A menudo se considera que el amor es la base del éxito matrimonial. Se nos dice que el amor lo conquista todo, que es la clave para una vida de felicidad y plenitud. Sin embargo, según el psicoterapeuta Dr. John Stevens, esta idea no podría estar más lejos de la realidad. En su innovador libro «Amor y matrimonio: La fría verdad», el Dr. Stevens explica por qué los matrimonios por amor tienen más probabilidades de acabar en divorcio que los matrimonios concertados.
El Dr. Stevens sostiene que el amor, tal como lo entendemos habitualmente, es una emoción pasajera que se desvanece con el tiempo. Una vez que desaparece el enamoramiento inicial, las parejas se enfrentan a la realidad de su relación. Es entonces cuando se dan cuenta de que no son tan compatibles como pensaban, lo que provoca resentimiento, frustración y, en última instancia, el divorcio.
«En mis años de práctica, he sido testigo de cómo innumerables matrimonios por amor se desmoronaban bajo el peso de expectativas poco realistas», dice el Dr. Stevens. «La gente entra en matrimonios por amor con la creencia de que el amor resolverá todos sus problemas, pero el amor no es suficiente para sostener un matrimonio a largo plazo.»
La Dra. Stevens explica que los matrimonios concertados tienen más éxito porque se basan en la compatibilidad y los valores compartidos, no sólo en el amor. Las parejas en matrimonios concertados entran en la unión con un claro entendimiento de las expectativas y responsabilidades de cada uno, lo que ayuda a establecer un marco sólido para su relación.
Tres razones que impiden crear una familia feliz
Crear una familia feliz es un objetivo por el que muchas personas luchan, pero no siempre es fácil de conseguir. Hay varios factores que pueden impedir la creación de una familia feliz y aumentar la probabilidad de divorcio. He aquí tres razones comunes:
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Falta de comunicación: La comunicación es clave en cualquier relación, y lo mismo ocurre en una familia. Cuando falla la comunicación, pueden surgir malentendidos y conflictos. Es importante que los miembros de la familia puedan expresar abiertamente sus sentimientos y pensamientos, así como escucharse y comprenderse mutuamente.
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Conflictos sin resolver: Los conflictos son naturales en cualquier relación, pero cuando no se resuelven, pueden enconarse y causar daños a largo plazo. Es fundamental que los miembros de la familia aborden los conflictos de forma sana y constructiva, en lugar de evitarlos o reprimirlos. Buscar ayuda profesional, como la terapia familiar, puede ser beneficioso para resolver los conflictos.
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Expectativas poco realistas: Las expectativas poco realistas pueden tensar la familia y contribuir a la infelicidad. Es importante que las personas tengan expectativas realistas de sí mismas, de su pareja y de la familia en su conjunto. Comprender que la perfección no es alcanzable y aceptar las imperfecciones puede ayudar a crear un entorno familiar más feliz y armonioso.
Aunque éstas son sólo tres razones que pueden impedir la creación de una familia feliz, es importante recordar que cada familia es única y se enfrenta a sus propios retos. Se necesita esfuerzo, comprensión y compromiso por parte de todos los miembros de la familia para crear y mantener una vida familiar feliz y satisfactoria.
1. El amor en sí mismo
A menudo se considera que el amor es la base del éxito matrimonial. Sin embargo, según los psicoterapeutas, el amor por sí solo no basta para mantener una relación duradera. Aunque el amor puede ser una fuerza poderosa que una a dos personas, también puede cegarlas ante las realidades de la vida y los retos que conlleva el matrimonio.
En las primeras etapas de una relación, el amor puede ser intenso y desbordante. A menudo se describe como un sentimiento eufórico, en el que todo parece perfecto y mágico. Sin embargo, con el tiempo, esta chispa inicial puede desvanecerse y dar paso a una comprensión más realista de la otra persona.
El amor por sí solo no puede superar las diferencias y conflictos fundamentales que surgen en un matrimonio. No puede resolver problemas relacionados con la comunicación, la compatibilidad o los objetivos y valores. Aunque el amor puede ayudar a las parejas a superar estos retos, no es garantía de éxito matrimonial.
De hecho, los psicoterapeutas sostienen que el amor sin una base sólida de confianza, respeto y compromiso puede ser perjudicial para una relación. Cuando el amor es la única fuerza motriz de un matrimonio, las parejas pueden ser más propensas a pasar por alto las señales de advertencia de incompatibilidad o a permanecer en una relación insana o tóxica.
Además, el amor por sí solo no puede sostener un matrimonio a través de los altibajos de la vida. A medida que las parejas se enfrentan a las tensiones y retos diarios del trabajo, las finanzas y la crianza de una familia, los sentimientos iniciales de amor pueden no ser suficientes para mantenerlos unidos. Un matrimonio de éxito requiere un vínculo fuerte que vaya más allá del amor, que se construya sobre la comprensión mutua, el compromiso y una visión compartida del futuro.
En conclusión, aunque el amor es un componente esencial del matrimonio, no basta para garantizar su éxito. El amor sin una base sólida de confianza, respeto y compromiso puede conducir a un matrimonio condenado al fracaso. Las parejas deben estar dispuestas a esforzarse por construir una relación fuerte y sana, y a sortear los retos que se les presenten.
2. Codependencia
Uno de los principales factores que pueden llevar a un matrimonio por amor al divorcio es la codependencia. La codependencia es un patrón de comportamiento disfuncional en el que una persona depende en gran medida de su pareja para su bienestar emocional y psicológico. Esta dependencia excesiva puede crear una dinámica malsana en la relación, desequilibrándola y acabando por desmoronarse.
En una relación de codependencia, uno de los miembros de la pareja suele asumir el papel de cuidador o facilitador, mientras que el otro depende excesivamente de él. Este desequilibrio puede conducir a una falta de autonomía personal e independencia, ya que ambos miembros de la pareja se enredan cada vez más en la vida del otro. Con el tiempo, esto puede provocar sentimientos de asfixia y resentimiento.
La codependencia suele tener su origen en problemas o traumas infantiles no resueltos, y puede manifestarse de varias formas en un matrimonio. Por ejemplo, la persona codependiente puede buscar constantemente el consuelo y la validación de su cónyuge, o puede tener dificultades para tomar decisiones sin la opinión de su pareja. También pueden tener miedo al abandono y estar muy ansiosos cuando su pareja no está cerca.
Esta incapacidad para funcionar de forma independiente puede ser perjudicial para el matrimonio, ya que puede conducir a una falta de autoconciencia y autocuidado. Ambos cónyuges pueden centrarse tanto en satisfacer las necesidades del otro que descuidan su propio crecimiento y desarrollo personal. Esto puede crear un círculo vicioso de dependencia y resentimiento que, en última instancia, lleve a la ruptura de la relación.
Es importante que los miembros de un matrimonio resuelvan sus problemas de codependencia y aprendan a establecer límites sanos y prácticas de autocuidado. Esto puede implicar acudir a terapia o asesoramiento para abordar las causas subyacentes de la codependencia y desarrollar mecanismos de afrontamiento más sanos.
En conclusión, la codependencia es un factor importante que puede contribuir al fracaso de un matrimonio por amor. Es esencial que ambos miembros de la pareja reconozcan y aborden cualquier patrón de codependencia para construir una relación fuerte y sana.
3. Falta de proyecto y significados a largo plazo
Un matrimonio por amor que carece de un fuerte sentido de proyecto y significados a largo plazo tiene más probabilidades de acabar en divorcio. Cuando una pareja inicia una relación sin una visión compartida de su futuro y sin establecer metas y aspiraciones comunes, se está abocando al fracaso.
Tener un proyecto o un propósito compartido en un matrimonio es esencial para que dos individuos crezcan y evolucionen juntos. Proporciona un sentido de dirección y ayuda a la pareja a navegar a través de los retos y obstáculos que la vida les puede deparar.
Sin un proyecto, un matrimonio por amor puede estancarse y perder su sentido. Puede carecer de la motivación y el impulso necesarios para superar las dificultades que surjan, lo que provoca conflictos no resueltos y un resentimiento creciente.
Además, la falta de significados a largo plazo en un matrimonio puede hacer que las personas pierdan de vista su compromiso mutuo. Cuando no existe un propósito más allá del momento presente, es más fácil que uno o ambos abandonen la relación cuando las cosas se ponen difíciles.
Por el contrario, un matrimonio por amor que tiene un proyecto sólido y significados a largo plazo tiene más probabilidades de resistir los retos que se le presenten. La pareja está unida por una visión compartida y un conjunto de objetivos comunes, lo que proporciona una base sólida a su relación.
Entienden que su amor no se basa sólo en sentimientos fugaces, sino también en un sentido más profundo de propósito y significado. Esta comprensión les ayuda a atravesar los momentos difíciles y a encontrar formas de superar sus diferencias, lo que en última instancia refuerza su vínculo.
En conclusión, un matrimonio por amor sin un proyecto y unos significados a largo plazo corre un mayor riesgo de divorcio. Las parejas deberían dedicar tiempo a establecer una visión y unos objetivos compartidos para su relación, ya que les proporciona un sentido de dirección y propósito que puede ayudarles a superar los retos y a construir un matrimonio más fuerte y satisfactorio.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Por qué los matrimonios por amor suelen acabar en divorcio?
Según la psicoterapeuta, los matrimonios por amor suelen acabar en divorcio porque se basan únicamente en sentimientos románticos y no en la compatibilidad y los valores compartidos. Cuando la pasión inicial se desvanece, las parejas se dan cuenta de que tienen diferencias fundamentales difíciles de conciliar.
¿Cuál es el principal problema de los matrimonios por amor?
El principal problema de los matrimonios por amor, según explica el psicoterapeuta, es que carecen de la sólida base de compatibilidad y valores compartidos que suelen tener los matrimonios concertados. Esto puede dar lugar a conflictos y desafíos difíciles de superar, que en última instancia desembocan en el divorcio.
¿Es posible que los matrimonios por amor tengan éxito?
Sí, es posible que los matrimonios por amor tengan éxito, pero el psicoterapeuta señala que para ello es necesario que las parejas trabajen activamente en su relación, se comuniquen eficazmente y den prioridad a los valores y objetivos compartidos. Sin estos esfuerzos, el riesgo de divorcio es mayor en los matrimonios por amor.
¿Qué pueden hacer las parejas enamoradas para evitar el divorcio?
Según el psicoterapeuta, las parejas de enamorados pueden tomar varias medidas para evitar el divorcio. Deben centrarse en construir una base sólida de compatibilidad y valores compartidos, comunicarse abierta y honestamente, buscar ayuda profesional si la necesitan y trabajar continuamente en su relación para asegurar su éxito.
¿Tienen más éxito los matrimonios concertados que los matrimonios por amor?
La psicoterapeuta explica que los matrimonios concertados tienen más éxito que los matrimonios por amor porque se basan en factores como la compatibilidad, los valores compartidos y el apoyo familiar. Sin embargo, esto no significa que todos los matrimonios concertados tengan éxito, ya que cada relación es única y depende de los esfuerzos de ambos miembros de la pareja.