Abandonar una relación de maltrato nunca es una decisión fácil. Hace falta una fuerza inmensa para liberarse del ciclo de violencia y elegir por fin tu propio bienestar frente al miedo y el dolor constantes. Lo sé porque lo he vivido. Mi historia es una historia de supervivencia y resistencia, un testimonio del espíritu inquebrantable de una madre decidida a proteger a su hijo.
Mi ex marido no siempre fue un monstruo. Cuando nos conocimos, era encantador y cariñoso, y creí que había encontrado a mi alma gemela. Pero con el tiempo, su verdadera naturaleza empezó a revelarse. El abuso emocional empezó sutilmente: los comentarios despectivos, la manipulación y el control constante. Poco a poco me fue quitando la confianza en mí misma y me hizo creer que no valía nada sin él.
Pero la cosa no quedó ahí. El maltrato emocional pronto se convirtió en violencia física. Las palizas se convirtieron en algo habitual, dejándome magullada y rota. Estaba atrapada en una pesadilla interminable, temiendo por mi vida y la de mi hijo. Fue en esos momentos más oscuros cuando me di cuenta de que tenía que encontrar una salida, no sólo por mí, sino por el bien de mi inocente hijo, que merecía una vida sin miedo.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cómo fue la experiencia de vivir con su marido torturador?
Vivir con mi marido torturador fue una pesadilla. Era un estado constante de miedo, ansiedad y maltrato físico y emocional. Temía constantemente por mi vida y la de mi hijo.
¿Qué le hizo tomar la decisión de escapar de su marido torturador?
Llegó un momento en que me di cuenta de que si no me iba, tanto yo como mi hijo seguiríamos sufriendo. No podía soportar más la idea de que nuestras vidas estuvieran controladas por el miedo y la violencia. Sabía que tenía que encontrar la manera de escapar y empezar una nueva vida.
¿Cómo consiguió escapar de su marido torturador?
Escapar de mi marido torturador no fue fácil. Tuve que planear cuidadosamente mi huida para garantizar mi seguridad y la de mi hijo. Me puse en contacto con una organización local de ayuda contra la violencia doméstica, que me ayudó a crear un plan de seguridad y a encontrar un lugar seguro donde quedarme. Con su ayuda, pude dejar a mi marido y empezar una nueva vida libre de abusos.
¿A qué dificultades se enfrentó tras dejar a su marido torturador?
Dejar a mi marido torturador fue sólo el principio de mi viaje hacia la curación y la reconstrucción de mi vida. Me enfrenté a muchos retos, tanto prácticos como emocionales. Por ejemplo, encontrar un hogar estable, conseguir un empleo y superar el trauma de los abusos sufridos. Sin embargo, con el apoyo de amigos, familiares y organizaciones de apoyo, pude superar estos retos y crear una nueva vida para mí y para mi hijo.
¿Qué consejo tiene para otras personas que puedan encontrarse en una situación similar?
A cualquiera que pueda estar en una relación abusiva, mi consejo es que busque ayuda. No están solos, y hay recursos y sistemas de apoyo disponibles para ayudarles a escapar y empezar una nueva vida. No dejes que el miedo te impida buscar ayuda. Recuerda que mereces vivir una vida libre de abusos y que hay personas que pueden ayudarte a hacerlo realidad.
¿Cuál fue tu experiencia con tu marido torturador?
Mi experiencia con mi marido torturador fue horrible e inimaginable. Viví con miedo constante y sufrí malos tratos físicos, emocionales y psicológicos durante años.