La menstruación, comúnmente conocida como el «período» de la mujer, es un proceso natural que ocurre mensualmente y que implica el desprendimiento del revestimiento uterino. Durante este período, muchas mujeres experimentan molestias y cambios en sus niveles de energía, lo que puede hacer que el ejercicio parezca poco apetecible. Sin embargo, mantenerse activa durante la menstruación puede tener numerosos beneficios para el bienestar físico y mental.
Beneficios físicos: Hacer ejercicio regularmente durante la menstruación puede ayudar a aliviar síntomas comunes como la hinchazón, los calambres y la fatiga. La actividad física libera endorfinas, unas sustancias químicas naturales que alivian el dolor menstrual y mejoran el estado de ánimo. Además, el ejercicio puede ayudar a regular los niveles hormonales y reducir la retención de líquidos, que a menudo provoca hinchazón durante la menstruación.
Beneficios mentales: Se ha demostrado que el ejercicio mejora la salud mental y reduce los síntomas de ansiedad y depresión. Esto es especialmente importante durante la menstruación, ya que los cambios hormonales pueden provocar cambios de humor y una sensación general de decaimiento. La actividad física libera serotonina, un neurotransmisor que ayuda a mejorar el estado de ánimo y favorece la relajación.
Es importante que escuches a tu cuerpo y ajustes tu rutina de ejercicios en consecuencia durante la menstruación. Si experimenta dolor o molestias graves, es aconsejable que se lo tome con calma y realice actividades suaves como caminar o estirarse. Recuerde mantenerse hidratada y llevar ropa transpirable para garantizar la comodidad durante el ejercicio. Consultar con un profesional sanitario puede proporcionar más orientación sobre los ejercicios adecuados durante la menstruación.
Comenta Alexander Iron, preparador físico en línea:
«No hay ningún problema en hacer ejercicio durante la menstruación. De hecho, mantenerse activa puede tener muchos beneficios durante este periodo del mes. El ejercicio puede ayudar a aliviar los dolores menstruales y la hinchazón, mejorar el estado de ánimo y aumentar los niveles de energía. Sin embargo, es importante escuchar al cuerpo y hacer las modificaciones necesarias. Si experimenta fatiga o dolor excesivos, puede que sea mejor tomárselo con calma y optar por actividades más ligeras, como estiramientos suaves o yoga. Además, asegúrate de mantenerte hidratado y llevar ropa cómoda».
Postura fetal
Durante la menstruación, algunas mujeres pueden experimentar molestias y calambres. Una postura que puede ayudar a aliviar estos síntomas es la postura fetal. Esta postura consiste en tumbarse de lado y llevar las rodillas hacia el pecho, imitando la posición del feto en el útero.
La postura fetal es una posición suave y reparadora que puede ayudar a aliviar el dolor y promover la relajación. Permite relajar la espalda y los músculos abdominales, reduciendo la tensión y aliviando las molestias.
Para realizar la postura fetal, sigue estos pasos:
- Túmbese de lado.
- Suba las rodillas hacia el pecho.
- Rodee las piernas con los brazos y sujétese las espinillas o los tobillos.
- Relaja el cuello y los hombros.
Puedes permanecer en posición fetal tanto tiempo como te resulte cómodo. A algunas mujeres les resulta útil colocar una almohada entre las rodillas para mayor comodidad y apoyo.
Es importante escuchar a tu cuerpo durante la menstruación y elegir ejercicios y posturas que te sienten bien. La postura fetal es sólo una opción que puede proporcionar alivio, pero cada mujer es diferente. Si experimentas dolor intenso u otros síntomas inusuales durante la menstruación, lo mejor es que consultes con un profesional sanitario.
Posición fetal invertida
Durante la menstruación, algunas mujeres pueden experimentar molestias o calambres en la zona abdominal. Para aliviar estos síntomas, pueden ser útiles ciertas posturas de yoga. Una de ellas es la posición fetal invertida.
La posición fetal invertida es una suave postura de yoga reconstituyente en la que la practicante se tumba boca arriba y levanta las piernas contra una pared o un soporte. Esta postura permite aumentar el flujo sanguíneo a la zona pélvica, lo que puede ayudar a aliviar los dolores menstruales.
Para practicar la posición fetal invertida, busca un espacio tranquilo y cómodo donde puedas tumbarte boca arriba. Coloca una manta doblada o un cojín contra la pared. Siéntate de lado en el suelo, con la cadera tocando la pared o el soporte. A continuación, baja suavemente la parte superior del cuerpo hacia el suelo y apoya las piernas contra la pared. Ajusta la manta o el cojín debajo de las caderas para apoyarte.
Una vez en esta posición, concéntrate en respirar profundamente y deja que tu cuerpo se relaje. Puedes permanecer en la posición fetal invertida hasta 10-15 minutos, o todo el tiempo que te resulte cómodo.
Esta postura no sólo ayuda a aliviar las molestias menstruales, sino que también favorece la relajación y la sensación de calma. Puede ser una práctica relajante y nutritiva durante la menstruación, que ayuda a aliviar los síntomas físicos y emocionales.
Sin embargo, es importante que escuches a tu cuerpo y practiques la posición fetal invertida sólo si te sientes bien. Si sientes alguna molestia o dolor, es mejor que dejes de practicarla y consultes a un profesional sanitario.
En conclusión, la posición fetal invertida es una postura de yoga que puede ser beneficiosa durante la menstruación. Ayuda a aumentar el flujo sanguíneo a la zona pélvica, alivia los dolores menstruales y favorece la relajación. Recuerda escuchar siempre a tu cuerpo y acudir al médico si es necesario.
Postura del ángulo
La postura del ángulo cerrado, también conocida como Baddha Konasana, es una postura de yoga que puede ser beneficiosa durante la menstruación. Esta postura ayuda a abrir las caderas y mejorar la circulación en la zona pélvica, lo que puede ayudar a reducir las molestias y los calambres menstruales.
Para practicar la postura del ángulo atado
La postura del ángulo enlazado puede ayudar a aliviar los dolores menstruales, estimular el flujo sanguíneo a la zona pélvica y reducir la tensión en la zona lumbar. Sin embargo, es importante que escuches a tu cuerpo y modifiques o te saltes esta postura si te resulta incómoda o dolorosa durante la menstruación.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuáles son los beneficios de hacer ejercicio durante la menstruación?
Hacer ejercicio durante la menstruación puede aportar varios beneficios. Puede ayudar a reducir los dolores menstruales al aumentar el flujo sanguíneo y liberar endorfinas, que son analgésicos naturales. También puede mejorar el estado de ánimo y reducir la sensación de fatiga o hinchazón que suele acompañar a la menstruación. Además, el ejercicio regular durante el ciclo menstrual puede ayudar a regular las hormonas y mejorar la salud menstrual en general.
¿Qué tipos de ejercicios son mejores durante la menstruación?
Los mejores tipos de ejercicios durante la menstruación son los de bajo impacto y suaves, como yoga, caminar, nadar o ejercicios aeróbicos ligeros. Estos ejercicios ayudan a reducir los calambres y las molestias al tiempo que proporcionan los beneficios de la actividad física. Es importante que escuches a tu cuerpo y elijas ejercicios que te resulten cómodos. Evita los ejercicios intensos o las actividades que ejerzan presión sobre el abdomen, ya que pueden empeorar los dolores menstruales.
¿Es seguro hacer ejercicio durante el flujo menstrual abundante?
En general, es seguro hacer ejercicio durante el flujo abundante, pero es importante tomar precauciones. Utiliza una copa menstrual o un tampón antes de hacer ejercicio para evitar pérdidas y molestias. Si tienes sangrado abundante o te preocupa hacer ejercicio durante la menstruación, lo mejor es que consultes a tu médico para que te asesore de forma personalizada. Éste podrá evaluar tu situación individual y orientarte en función de las afecciones o preocupaciones subyacentes que puedas tener.
¿Puede afectar a la fertilidad hacer ejercicio durante la menstruación?
No, hacer ejercicio durante la menstruación no suele afectar a la fertilidad. De hecho, el ejercicio regular puede ayudar a regular el ciclo menstrual y mejorar la salud reproductiva. Sin embargo, el ejercicio excesivo o el entrenamiento riguroso pueden provocar desequilibrios hormonales que pueden afectar a la fertilidad. Es importante encontrar un equilibrio y evitar el sobreesfuerzo. Si te preocupa la fertilidad o tu ciclo menstrual, lo mejor es que consultes con un profesional sanitario para que te oriente de forma personalizada.