Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son un importante problema de salud pública, con millones de nuevos casos registrados cada año. Aunque muchas personas están familiarizadas con ITS como el VIH, el herpes y la gonorrea, existen varias infecciones menos conocidas que son igual de peligrosas. Estas infecciones pueden tener graves consecuencias para la salud si no se tratan, por lo que es importante conocer su existencia.
1. Micoplasma genital
Mycoplasma genitalium es una ITS relativamente nueva que se identificó por primera vez en la década de 1980. Se trata de una infección bacteriana que puede causar inflamación de la uretra y el cuello uterino, provocando síntomas como dolor al orinar, flujo anormal y dolor pélvico. Si no se trata, puede provocar complicaciones graves como infertilidad y un mayor riesgo de contraer el VIH.
2. Tricomoniasis
La tricomoniasis está causada por un parásito llamado Trichomonas vaginalis y es una de las ITS más comunes en todo el mundo. Puede causar síntomas como picor, ardor y dolor al orinar. En las mujeres, también puede causar flujo vaginal y molestias durante las relaciones sexuales. Si no se trata, la tricomoniasis puede aumentar el riesgo de adquirir otras ITS y también puede provocar complicaciones durante el embarazo.
3. Shigella flexneri
La Shigella flexneri es una bacteria que puede transmitirse por contacto sexual. Provoca una infección llamada shigelosis, que afecta a los intestinos y puede causar síntomas como diarrea, dolor abdominal y fiebre. En algunos casos, la infección puede extenderse a otras partes del cuerpo y causar complicaciones más graves. Es necesario un tratamiento rápido con antibióticos para evitar la propagación de la infección.
4. Linfogranuloma venéreo (LGV)
El linfogranuloma venéreo (LGV) es una forma poco frecuente de ITS bacteriana causada por determinadas cepas de la bacteria Chlamydia trachomatis. Afecta principalmente a los ganglios linfáticos y puede causar síntomas como hinchazón dolorosa en la ingle, fiebre y pérdida de peso. Si no se trata, puede provocar complicaciones graves, como inflamación crónica y cicatrices.
Es importante recordar que la práctica de sexo seguro, la realización periódica de pruebas de ITS y la búsqueda rápida de tratamiento si sospecha que tiene una infección son cruciales para prevenir la propagación de estas peligrosas ITS. La educación y la concienciación son fundamentales para protegerse a uno mismo y a los demás de estas infecciones menos conocidas pero igualmente dañinas.
1 Linfogranuloma venéreo.
El linfogranuloma venéreo (LVG) es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. Aunque no es tan conocida como otras ITS, el linfogranuloma venéreo se está convirtiendo en una preocupación emergente en determinadas poblaciones.
La infección afecta principalmente a los ganglios linfáticos de la zona genital, provocando la formación de úlceras o llagas dolorosas. Estas úlceras pueden pasar desapercibidas al principio y confundirse fácilmente con otras afecciones genitales. Si no se trata, la VLG puede provocar complicaciones como la formación de abscesos en la región genital o la inflamación del recto.
El VLG se transmite principalmente por contacto sexual, incluido el sexo vaginal, anal y oral. La bacteria también puede transmitirse de una mujer embarazada a su bebé durante el parto. Es importante señalar que la infección puede estar presente incluso en ausencia de síntomas, por lo que es imperativo que las personas se sometan a revisiones periódicas de salud sexual.
El diagnóstico de la VLG suele implicar pruebas de laboratorio, como la PCR o el cultivo de la bacteria a partir de frotis genitales. El tratamiento suele consistir en un ciclo de antibióticos, como doxiciclina o azitromicina. Es importante que las parejas sexuales de las personas infectadas también reciban tratamiento para prevenir la reinfección.
Para prevenir el VLG y otras ITS, es crucial practicar medidas de sexo seguro, como utilizar preservativos de forma sistemática y correcta, limitar el número de parejas sexuales y someterse a revisiones periódicas de salud sexual. La educación y la concienciación sobre el VLG también pueden ayudar a prevenir su propagación y garantizar un diagnóstico y tratamiento oportunos.
2 Shigella flexneri
La Shigella flexneri es una infección bacteriana muy contagiosa que afecta principalmente al tracto gastrointestinal. Se transmite por contaminación fecal-oral, normalmente por el consumo de alimentos o agua contaminados, o por contacto directo con personas infectadas.
Los síntomas comunes de la infección por S. flexneri incluyen diarrea, dolor abdominal, fiebre y náuseas. En casos graves, puede provocar deshidratación, diarrea sanguinolenta e incluso la muerte. La infección es especialmente peligrosa para los lactantes, los niños pequeños y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Las medidas preventivas de la infección por S. flexneri incluyen una buena higiene de las manos, evitar el contacto estrecho con personas infectadas, cocinar y manipular adecuadamente los alimentos y beber agua limpia. El tratamiento suele consistir en reposo, líquidos y antibióticos si es necesario.
3 Mycoplasma genitalium
Mycoplasma genitalium es una infección bacteriana que se transmite por contacto sexual. Se considera una infección de transmisión sexual (ITS) y puede afectar tanto a hombres como a mujeres.
Esta infección suele ser asintomática, lo que significa que no presenta síntomas. Sin embargo, cuando se presentan síntomas, éstos pueden incluir picor genital, ardor al orinar y secreción inusual.
Mycoplasma genitalium suele ser difícil de diagnosticar, ya que requiere pruebas especializadas. Si no se trata, puede provocar complicaciones graves, como enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), infertilidad y mayor riesgo de transmisión del VIH.
Factores de riesgo del Mycoplasma genitalium
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de contraer Mycoplasma genitalium:
- Mantener relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas
- Tener antecedentes de otras infecciones de transmisión sexual
- Tener un sistema inmunitario debilitado
Tratamiento y prevención
Mycoplasma genitalium puede tratarse con antibióticos, normalmente azitromicina o doxiciclina. Sin embargo, en algunos casos se ha observado resistencia a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento.
Para prevenir la propagación de Mycoplasma genitalium y otras ITS, es importante practicar sexo seguro, incluido el uso de preservativos, someterse periódicamente a pruebas de detección de ITS y limitar el número de parejas sexuales.
4 Meningococo
El meningococo es una peligrosa infección de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria meningitidis. Esta infección puede transmitirse por contacto sexual con una persona infectada, así como a través de las gotitas respiratorias. El meningococo afecta principalmente al revestimiento del cerebro y la médula espinal, provocando una enfermedad denominada meningitis.
El meningococo es muy contagioso y puede propagarse rápidamente en entornos abarrotados, como residencias universitarias, cuarteles militares y prisiones. Los síntomas del meningococo son fiebre, dolor de cabeza, rigidez de cuello y erupción cutánea. Si no se trata, esta infección puede causar complicaciones graves, como daños cerebrales, pérdida de audición e incluso la muerte.
Prevención y tratamiento
La prevención es clave cuando se trata del meningococo. La vacunación está disponible y se recomienda para determinados grupos de alto riesgo, como adolescentes, estudiantes universitarios y reclutas militares. También es importante practicar sexo seguro y utilizar métodos de barrera, como el preservativo, para reducir el riesgo de transmisión.
Si sospecha que puede tener meningococo o ha estado expuesto a él, es importante que busque atención médica inmediatamente. El meningococo puede tratarse con antibióticos, pero un diagnóstico y tratamiento rápidos son esenciales para prevenir complicaciones. Cualquier persona que haya estado en contacto estrecho con una persona infectada también puede necesitar recibir antibióticos preventivos.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuáles son las nuevas infecciones de transmisión sexual peligrosas mencionadas en el artículo?
El artículo menciona cuatro nuevas infecciones de transmisión sexual peligrosas: Mycoplasma genitalium, Shigella flexneri, Neisseria meningitidis y Linfogranuloma venéreo (LGV).
¿Cómo se puede contraer Mycoplasma genitalium?
Mycoplasma genitalium suele transmitirse por contacto sexual, incluido el sexo vaginal, anal y oral. También puede transmitirse de madre a hijo durante el parto.
¿Cuáles son los síntomas de la infección por Shigella flexneri?
Los síntomas de la infección por Shigella flexneri incluyen diarrea (que puede ser sanguinolenta), fiebre, dolor abdominal y vómitos. Algunas personas también pueden experimentar síntomas como sangrado rectal, tenesmo (sensación de necesidad de defecar incluso cuando los intestinos están vacíos) y pérdida de peso.
¿Puede transmitirse la Neisseria meningitidis por vía sexual?
No, la Neisseria meningitidis se transmite principalmente a través de gotitas respiratorias, como cuando una persona infectada tose o estornuda. Sin embargo, es posible que la bacteria se transmita por contacto sexual, especialmente a través del sexo oral.
¿Cuáles son los síntomas del linfogranuloma venéreo (LGV)?
Los síntomas del LGV pueden variar en función de la fase de la infección. En las primeras fases, los síntomas pueden incluir pequeñas llagas o úlceras indoloras en los genitales o el recto. A medida que la infección avanza, los síntomas pueden incluir hinchazón e inflamación de los ganglios linfáticos de la ingle, así como dolor e hinchazón en los genitales o el recto.
¿Cuáles son las nuevas infecciones de transmisión sexual peligrosas?
Algunas de las nuevas infecciones de transmisión sexual peligrosas son Mycoplasma genitalium, Shigella flexneri, Neisseria gonorrhoeae y Trichomonas vaginalis.
¿Cómo puedo protegerme de las infecciones de transmisión sexual?
Para protegerse de las infecciones de transmisión sexual, es importante practicar sexo seguro utilizando preservativos, haciéndose pruebas regularmente y manteniendo una relación mutuamente monógama. También es importante mantener una comunicación abierta y honesta con tus parejas sexuales sobre tu salud sexual.