Cuando se trata de alimentar el cuerpo antes de un entrenamiento, es esencial elegir los alimentos adecuados. Como preparador físico, siempre hago hincapié en la importancia de una nutrición adecuada para mejorar el rendimiento y maximizar los resultados. Sin embargo, hay ciertos alimentos que es mejor evitar antes de ir al gimnasio o salir a correr. Estos alimentos pueden pesarte, causarte molestias digestivas o, simplemente, no proporcionarte la energía que necesitas para llevar a cabo tu entrenamiento.
1. Alimentos fritos: Aunque sabrosos, los alimentos fritos pueden ser pesados y difíciles de digerir. Suelen contener grasas poco saludables que pueden hacer que te sientas perezoso e hinchado durante el entrenamiento. Opta por alternativas más saludables como opciones a la plancha o al horno.
2. Aperitivos azucarados: Los tentempiés azucarados, como las chocolatinas o las galletas, pueden darte un rápido subidón de energía, pero no durará mucho. Su alto contenido en azúcar puede provocar un rápido aumento de los niveles de azúcar en sangre, seguido de un bajón que te dejará cansado y agotado.
3. Alimentos ricos en fibra: Los alimentos ricos en fibra, como las alubias, las lentejas o el brócoli, suelen ser saludables. Sin embargo, su alto contenido en fibra puede provocar gases e hinchazón, lo que hace que sea incómodo hacer ejercicio. Reserva estos alimentos para después del entrenamiento para ayudar a la recuperación muscular.
4. Bebidas carbonatadas: Las bebidas carbonatadas como los refrescos o el agua con gas pueden causar gases e hinchazón, que no es lo que quieres antes de un entrenamiento. Limítate al agua o al té de hierbas para mantenerte hidratado sin efectos secundarios no deseados.
5. Alimentos picantes: Los alimentos picantes pueden aumentar la temperatura corporal y causar molestias digestivas. También pueden provocar reflujo ácido o ardor de estómago durante la actividad física intensa. Es mejor guardar esas comidas picantes para una celebración post-entrenamiento.
6. Productos lácteos: Aunque los productos lácteos son una buena fuente de proteínas, pueden ser difíciles de digerir para algunas personas. Consumir lácteos antes de un entrenamiento puede provocar malestar estomacal o indigestión. Si eres intolerante a la lactosa o sensible a los lácteos, es mejor evitarlos antes de hacer ejercicio.
7. Comidas copiosas: Ingerir una comida copiosa justo antes de un entrenamiento puede hacer que te sientas pesado y perezoso. El cuerpo desvía el flujo sanguíneo al sistema digestivo, lo que puede hacer que el ejercicio resulte incómodo. En su lugar, opte por un tentempié ligero o una comida que contenga un equilibrio de carbohidratos y proteínas.
8. El alcohol: No se debe consumir alcohol antes de entrenar. El alcohol deshidrata el cuerpo, afecta al juicio y a la coordinación y puede disminuir el rendimiento. Deja las bebidas de celebración para después del entrenamiento, cuando puedas disfrutarlas de verdad.
Si evitas estos alimentos antes de entrenar, te asegurarás de tener la energía y la concentración que necesitas para rendir al máximo. Recuerda que una nutrición adecuada es tan importante como el ejercicio físico a la hora de alcanzar tus objetivos de forma física.
Legumbres
Las legumbres, como las alubias, las lentejas y los garbanzos, son una gran fuente de proteínas y fibra. Sin embargo, no se recomienda comerlas antes de entrenar. Estos alimentos son ricos en carbohidratos complejos, que tardan más en digerirse y pueden hacer que te sientas pesado y lento durante tu rutina de ejercicios.
Además, las legumbres pueden provocar hinchazón y gases, lo que puede resultar incómodo y distraer durante el ejercicio. Contienen oligosacáridos, un tipo de hidrato de carbono que el organismo no descompone fácilmente, lo que provoca un exceso de gases.
Si te gustan las legumbres y quieres incorporarlas a tu dieta, lo mejor es consumirlas después del entrenamiento. Esto permite a tu cuerpo digerir y absorber los nutrientes sin causar molestias digestivas ni interferir en tu rendimiento.
Alimentos salados, fritos y picantes
Cuando se trata de las comidas previas al entrenamiento, los preparadores físicos evitan los alimentos salados, fritos y picantes por varias razones. Estos tipos de alimentos pueden tener un impacto negativo en el rendimiento e incluso provocar molestias durante el ejercicio.
Aumento de la retención de líquidos: Los alimentos salados, como las patatas fritas y los aperitivos procesados, pueden provocar retención de líquidos en el organismo. Esto puede provocar sensación de hinchazón y malestar durante el ejercicio, dificultando el rendimiento al máximo.
Digestión pesada: Los alimentos fritos, como las patatas fritas y el pollo frito, pueden tardar más en digerirse que las opciones más ligeras. Esto puede hacer que te sientas perezoso y aletargado durante el entrenamiento. El alto contenido en grasa de estos alimentos también puede causar molestias gastrointestinales, lo que compromete aún más tu rendimiento.
Acidez e indigestión: Los alimentos picantes, como los pimientos picantes y el curry, pueden irritar la mucosa del estómago y provocar acidez o indigestión. Estas molestias pueden distraerle y dificultar su concentración y energía durante el ejercicio.
Consejos para evitar estos alimentos:
Aunque lo mejor es evitar este tipo de alimentos antes de entrenar, es comprensible que surjan antojos. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a mantener el rumbo:
- Planifica tus comidas con antelación para asegurarte de que dispones de opciones saludables.
- Opta por tentempiés ligeros y ricos en nutrientes, como fruta fresca, verdura o una pequeña porción de proteína magra.
- Mantente hidratado con agua o bebidas sin azúcar para ayudar a frenar los antojos.
- Si estás en un apuro y necesitas un tentempié rápido, busca opciones integrales como palomitas de maíz infladas o pasteles de arroz.
Recuerda, el objetivo de una comida pre-entrenamiento es proporcionar energía y nutrientes para alimentar tu ejercicio, así que elige alimentos que apoyen tus objetivos de fitness y te hagan sentir lo mejor posible.
Productos lácteos
Los productos lácteos son ricos en proteínas y calcio, por lo que son una opción popular entre los entusiastas del fitness. Sin embargo, muchos entrenadores de fitness evitan consumir productos lácteos antes de entrenar porque pueden provocar molestias digestivas e hinchazón.
Por qué los preparadores físicos evitan los lácteos antes de entrenar
Los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur, pueden resultar pesados para el estómago y tardar más en digerirse que otros alimentos. La lactosa de los lácteos puede ser difícil de digerir para algunas personas, lo que provoca hinchazón, gases y malestar durante el entrenamiento. Esto puede afectar a su rendimiento general y dificultar su capacidad para superar sus límites.
Además, los productos lácteos también pueden tener un alto contenido en grasa, especialmente el queso y el yogur desnatados. El consumo de alimentos ricos en grasa antes de un entrenamiento puede ralentizar la digestión y hacer que las personas se sientan lentas y pesadas, lo que dificulta la potencia a través de una sesión de ejercicio intenso.
Alternativas a los lácteos antes de entrenar
Aquellos que prefieran evitar los productos lácteos antes de entrenar, pero quieran seguir ingiriendo su dosis de proteínas y calcio, tienen muchas alternativas a su alcance. Optar por fuentes de proteínas vegetales, como el tofu, el tempeh o las legumbres, puede proporcionar los nutrientes necesarios sin los posibles problemas digestivos.
Además, existen alternativas a la leche no láctea, como la leche de almendras, la leche de soja o la leche de avena, que pueden sustituir a la leche normal en recetas y batidos de proteínas.
En general, aunque los productos lácteos pueden formar parte de una dieta sana y equilibrada, los entrenadores de fitness pueden optar por evitar consumirlos antes de un entrenamiento para evitar molestias digestivas y lentitud. Explorar fuentes alternativas de proteínas y calcio puede garantizar que las personas reciban el combustible adecuado para su sesión de ejercicio sin experimentar ningún efecto secundario negativo.
Bebidas carbonatadas
Cuando se trata de la nutrición previa al entrenamiento, los entrenadores de fitness saben que lo que se come puede mejorar o empeorar el rendimiento. Una cosa en la que la mayoría de los entrenadores están de acuerdo es en evitar las bebidas carbonatadas antes del entrenamiento. Estas bebidas gaseosas pueden ser tentadoras, especialmente en un día caluroso, pero pueden tener un impacto negativo en tu entrenamiento de varias maneras.
Deshidratación
Las bebidas carbonatadas como los refrescos y el agua con gas pueden deshidratarte. Las burbujas de estas bebidas pueden hacer que te sientas hinchado e incluso provocar un aumento de la micción. Esto puede provocar una pérdida de líquidos y electrolitos, que son esenciales para mantener unos niveles de hidratación adecuados durante el ejercicio.
Problemas gastrointestinales
Las bebidas carbonatadas también pueden provocar problemas gastrointestinales como hinchazón, gases y malestar estomacal. Estas molestias pueden distraer e incomodar durante un entrenamiento, haciendo más difícil mantener la concentración y rendir al máximo.
Además, muchas bebidas carbonatadas tienen un alto contenido en azúcar y calorías, lo que puede contribuir al aumento de peso y afectar negativamente a tus objetivos generales de salud y forma física. En lugar de tomar una bebida carbonatada, opta por agua o una bebida deportiva para mantenerte hidratado y con energía antes de entrenar.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Debo comer antes de entrenar?
Sí, es importante alimentar el cuerpo antes de entrenar para obtener la energía necesaria para rendir al máximo. Sin embargo, es importante elegir los alimentos adecuados que te proporcionen una energía sostenida sin causar molestias digestivas.
¿Qué alimentos no son recomendables antes de entrenar?
Hay ciertos alimentos que no se recomienda comer antes de entrenar, ya que pueden causar problemas digestivos o hacer que te sientas lento. Algunos ejemplos son los alimentos fritos, los picantes, los ricos en grasas y los ricos en fibra.
¿Por qué no se recomiendan los fritos antes de entrenar?
Los alimentos fritos no son recomendables antes de un entrenamiento porque tienen un alto contenido en grasa y pueden ser difíciles de digerir. Esto puede provocar malestar estomacal y hacer más difícil rendir al máximo durante el entrenamiento.
¿Cuáles son las alternativas a los fritos antes de entrenar?
En lugar de alimentos fritos, opta por opciones más ligeras, como pollo o pescado a la plancha, verduras al vapor o una ensalada con una fuente de proteínas magras. Estas opciones aportan nutrientes y energía sin agobiarte.
¿Qué consecuencias tiene comer alimentos ricos en fibra antes de entrenar?
Comer alimentos ricos en fibra antes de entrenar puede provocar molestias digestivas e hinchazón. Esto puede hacer que te sientas perezoso e interferir en tu capacidad para rendir al máximo durante el entrenamiento.