Después de un largo día de trabajo, muchos de nosotros experimentamos la temida sensación de piernas cansadas y doloridas. Se trata de un problema común que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su trabajo o nivel de actividad física. Entender las razones detrás de esta fatiga es crucial para encontrar soluciones y aliviar las molestias.
1. Estar sentado mucho tiempo: Uno de los principales culpables de las piernas cansadas es estar sentado durante mucho tiempo. Ya sea en una silla de oficina o al volante durante los desplazamientos diarios, estar sentado durante largos periodos de tiempo puede provocar una mala circulación sanguínea y fatiga muscular. Es importante hacer descansos a lo largo del día para estirar las piernas y hacer que la sangre fluya.
2. Falta de actividad física: Otra razón por la que sus piernas pueden sentirse cansadas se debe a la falta de actividad física. Si su trabajo implica estar sentado o de pie en una misma posición durante largos periodos, la falta de movimiento puede hacer que los músculos de las piernas se debiliten y se fatiguen. Incorporar el ejercicio regular a su rutina, como caminar o montar en bicicleta, puede ayudarle a fortalecer los músculos de las piernas y mejorar la circulación.
3. Calzado inadecuado: Llevar un calzado inadecuado, como tacones altos o zapatos con poco soporte para el arco del pie, puede contribuir a tener las piernas cansadas. Este tipo de calzado puede forzar los músculos de las piernas y provocar molestias. Optar por un calzado cómodo y con soporte puede ayudar a aliviar la fatiga de las piernas y prevenir futuros problemas.
4. Deshidratación: La deshidratación puede afectar negativamente a los músculos de las piernas y contribuir a la fatiga. Cuando no bebes suficiente agua, tus músculos pueden acalambrarse y cansarse más fácilmente. Es importante mantenerse hidratado durante todo el día bebiendo agua y evitando cantidades excesivas de cafeína o alcohol.
5. Mala postura: Mantener una mala postura a lo largo del día puede suponer un esfuerzo innecesario para los músculos de las piernas y provocar fatiga. Encorvarse o encorvarse puede interrumpir el flujo sanguíneo y causar molestias. Prestar atención a la postura y hacer esfuerzos para sentarse o levantarse con la alineación adecuada puede ayudar a aliviar la fatiga de las piernas.
En general, es importante ser consciente de estas causas comunes de la fatiga de las piernas y tomar medidas proactivas para abordarlas. Realizar descansos regulares, hacer ejercicio, llevar calzado adecuado, mantenerse hidratado y mantener una buena postura pueden contribuir a reducir las piernas cansadas después del trabajo. Recuerde que cuidar las piernas ahora puede prevenir problemas más graves en el futuro.
Dolor de pies por la noche: causas y solución
Tener los pies doloridos por la noche puede ser un problema común, especialmente después de un largo día de trabajo. Hay varias causas posibles para este malestar, pero por suerte también hay soluciones que pueden ayudar a aliviar el dolor y las molestias.
Una de las principales causas del dolor de pies por la noche es pasar largos periodos de tiempo de pie. Esto puede ser especialmente cierto para quienes desempeñan trabajos que requieren estar de pie o caminar durante periodos prolongados, como los trabajadores del comercio minorista o las enfermeras. La presión constante sobre los pies puede provocar fatiga, tensión muscular y malestar general. Hacer pausas para sentarse y descansar los pies a lo largo del día puede ayudar a prevenir este tipo de dolores.
El uso de calzado inadecuado o mal ajustado es otra causa frecuente de dolor de pies. El calzado demasiado apretado, demasiado holgado o sin la sujeción adecuada puede añadir tensión a los pies y provocar dolores. Invertir en un buen par de zapatos de apoyo que se ajusten bien puede suponer una gran diferencia a la hora de reducir el dolor de pies al final del día.
Otra causa de dolor de pies por la noche puede ser el uso excesivo o las actividades repetitivas. Realizar actividades que impliquen caminar, correr o saltar mucho puede provocar fatiga y dolor en los pies. Esto es especialmente cierto si estas actividades no se realizan con la forma adecuada o si los músculos y las articulaciones de los pies no están bien acondicionados. Estirarse antes y después de este tipo de actividades, así como aumentar gradualmente la intensidad y la duración, puede ayudar a prevenir las agujetas.
Una mala salud general de los pies también puede contribuir a las agujetas. Afecciones como el pie plano, los arcos elevados o la fascitis plantar pueden causar molestias y dolor en los pies, incluso tras un periodo relativamente corto de tiempo de pie. El uso de plantillas ortopédicas o plantillas a medida puede proporcionar un apoyo adicional y ayudar a aliviar estas molestias.
Por último, encontrar tiempo para relajarse y mimar los pies puede ser una solución eficaz para los pies doloridos por la noche. Sumergir los pies en agua caliente con sales de Epsom, utilizar un masajeador de pies o aplicar un gel refrescante puede ayudar a reducir la inflamación, aliviar los músculos cansados y aliviar el dolor.
En conclusión, existen varias causas posibles del dolor de pies por la noche, como pasar mucho tiempo de pie, llevar calzado inadecuado, realizar actividades que requieran un uso excesivo, tener una mala salud general de los pies y descuidar el cuidado personal. Al abordar las causas específicas y utilizar las soluciones adecuadas, es posible reducir el dolor y las molestias en los pies, lo que le permitirá relajarse y disfrutar de sus noches sin la carga de los pies doloridos.
1. Calzado incorrecto
Una de las principales razones por las que se cansan las piernas después del trabajo es llevar un calzado inadecuado.
Elegir el calzado adecuado es esencial para evitar la fatiga en las piernas. Los zapatos demasiado apretados o demasiado sueltos pueden causar incomodidad y provocar fatiga muscular. Además, los zapatos con una amortiguación insuficiente o un soporte inadecuado pueden contribuir a cansar las piernas.
Para evitar estos problemas, es importante invertir en zapatos cómodos que se ajusten correctamente. Busque zapatos con un arco de apoyo y una amortiguación adecuados para reducir el impacto en las piernas. Considere la posibilidad de consultar a un podólogo o especialista en calzado para que le recomiende el mejor calzado para sus necesidades específicas.
Además, asegúrate de cambiar de calzado con regularidad, ya que los zapatos desgastados pueden perder su amortiguación y apoyo, aumentando el riesgo de fatiga en las piernas.
Incorporar descansos para estirar los pies en la jornada laboral y dedicar tiempo a cuidarlos adecuadamente también puede ayudar a aliviar el cansancio de las piernas causado por llevar un calzado inadecuado.
Cómo elegir el calzado perfecto
Elegir el calzado adecuado puede marcar una diferencia significativa en la sensación de cansancio de las piernas después de un largo día de trabajo. He aquí algunos factores importantes que debes tener en cuenta a la hora de elegir el par perfecto:
1. La comodidad es clave: Busca un calzado que proporcione una amortiguación y un apoyo adecuados para tus pies. Las suelas deben ser lo suficientemente flexibles como para permitir un movimiento natural, al tiempo que proporcionan suficiente estabilidad para evitar la fatiga.
2. Ajuste adecuado: Asegúrate de que el calzado te queda bien, con espacio suficiente para que los dedos de los pies se muevan libremente. Un calzado demasiado apretado o demasiado holgado puede causar incomodidad y una tensión innecesaria en las piernas.
3. 3. Sujeción del arco: Si tienes el arco del pie alto o plano, es importante que elijas un calzado que ofrezca una sujeción adecuada. Esto ayuda a distribuir el peso del cuerpo uniformemente y reduce la tensión en las piernas y los pies.
4. Materiales transpirables: Busca calzado fabricado con materiales transpirables como la malla o el cuero, ya que permiten que circule el aire y evitan que tus pies suden y se sientan incómodos. Esto ayuda a mantener tus piernas frescas durante más tiempo.
5. Elige el calzado adecuado para cada actividad: Ten en cuenta el tipo de trabajo que realizas y elige un calzado adecuado a las exigencias de tu trabajo. Por ejemplo, si pasas mucho tiempo de pie o caminando, opta por un calzado con mayor amortiguación y absorción de impactos.
Siguiendo estas pautas e invirtiendo en el par de zapatos adecuado, puedes reducir significativamente la fatiga y las molestias en las piernas, haciendo que te sientas con más energía y productivo durante todo el día.
2. Falta de movimiento
Una de las principales razones por las que las piernas se cansan después del trabajo es la falta de movimiento a lo largo del día. Si tienes un trabajo de oficina o un trabajo que requiere que estés sentado durante largos períodos de tiempo, los músculos de las piernas pueden volverse inactivos y empezar a sentirse fatigados. Estar sentado mucho tiempo sin mover las piernas también puede provocar una mala circulación, lo que puede contribuir a la fatiga muscular.
Para combatir los efectos de la falta de movimiento en las piernas, es importante incorporar descansos y estiramientos regulares a la jornada laboral. Ponte de pie y haz algunos ejercicios ligeros como sentadillas o elevaciones de pantorrilla para hacer fluir la sangre y activar los músculos de las piernas. Si es posible, da paseos cortos o haz algunos ejercicios suaves de estiramiento para mejorar la circulación y prevenir la fatiga de las piernas.
Además, considere la posibilidad de invertir en un escritorio de pie o en una silla ergonómica que favorezca el movimiento y la postura correcta. Estas herramientas pueden ayudarle a evitar los efectos negativos de permanecer sentado durante largos periodos y a mantener las piernas más activas a lo largo del día.
Recuerde que el movimiento es esencial para mantener las piernas con energía y evitar la fatiga muscular. Convierte en una prioridad la incorporación de descansos regulares y ejercicios en tu rutina de trabajo para combatir los efectos de la falta de movimiento y evitar que tus piernas se cansen.
Qué hacer
1. Hacer pausas: Asegúrate de hacer pausas regulares a lo largo de la jornada laboral para dar a tus piernas la oportunidad de descansar y recuperarse. Levántate de tu escritorio y camina unos minutos cada hora.
2. 2. Estírate con regularidad: Incorpora ejercicios de estiramiento a tu rutina diaria para aliviar la tensión muscular y la fatiga. Céntrate en estirar las pantorrillas, los isquiotibiales y los cuádriceps.
3. Llevar calzado cómodo: Elegir el calzado adecuado es crucial para prevenir la fatiga de las piernas. Opte por zapatos que proporcionen el apoyo y la amortiguación adecuados para sus pies y piernas. Evita los tacones altos y los zapatos de punta estrecha.
4. 4. Mantenga un peso saludable: El exceso de peso supone una carga adicional para las piernas y puede contribuir a la fatiga. Adopte una dieta sana y haga ejercicio con regularidad para mantener un peso saludable y reducir la carga sobre los músculos de las piernas.
5. Eleve las piernas: Después de un largo día de trabajo, eleva las piernas tumbándote y apoyándolas en una almohada o cojín. Esto ayudará a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la hinchazón y la fatiga en las piernas.
3. Carga pesada
Llevar una carga pesada durante toda la jornada laboral puede contribuir en gran medida a tener las piernas cansadas. Tanto si levantas cajas pesadas como si mueves equipos o estás constantemente de pie, el peso extra supone una carga adicional para los músculos y las articulaciones de las piernas.
Cuando llevas una carga pesada, los músculos de las piernas tienen que trabajar más para soportar el peso y mantener la estabilidad. Este mayor esfuerzo provoca fatiga muscular y puede dejarte exhausto al final del día.
Para reducir la tensión en las piernas cuando se trata de una carga pesada, es importante utilizar técnicas de elevación adecuadas. Asegúrate de levantar con las piernas, no con la espalda, y utiliza los músculos centrales para estabilizar el cuerpo. Además, haz pausas regulares para que tus piernas descansen y se recuperen.
El uso de calzado cómodo y de apoyo también es esencial cuando se trata de una carga pesada. Un buen calzado puede proporcionar amortiguación y un apoyo adecuado para ayudar a distribuir el peso de forma más uniforme y reducir el impacto en las piernas.
Además, considere la posibilidad de utilizar equipos o herramientas de asistencia que le ayuden a levantar cargas pesadas. Las carretillas, los carros o las correas pueden reducir significativamente el esfuerzo directo sobre las piernas y hacer que el trabajo sea más fácil y menos agotador.
Incorporar ejercicios de fuerza y resistencia a tu rutina también puede ayudarte a aumentar la resistencia de los músculos de las piernas y mejorar su capacidad para soportar cargas pesadas. Ejercicios como las sentadillas, las estocadas y las elevaciones de pantorrilla pueden fortalecer los músculos que sostienen las piernas y hacerlos más resistentes a la fatiga.
En general, sé consciente del peso que llevas y toma medidas para aligerar la carga o hacerla más manejable. Utilizando técnicas adecuadas, calzado de apoyo, equipos de asistencia y fortaleciendo las piernas, puede reducir al mínimo el cansancio y la fatiga provocados por las cargas pesadas durante la jornada laboral.
Cómo prevenir
Prevenir el cansancio en las piernas después del trabajo requiere una combinación de cambios en el estilo de vida y ejercicios sencillos. He aquí algunas estrategias que pueden ayudar:
- Descansa con regularidad: Cuando se tiene un trabajo que requiere estar de pie o sentado durante mucho tiempo, es fundamental dar un descanso a las piernas. Si es posible, levántate, estírate y muévete cada 30 minutos.
- Haga ejercicio con regularidad: La práctica regular de actividad física puede mejorar la fuerza y la resistencia de las piernas. Piense en actividades dirigidas a la parte inferior del cuerpo, como caminar, correr o montar en bicicleta.
- Lleve calzado cómodo: Un calzado inadecuado puede provocar fatiga y molestias en las piernas. Invierte en calzado que te proporcione la amortiguación y el soporte adecuados para el arco del pie.
- Eleve las piernas: Después de un largo día de trabajo, elevar las piernas puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la hinchazón. Túmbate y apoya las piernas en una almohada o cojín.
- Practica estiramientos: estirar los músculos de las piernas antes y después del trabajo puede ayudar a aliviar el cansancio. Concéntrese en estirar las pantorrillas, los isquiotibiales y los cuádriceps para aliviar la tensión y mejorar la flexibilidad.
- Mantén un peso saludable: El exceso de peso añade tensión a las piernas, lo que puede contribuir a la fatiga. Mantén un peso saludable mediante una dieta equilibrada y ejercicio regular para reducir la tensión en las piernas.
Poniendo en práctica estas medidas preventivas, puedes reducir la probabilidad de experimentar piernas cansadas después del trabajo y mejorar la salud general de tus piernas.
4. Mala forma física
Una mala forma física es otra de las razones más comunes por las que se pueden cansar las piernas después del trabajo. Si llevas un estilo de vida sedentario o no haces ejercicio con regularidad, es posible que los músculos de tus piernas no sean lo suficientemente fuertes como para soportar las exigencias físicas de tu trabajo. Cuando los músculos de las piernas son débiles, tienen que trabajar más para soportar el peso del cuerpo y realizar las tareas diarias, lo que puede provocar fatiga y malestar.
Para mejorar la fuerza de las piernas y la forma física general, es importante incorporar el ejercicio regular a la rutina. Los ejercicios cardiovasculares como caminar, correr, montar en bicicleta y nadar pueden ayudar a mejorar la resistencia de las piernas y a fortalecer los músculos. Además, los ejercicios de fuerza como las sentadillas, las estocadas y las elevaciones de pantorrilla pueden centrarse en músculos específicos de las piernas y aumentar su fuerza.
Se recomienda empezar con sesiones de ejercicio más cortas e ir aumentando gradualmente la duración y la intensidad a medida que mejore su forma física. La constancia es la clave para mejorar la forma física, así que intente que el ejercicio forme parte de su rutina diaria o semanal.
Además del ejercicio, mantener una dieta sana también puede contribuir a mejorar su forma física y reducir la fatiga de las piernas. Asegúrese de incluir en sus comidas una mezcla equilibrada de proteínas, carbohidratos y grasas saludables, así como abundante fruta y verdura para proporcionar a su cuerpo los nutrientes necesarios para la recuperación muscular y la producción de energía.
Si tiene algún problema de salud subyacente o le preocupa empezar un nuevo programa de ejercicios, siempre es recomendable consultar a un profesional sanitario o a un preparador físico titulado que pueda proporcionarle orientación adaptada a sus necesidades y objetivos individuales.
Cómo entrenar
Entrenar las piernas correctamente puede ayudarle a prevenir la fatiga y a fortalecerlas. He aquí algunos consejos para entrenar las piernas con eficacia:
- Comience con ejercicios de calentamiento como caminar o trotar ligeramente para aumentar el flujo sanguíneo a las piernas y preparar los músculos para el ejercicio.
- Incorpora a tus entrenamientos ejercicios de fuerza como sentadillas, estocadas y flexiones de piernas. Estos ejercicios se dirigen a los principales grupos musculares de las piernas y ayudan a mejorar la resistencia.
- Incluya ejercicios cardiovasculares como montar en bicicleta, correr o nadar para mejorar la fuerza general de las piernas y el estado cardiovascular.
- No descuide el entrenamiento de la flexibilidad. Los ejercicios de estiramiento como el yoga o los estiramientos estáticos pueden ayudar a mejorar la flexibilidad de los músculos de las piernas y reducir el riesgo de lesiones.
- Aumente gradualmente la intensidad y la duración de sus entrenamientos. Esto permitirá que tus músculos se adapten y se fortalezcan, reduciendo la probabilidad de fatiga.
Recuerda escuchar a tu cuerpo y descansar cuando sea necesario. Exigirse demasiado puede provocar fatiga muscular y aumentar el riesgo de lesiones. También es importante mantener una dieta equilibrada y mantenerse hidratado para apoyar sus esfuerzos de entrenamiento. Consultar con un entrenador o terapeuta profesional puede ser útil para desarrollar un plan de entrenamiento personalizado que se adapte a tus necesidades y objetivos.
5. Una nutrición inadecuada y sus consecuencias
Una nutrición adecuada desempeña un papel crucial en el mantenimiento de unos niveles óptimos de energía a lo largo del día. Consumir una dieta equilibrada puede aportar los nutrientes necesarios para que las piernas funcionen correctamente y evitar la fatiga. Por otro lado, una nutrición inadecuada puede tener un impacto negativo en tus piernas, provocando cansancio y malestar. He aquí algunas consecuencias de una nutrición inadecuada:
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Músculos débiles: La falta de nutrientes esenciales, como las proteínas, puede provocar debilidad muscular en las piernas. Esto puede dificultar la realización de las actividades cotidianas de tus piernas, provocando que se cansen más fácilmente.
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Carencias de nutrientes: Ciertas vitaminas y minerales son esenciales para el buen funcionamiento de los músculos y los nervios. Si su dieta carece de estos nutrientes, puede afectar a la salud general de sus piernas y contribuir a la fatiga.
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Inflamación: Consumir una dieta rica en alimentos procesados, azúcares refinados y grasas poco saludables puede provocar una inflamación crónica en el organismo. La inflamación puede afectar a la circulación sanguínea y aumentar el riesgo de fatiga en las piernas.
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Deshidratación: No beber suficiente agua puede conducir a la deshidratación, que puede causar fatiga muscular y calambres en las piernas. Mantenerse hidratado a lo largo del día es esencial para que las piernas funcionen correctamente.
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Aumento de peso: El exceso de peso puede suponer un esfuerzo adicional para los músculos de las piernas, provocando que se cansen rápidamente. Una dieta rica en calorías y grasas poco saludables puede contribuir al aumento de peso, incrementando el riesgo de fatiga en las piernas.
Para combatir los efectos de una nutrición inadecuada en las piernas, es importante seguir una dieta equilibrada que incluya una variedad de frutas, verduras, proteínas magras, cereales integrales y grasas saludables. Además, mantenerse hidratado bebiendo mucha agua a lo largo del día es vital para mantener un funcionamiento óptimo de las piernas. Consultar a un profesional sanitario o a un dietista titulado también puede proporcionar orientación personalizada sobre la nutrición adecuada para sus necesidades específicas.
Qué medidas tomar
Para prevenir y aliviar las piernas cansadas después del trabajo, hay varias medidas que puede tomar:
Si incorpora estas medidas a su rutina, podrá reducir la fatiga de las piernas y mantener su salud general.
El autocuidado es lo más importante
Cuando se trata de cuidarse, el autocuidado es lo más importante. En el caso de las piernas cansadas tras un largo día de trabajo, poner en práctica prácticas de autocuidado puede aliviar en gran medida las molestias y la fatiga.
Una práctica eficaz es elevar las piernas. Para ello, túmbate y apoya las piernas en una almohada o cojín. Elevar las piernas ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la hinchazón, aliviando el cansancio de las piernas.
Otro método de autocuidado es masajearse las piernas. Unos suaves movimientos circulares en las pantorrillas y los muslos pueden ayudar a estimular el flujo sanguíneo y relajar los músculos. También puede utilizar aceites esenciales o lociones durante el masaje para mejorar la experiencia y proporcionar hidratación a la piel.
Los estiramientos son otra poderosa técnica de autocuidado para las piernas cansadas. Estiramientos sencillos como la elevación de pantorrillas, los estiramientos de isquiotibiales y los estiramientos de cuádriceps pueden ayudar a aliviar la tensión y mejorar la flexibilidad. Es importante realizar estos estiramientos lentamente y mantenerlos durante unos segundos para maximizar su eficacia.
Además de estas prácticas de autocuidado, es fundamental asegurarse de llevar el calzado adecuado. Los zapatos que no ajustan bien o los tacones altos pueden contribuir a la fatiga de las piernas. Invierte en un calzado cómodo que te proporcione amortiguación y soporte en el arco del pie para minimizar la tensión en las piernas.
Por último, asegúrese de dar prioridad al descanso y la relajación. Dormir lo suficiente y hacer pausas a lo largo del día puede reducir significativamente la fatiga de las piernas. Si es posible, incorpora pequeños estiramientos o ejercicios de piernas durante tus descansos para mantener las piernas activas y prevenir la rigidez.
Recuerde que cuidarse no es egoísta. Dedicar tiempo a cuidar tus piernas mejorará tu bienestar general y tu productividad. Poner en práctica estas prácticas de autocuidado le ayudará a aliviar el cansancio en las piernas, lo que le permitirá sentirse renovado y listo para afrontar cualquier reto que se le presente.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Por qué se me cansan las piernas después del trabajo?
Hay varias razones por las que puede sentir las piernas cansadas después del trabajo. En primer lugar, estar sentado o de pie durante mucho tiempo puede hacer que la sangre se acumule en las piernas, lo que provoca hinchazón y fatiga. En segundo lugar, la falta de actividad física durante la jornada laboral puede debilitar los músculos de las piernas. En tercer lugar, una mala postura o una ergonomía inadecuada pueden sobrecargar las piernas. Por último, llevar un calzado incómodo puede contribuir a la fatiga de las piernas.
¿Qué puedo hacer para reducir la fatiga de las piernas después del trabajo?
Hay varias estrategias que puedes probar para reducir la fatiga de las piernas después del trabajo. En primer lugar, haz descansos y camina o estira las piernas cada hora. Esto ayudará a mejorar la circulación sanguínea y evitará que la sangre se acumule en las piernas. En segundo lugar, intente incorporar más actividad física a su jornada laboral, como subir por las escaleras en lugar de coger el ascensor o dar un paseo corto durante la pausa para comer. En tercer lugar, asegúrese de que su puesto de trabajo es ergonómico para reducir la tensión en las piernas. Por último, lleva un calzado cómodo que te proporcione el apoyo y la amortiguación adecuados.
¿La fatiga de las piernas después del trabajo puede ser un signo de enfermedad?
Aunque la fatiga de las piernas después del trabajo suele deberse a factores relacionados con el estilo de vida, como permanecer mucho tiempo sentado o de pie, también puede ser síntoma de una enfermedad subyacente. Afecciones como la insuficiencia venosa, la arteriopatía periférica o la trombosis venosa profunda pueden causar fatiga en las piernas. Si experimenta fatiga persistente o grave en las piernas, es aconsejable que consulte a un profesional sanitario para descartar cualquier problema médico subyacente.
¿Hay algún ejercicio específico que pueda hacer para aliviar la fatiga de las piernas después del trabajo?
Sí, hay ejercicios específicos que pueden ayudar a aliviar la fatiga de las piernas después del trabajo. Un ejercicio eficaz es la elevación de piernas, que consiste en tumbarse boca arriba y elevar las piernas contra una pared durante 10-15 minutos. Esto ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y a reducir la hinchazón de las piernas. Otro ejercicio son los estiramientos de pantorrilla, que consisten en apoyar las manos en una pared, dar un paso atrás con un pie y doblar la rodilla delantera mientras se mantiene recta la pierna trasera. Este estiramiento actúa sobre los músculos de la pantorrilla y puede ayudar a aliviar la fatiga de las piernas.