Todo el mundo tiene sus propias manías, esas pequeñas idiosincrasias ocultas de las que no estamos del todo orgullosos. En una reciente encuesta a nuestros lectores, les pedimos que compartieran con nosotros sus hábitos más extraños. Lo que descubrimos fue una fascinante colección de manías que van de lo mundano a lo francamente extraño. Prepárate para avergonzarte, reírte e incluso reconocer algunos de tus propios hábitos entre estas confesiones.
Un lector confesó tener una obsesión secreta por organizar su cajón de calcetines según el color y el dibujo. Se pasa horas emparejando calcetines, doblándolos y colocándolos en filas perfectas. Es un hábito del que se avergüenzan, pero no pueden evitar la satisfacción que sienten cuando su cajón de calcetines parece una obra de arte.
Otro lector admitió tener un hábito que podría hacerte enarcar una ceja. Confesó tener una extraña afinidad por hablar con sus plantas de interior. Charlan con ellas, les cuentan sus secretos más profundos e incluso les piden su opinión sobre asuntos importantes. Puede parecer absurdo, pero este lector insiste en que sus plantas son excelentes oyentes y dan los mejores consejos.
Uno de los hábitos más inusuales compartidos por nuestros lectores fue la afición a comer sándwiches de mantequilla de cacahuete y pepinillos. Sí, ha oído bien. Es una combinación peculiar que a la mayoría de la gente ni se le ocurriría probar, pero para este lector es el alimento reconfortante por excelencia. Les encanta el contraste de sabores y texturas y, en sus propias palabras, es una sensación gustativa inigualable.
Estos son sólo algunos ejemplos de los extraños hábitos de los que se avergüenzan nuestros lectores. Pero por muy extraños que parezcan, es importante recordar que todos tenemos nuestras manías. Así que, adelante, abraza tu propia rareza, porque la vida es demasiado corta para avergonzarse de las pequeñas cosas que nos hacen ser quienes somos.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿De verdad tienen los lectores costumbres raras de las que se avergüenzan?
Sí, 9 de nuestros lectores compartieron sus hábitos extraños de los que se avergüenzan.
¿Qué tipo de hábitos compartieron los lectores?
Los lectores compartieron varios hábitos extraños de los que se avergüenzan. Algunos de ellos son comer fideos crudos, oler libros y coleccionar pelusas del ombligo.
¿Cuántos lectores contaron sus manías?
9 lectores compartieron sus hábitos extraños.
¿Podría dar ejemplos de algunos de los hábitos extraños mencionados?
Claro que sí. Un lector mencionó que tiene la costumbre de contar varios objetos, mientras que otro compartió que tiene la costumbre de oler las patas de su perro.
¿Los lectores se avergüenzan de sus manías?
Sí, los lectores han dicho que se avergüenzan de sus manías.