecer insignificante. Esto incluye aperitivos, bebidas e incluso condimentos. Si es minucioso, obtendrá una visión realista de sus patrones alimentarios.

Registra tus emociones: Además de anotar los alimentos, anota tus emociones y cualquier factor que pueda haber desencadenado que comas por estrés. Por ejemplo, si has tenido un día difícil en el trabajo o una discusión con un ser querido, anótalo. Esto te ayudará a identificar patrones y a entender por qué recurres a la comida para consolarte.

Beneficios de llevar un diario de alimentos:

Conciencia: Si anotas todo lo que comes, serás más consciente de lo que comes. Esto puede ayudarle a reconocer los desencadenantes que le llevan a comer por estrés y a tomar decisiones conscientes para cambiar su comportamiento.

Identificar patrones: Al analizar tu diario de comidas, puedes empezar a notar patrones en tus hábitos alimentarios. Tal vez tienda a tomar tentempiés azucarados por la tarde cuando se siente cansado o a recurrir a alimentos reconfortantes después de un día estresante. Reconocer estos patrones puede ayudarte a encontrar formas alternativas de afrontar el estrés.

Responsabilidad: Un diario de alimentos puede hacerte responsable de tus hábitos alimentarios. Ver por escrito todo lo que consume puede ayudarle a mantener el rumbo y a tomar decisiones más saludables. También puede ayudarte a identificar las áreas en las que puedes hacer cambios positivos y establecer objetivos realistas para tu bienestar general.

Empezar un diario de alimentos es una herramienta sencilla pero poderosa para ayudarte a dejar de consumir estrés. Al conocer mejor tus hábitos alimentarios y tus vínculos emocionales con la comida, puedes dar pasos hacia una relación más sana y equilibrada con la comida.

2 Empezar el día con una sonrisa

En el ajetreo de nuestra vida cotidiana, es fácil dejar que el estrés nos consuma. Sin embargo, empezar el día con una sonrisa puede marcar la diferencia. Cuando nos levantamos con una actitud positiva y una sonrisa en la cara, eso marca la pauta para el resto del día.

Una forma de empezar el día con una sonrisa es practicar la gratitud. Tómate un momento cada mañana para pensar en las cosas que agradeces en tu vida. Puede ser algo tan sencillo como tener un techo bajo el que cobijarse o disfrutar de una deliciosa taza de café. Al centrarte en los aspectos positivos de tu vida, puedes empezar el día con una sonrisa.

Otra forma de empezar el día con una sonrisa es participando en actividades que te aporten alegría. Por ejemplo, pasear por la naturaleza, escuchar tu música favorita o pasar tiempo con tus seres queridos. Al dar prioridad a las actividades que le hacen feliz, puede aportar una sensación de alegría y positividad a su día.

Acostúmbrese a empezar el día con una sonrisa. No sólo experimentarás beneficios inmediatos, sino que también crearás un impulso positivo que puede llevarte a través de cualquier desafío o estrés que se te presente. Recuerde, usted tiene el poder de elegir cómo empezar el día: ¿por qué no elegirlo con una sonrisa?

3 No te saltes el desayuno

A menudo se dice que el desayuno es la comida más importante del día, y con razón. Empezar el día con una comida nutritiva puede repercutir positivamente en la salud y el bienestar general.

Cuando nos saltamos el desayuno, nuestro cuerpo se ve privado de los nutrientes esenciales y la energía que necesita para funcionar correctamente. Esto puede provocar una disminución del metabolismo, un declive de la función cognitiva y un aumento de los antojos y los picoteos a lo largo del día.

Si se toma el tiempo necesario para tomar un desayuno equilibrado, estará proporcionando a su cuerpo el combustible que necesita para mantenerse concentrado y con energía. Un desayuno saludable puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, mejorar la concentración y evitar comer en exceso más tarde. También puede reducir el estrés y promover una sensación de calma y bienestar.

Algunas opciones de desayuno fáciles y nutritivas son

  • Fruta y yogur
  • Copos de avena con frutos secos y bayas
  • Tostadas integrales con aguacate o mantequilla de frutos secos
  • Huevos con verduras
  • Batidos de frutas, verduras y proteínas

Recuerda dar prioridad a tu desayuno y dedicarle tiempo cada mañana. Incluso si tienes prisa, intenta tomar una opción rápida y saludable sobre la marcha. Tu cuerpo te lo agradecerá.

4 Come bien contra el estrés

Comer los alimentos adecuados puede ayudar a controlar los niveles de estrés y fomentar el bienestar general. Aquí tienes algunos consejos para comer bien contra el estrés:

  1. Siga una dieta equilibrada: Incluye muchas frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras en tus comidas. Estos alimentos ricos en nutrientes pueden ayudar a estabilizar su estado de ánimo y sus niveles de energía.
  2. Evite los alimentos procesados: Los alimentos procesados, como los aperitivos azucarados y la comida rápida, pueden provocar picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre, lo que puede contribuir a aumentar el estrés y la irritabilidad.
  3. Manténgase hidratado: La deshidratación puede exacerbar la sensación de estrés. Asegúrese de beber mucha agua a lo largo del día para mantener el cuerpo y la mente hidratados.
  4. Limite la cafeína y el alcohol: Aunque una taza de café o una copa de vino pueden proporcionar un alivio temporal, el consumo excesivo de cafeína y alcohol puede alterar los patrones de sueño y aumentar los niveles de estrés a largo plazo. La moderación es la clave.
  5. Incluya alimentos que reduzcan el estrés: Se ha demostrado que ciertos alimentos tienen propiedades reductoras del estrés. Algunos ejemplos son el chocolate negro, los arándanos, el aguacate, los frutos secos y el té verde.
  6. Practica la alimentación consciente: Tómese su tiempo para saborear y apreciar sus comidas. Comer despacio y prestar atención a los sabores y texturas puede ayudarle a sentirse más satisfecho y a reducir el estrés.
  7. Planifique sus comidas: Tener un plan para tus comidas puede ayudarte a tomar decisiones más saludables y a reducir el estrés relacionado con la indecisión y la impulsividad.
  8. Escuche a su cuerpo: Preste atención a las señales de hambre y saciedad. Comer cuando se tiene hambre y parar cuando se está saciado puede ayudar a regular el apetito y a prevenir la ingesta emocional.

Si incorporas estos consejos a tu rutina diaria, podrás nutrir tu cuerpo y tu mente y controlar mejor los niveles de estrés.

5 Revise su menú

Una forma eficaz de dejar de comer por estrés es revisar tu menú. Los tipos de alimentos que consumes pueden influir enormemente en tus niveles de estrés y en tu bienestar general. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a revisar tu menú y hacer elecciones más saludables:

1. 1. Incorpore alimentos que combatan el estrés

Se ha demostrado que algunos alimentos tienen propiedades antiestrés. Incorporar estos alimentos a su dieta puede ayudarle a aliviar el estrés. Algunos alimentos que combaten el estrés son:

2. Evite los alimentos que provocan estrés

Algunos alimentos pueden aumentar los niveles de estrés y desencadenar una alimentación emocional. Es importante ser consciente de los alimentos que pueden contribuir a su estrés. Algunos alimentos que provocan estrés y que conviene limitar o evitar son:

  • Alimentos procesados con alto contenido en azúcares añadidos
  • Cafeína y alcohol en exceso
  • Comida rápida y fritos
  • Bebidas azucaradas

Si reduces o eliminas de tu dieta estos alimentos que te provocan estrés, podrás controlar tus niveles de estrés y prevenir la alimentación emocional.

Recuerde que es importante escuchar a su cuerpo y tomar decisiones que nutran y apoyen su salud y bienestar general. Dedicar tiempo a revisar su menú y dar prioridad a los alimentos que combaten el estrés puede tener un impacto significativo en sus niveles de estrés y ayudarle a romper el ciclo de la alimentación inducida por el estrés.

6 Inicie un pasatiempo

6 Empieza un hobby

Una forma eficaz de hacer frente al estrés y evitar la alimentación emocional es dedicarse a un hobby. Una afición no sólo le distrae de los factores estresantes, sino que también le proporciona una sensación de logro y satisfacción.

He aquí algunos pasatiempos que puede probar:

Jardinería

Pasar tiempo en la naturaleza y cuidar de tu propio jardín puede tener un efecto calmante en tu mente. La jardinería te permite conectar con la naturaleza, aliviar el estrés y disfrutar de los frutos de tu trabajo.

Pintar o dibujar

Expresar tus pensamientos y emociones a través del arte puede ser una forma eficaz de combatir el estrés. Coge un pincel o un lápiz y deja fluir tu creatividad. Tanto si eres principiante como si tienes experiencia, pintar o dibujar puede ser una actividad terapéutica.

No te preocupes por ser perfecto o por crear una obra maestra. El proceso en sí es lo que importa, y puede que descubras talentos ocultos por el camino.

Cocinar u hornear

Explorar nuevas recetas y crear platos deliciosos puede ser una forma estupenda de aliviar el estrés. Cocinar u hornear estimula los sentidos y permite concentrarse en el momento presente. También te da la oportunidad de nutrir tu cuerpo con comidas sanas y sabrosas.

Pruebe a experimentar con distintos sabores y cocinas, o desafíese a preparar un plato desde cero. Puede que cocinar u hornear se convierta no sólo en un pasatiempo, sino también en una forma de cuidado personal.

Recuerda que la clave está en encontrar una afición que te guste. Debe ser algo que te divierta, te ayude a relajarte y te permita expresarte. Así que explora distintas actividades hasta que encuentres la que más te guste.

Dedicando tiempo a un hobby, puedes alejar tu atención del estrés y la alimentación emocional, lo que te llevará a una vida más sana y equilibrada.

7 Consiga una lámpara de aroma

Utilizar una lámpara de aroma puede ser una forma estupenda de reducir el estrés y crear una atmósfera relajante en casa. Se ha demostrado que la aromaterapia tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo y la relajación, por lo que es un complemento perfecto para su rutina de alivio del estrés.

¿Cómo funciona?

Una lámpara de aroma calienta aceites esenciales y dispersa su fragancia en el aire. Al respirar el aroma, se estimulan ciertos receptores cerebrales que influyen en las emociones y el estado de ánimo.

Beneficios del uso de una lámpara de aroma

  • Reduce el estrés y la ansiedad: Ciertos aceites esenciales, como la lavanda, la manzanilla y la bergamota, tienen propiedades calmantes que pueden ayudarle a relajarse y desconectar.
  • Mejora la calidad del sueño: Utilizar aceites esenciales de lavanda o valeriana en tu lámpara de aromas antes de acostarte puede favorecer un mejor sueño y aliviar el insomnio.
  • Mejora la atención y la concentración: Los aceites esenciales como la menta, el romero y el limón pueden aumentar la claridad mental y mejorar la concentración, por lo que son perfectos para estudiar o trabajar.
  • Mejora el estado de ánimo: Los aceites esenciales de cítricos, como la naranja, el limón y el pomelo, son conocidos por sus propiedades edificantes y pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir los sentimientos de depresión.

Para utilizar una lámpara de aroma, sólo tienes que añadir unas gotas del aceite esencial que prefieras en el plato superior de la lámpara, llenar el plato inferior con agua y encender una vela debajo. Cuando el agua se caliente, el aroma empezará a dispersarse por la habitación.

Recuerda elegir aceites esenciales de alta calidad y asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para tu lámpara de aroma específica. Disfruta de los aromas relajantes y deja que te ayuden a aliviar el estrés y a crear un ambiente tranquilo.

8 Añade colores vivos

8 Añade colores vivos

Cuando estamos estresados, nuestro estado de ánimo tiende a decaer, y todo lo que nos rodea puede parecer apagado y gris. Una forma sencilla de alegrar nuestro entorno y levantar el ánimo es añadir colores vivos a nuestro entorno. Las investigaciones han demostrado que los colores pueden influir poderosamente en nuestro estado de ánimo y nuestras emociones.

Considera la posibilidad de añadir elementos coloridos a tu espacio de trabajo, como obras de arte vibrantes, material de oficina colorido o un organizador de escritorio brillante. Rodearse de colores alegres puede ayudar a crear un entorno más positivo y lleno de energía.

Otra opción es introducir colores vivos en tu vestuario. Llevar ropa de colores puede mejorar instantáneamente tu estado de ánimo y ayudarte a sentirte más seguro de ti mismo. Elige prendas en tonos que te hagan feliz, ya sea un rojo atrevido, un amarillo soleado o un azul tranquilizador.

Además, puedes incorporar colores vivos a tus comidas. Llena tu plato de frutas y verduras de colores, como fresas, naranjas, espinacas o pimientos. Estos alimentos vibrantes no sólo le aportarán nutrientes esenciales, sino que también estimularán sus sentidos y harán que sus comidas sean más agradables.

No olvides añadir color a tu rutina diaria. Considera la posibilidad de utilizar notas adhesivas o rotuladores de colores para clasificar tus tareas. Este sencillo paso puede hacer que tu lista de tareas sea más atractiva visualmente y te ayude a mantenerte organizado.

Por último, pasar tiempo en la naturaleza puede tener un efecto calmante y levantar el ánimo. Dé un paseo por un parque o jardín y disfrute de los vibrantes colores de las flores y los árboles. Rodearse de los colores de la naturaleza puede ayudarle a relajarse y a descansar del estrés.

Incorporar colores vivos a tu entorno, vestuario, comidas y rutina diaria puede tener un poderoso impacto en tu estado de ánimo y bienestar general. Así que no tengas miedo de añadir un poco de color a tu vida y mantener a raya los niveles de estrés.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Cómo puede afectar el estrés a nuestros hábitos alimentarios?

El estrés puede conducir a una alimentación emocional, que lleva a las personas a consumir más alimentos, especialmente los hipercalóricos, azucarados o grasos, como forma de hacer frente a las emociones negativas.

¿Cuáles son las formas más sanas de afrontar el estrés?

Algunas formas saludables de afrontar el estrés son practicar técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación, realizar actividad física con regularidad, buscar el apoyo de amigos o familiares y practicar buenos hábitos de autocuidado como dormir lo suficiente y seguir una dieta equilibrada.

¿Es posible evitar que el estrés afecte a nuestros hábitos alimentarios?

Aunque no sea posible eliminar por completo el impacto del estrés en nuestros hábitos alimentarios, existen estrategias que pueden ayudar a minimizar sus efectos negativos. Por ejemplo, ser conscientes de nuestros patrones alimentarios emocionales, encontrar formas alternativas de gestionar el estrés y las emociones negativas, y buscar ayuda profesional si es necesario.

¿Cuáles son algunos signos de que podemos estar utilizando la comida como forma de afrontar el estrés?

Algunas señales de que podemos estar utilizando la comida como forma de afrontar el estrés son comer incluso cuando no tenemos hambre física, desear alimentos reconfortantes específicos, sentir culpa o vergüenza después de comer y experimentar una pérdida de control sobre los hábitos alimentarios.

¿Existen riesgos a largo plazo asociados a comer en exceso por estrés?

Sí, existen riesgos potenciales a largo plazo asociados a comer en exceso por estrés. Estos pueden incluir el aumento de peso, la obesidad y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer.

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