Trabajar a distancia ofrece muchas ventajas: flexibilidad, ausencia de desplazamientos y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar. Sin embargo, también presenta sus propios desafíos, especialmente cuando se trata de mantener una dieta saludable. Cuando la oficina está a sólo unos pasos de la cocina, es fácil caer en la trampa de picar sin sentido u optar por alimentos poco saludables. Pero con unos sencillos hábitos, puedes asegurarte de que comes bien y te mantienes con energía durante todo el día.
1. 1. Establece un espacio dedicado al trabajo: Disponer de una zona dedicada al trabajo puede ayudarte a crear un límite entre la vida laboral y la personal. Esto también se aplica a la comida. Evite comer en su lugar de trabajo para minimizar las distracciones y los picoteos sin sentido. En su lugar, elija un área específica, como la mesa del comedor, y conviértala en su espacio designado para comer.
2. 2. Planifique sus comidas: Cuando se trabaja a distancia, es fácil perder la noción del tiempo y saltarse comidas o recurrir a opciones rápidas y poco saludables. Para evitarlo, planifica tus comidas con antelación. Considera la posibilidad de preparar comidas los fines de semana o durante tu tiempo libre, para tener a mano opciones sanas y listas para comer.
3. Crea un horario: Establecer una rutina es esencial para mantener una dieta sana. Fije horarios concretos para las comidas y cúmplalos. Trátalas como citas importantes a las que no puedes faltar. Esto te ayudará a establecer hábitos alimenticios saludables y a mantener un patrón de alimentación regular.
4. Manténgase hidratado: Beber suficiente agua es fundamental para la salud y la productividad en general. Tenga cerca una botella de agua y acostúmbrese a beber sorbos a lo largo del día. Una hidratación adecuada te mantendrá con energía y concentrado, ayudándote a elegir mejor los alimentos.
5. Elija tentempiés nutritivos: Los tentempiés pueden ser tentadores, sobre todo cuando trabajas desde casa. En lugar de recurrir a las patatas fritas o las galletas, opta por alternativas más saludables. Llena tu despensa de fruta, frutos secos, yogur o verduras troceadas. Estos tentempiés no sólo son nutritivos, sino que también proporcionan un flujo constante de energía a lo largo del día.
6. Evita hacer varias cosas a la vez mientras comes: Cuando se trabaja a distancia, es fácil comer mientras se revisan los correos electrónicos o se trabaja en un proyecto. Sin embargo, hacer varias cosas a la vez mientras comes puede llevarte a comer en exceso sin pensar. Practica la alimentación consciente concentrándote únicamente en la comida. Tómate tu tiempo para saborear cada bocado y presta atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
7. Incorpore pausas para moverse: Trabajar a distancia a menudo significa pasar largas horas sentado en un escritorio. Incorpora pausas de movimiento a tu rutina para combatir el sedentarismo. Aprovecha estos descansos para estirarte, dar un pequeño paseo o hacer algunos ejercicios ligeros. La actividad física puede ayudar a regular el apetito y estimular el metabolismo.
8. Practica el autocuidado: Cuidar de su bienestar físico y mental es crucial. Dé prioridad a las actividades de autocuidado que le ayuden a reducir el estrés y promuevan un estilo de vida saludable. Ya sea practicando la meditación, dándose un baño caliente o disfrutando de un hobby, dedique tiempo a actividades que le aporten alegría y relajación.
En conclusión, trabajar a distancia no tiene por qué repercutir negativamente en tus hábitos alimentarios. Poniendo en práctica estos ocho hábitos, puedes asegurarte de que comes bien, te mantienes con energía y mantienes un estilo de vida saludable mientras trabajas desde casa.
Cómo comer cuando se trabaja a distancia
Cuando se trabaja a distancia, puede ser fácil caer en hábitos alimenticios poco saludables debido a la falta de estructura y proximidad a una cocina. Sin embargo, con un poco de planificación y disciplina, puedes asegurarte de que comes bien y te mantienes con energía durante todo el día. Estos son algunos consejos sobre cómo comer cuando se trabaja a distancia:
Siguiendo estos consejos y tomando decisiones conscientes sobre tus hábitos alimenticios, puedes asegurarte de que comes bien y alimentas tu cuerpo mientras trabajas a distancia.
1. 1. Dedique tiempo a comer
Uno de los hábitos más importantes que hay que desarrollar cuando se trabaja a distancia es sacar tiempo para comer. Es fácil dejarse llevar por el trabajo y descuidar las comidas, pero esto puede tener un impacto negativo en la salud y la productividad. Reserva un tiempo para el desayuno, la comida y la cena, y trata estas comidas como prioridades no negociables.
Crear un horario y cumplirlo puede ayudarte a mantenerte en el buen camino y asegurarte de que alimentas tu cuerpo con regularidad. Planifique sus comidas con antelación, incluidos los tentempiés, y programe recordatorios o alarmas si es necesario. Evite comer en su escritorio o mientras trabaja, ya que esto puede llevarle a comer sin pensar y en exceso.
En lugar de eso, busca un lugar para comer donde puedas concentrarte en la comida sin distracciones. Tómese su tiempo para saborear y disfrutar de la comida, masticando despacio y con atención. Esto no sólo le ayudará a apreciar mejor sus comidas, sino que también dará a su cuerpo la oportunidad de digerir y absorber correctamente los nutrientes.
Si tiene dificultades para sacar tiempo para comer, considere la posibilidad de solicitar la ayuda de un servicio de reparto de comidas o de prepararlas con antelación. De este modo, podrá disponer de opciones sanas y listas para comer siempre que las necesite.
En resumen, sacar tiempo para comer es esencial para mantener un estilo de vida saludable mientras se trabaja a distancia. Dé prioridad a sus comidas, cree un horario y disfrute de su comida sin distracciones ni prisas. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
2. Durante la comida, céntrese en la nutrición
Trabajar a distancia puede hacer que a veces resulte tentador saltarse la comida o recurrir a opciones rápidas y poco saludables. Sin embargo, es importante dar prioridad a la nutrición durante la pausa del almuerzo para alimentar el cuerpo y mantener la productividad durante todo el día.
En lugar de recurrir a tentempiés procesados o comida rápida, opta por comidas ricas en nutrientes que nutran tu cuerpo y te aporten energía de forma sostenida. Empieza por planificar tus comidas con antelación y prepararlas con antelación, para tener a mano opciones saludables.
Incluye una variedad de frutas, verduras, proteínas magras, cereales integrales y grasas saludables en tu almuerzo para asegurarte de obtener una comida equilibrada. Intenta que el plato sea colorido, ya que las frutas y verduras de distintos colores ofrecen diferentes vitaminas y minerales.
Durante la pausa para comer, tómese su tiempo para sentarse y disfrutar de la comida con atención. Evita comer en la mesa o mientras realizas varias tareas a la vez, ya que esto puede conducir a comer en exceso y a una mala digestión. Aprovecha este momento para desconectar del trabajo y centrarte en nutrir tu cuerpo.
Si le resulta difícil preparar la comida todos los días, considere la posibilidad de preparar la comida los fines de semana o invertir en servicios de reparto de comidas que ofrezcan opciones saludables. Esto le ahorrará tiempo y le garantizará comidas nutritivas durante toda la semana.
Recuerda mantenerte hidratado durante el día bebiendo mucha agua. La deshidratación puede provocar fatiga y falta de concentración, así que asegúrate de tener una botella de agua cerca y beber a sorbos durante todo el día.
Si te centras en la nutrición a la hora de comer, no sólo nutrirás tu cuerpo, sino que mejorarás tu productividad y tu bienestar general mientras trabajas a distancia.
3. Mueva su puesto de trabajo fuera de la cocina
Trabajar desde casa puede ser un reto a la hora de mantener unos hábitos alimentarios saludables, especialmente si su puesto de trabajo está situado en la cocina. La proximidad de la comida puede llevar a picar sin pensar y a un mayor consumo de tentempiés poco saludables.
Para evitarlo, es importante crear un espacio separado para su puesto de trabajo. Busca un rincón tranquilo en casa donde puedas colocar tu escritorio y el ordenador, lejos de la cocina. Esto ayudará a crear un límite claro entre el trabajo y la comida.
Tener un lugar de trabajo fuera de la cocina también te ayudará a mantener la concentración y evitar distracciones. Cuando el lugar de trabajo está en la cocina, es fácil distraerse por la presencia de la comida y perder la noción del tiempo.
Además, trasladar el puesto de trabajo fuera de la cocina puede ayudarle a establecer una rutina y fijar horarios concretos para las comidas. Cuando la comida está constantemente al alcance de la mano, resulta tentador comer durante todo el día. Al separar tu espacio de trabajo de la cocina, puedes crear un horario para las comidas, similar al que tendrías si trabajaras en una oficina.
Recuerde que crear un espacio separado para su puesto de trabajo no sólo le ayudará a comer bien, sino que también mejorará su productividad y concentración. Así que busca un rincón tranquilo en tu casa y traslada tu puesto de trabajo fuera de la cocina.
4. Sin platos de «chucherías» en tu campo de visión
Trabajar a distancia a menudo significa que nuestra cocina está a sólo unos pasos, con todas sus tentadoras golosinas. Puede ser difícil resistirse al impulso de coger un plato de galletas o una bolsa de patatas fritas para picar algo mientras se trabaja. Pero la clave para comer bien es eliminar estas distracciones de tu campo de visión.
Mantén tu espacio de trabajo limpio y desordenado, y asegúrate de que los platos con «golosinas» están guardados fuera de la vista. Así evitará picar sin pensar y reducirá la tentación de darse un capricho con alimentos poco saludables.
Si te resulta difícil resistir las ganas de picar algo, intenta tener a la vista opciones más saludables. Ten cerca un cuenco de fruta fresca o un recipiente de frutos secos para que, cuando sientas la necesidad de picar algo, tengas a mano una opción más sana.
Recuerda que comer bien no sólo tiene que ver con lo que comes, sino también con el entorno en el que comes. Si retiras de tu campo de visión los platos con tentadoras golosinas, puedes crear un espacio de trabajo que favorezca unos hábitos alimentarios más saludables.
5. Prepara la cena la noche anterior
Cuando se trabaja a distancia, es fácil perder la noción del tiempo y encontrarse apurado para preparar la cena al final del día. Para evitar este estrés, prepare la cena la noche anterior. Si planificas y preparas la cena con antelación, te asegurarás de tener lista una cena sana y deliciosa con el mínimo esfuerzo.
Una forma de preparar la cena la noche anterior es planificarla. Tómese un tiempo cada semana para decidir qué comidas quiere preparar para la semana siguiente. Busca recetas que sean rápidas y fáciles de preparar, y haz una lista de la compra con todos los ingredientes que vas a necesitar. De este modo, no tendrás que perder tiempo cada día pensando qué cocinar y reuniendo todos los ingredientes necesarios.
Otro hábito útil es preparar la comida la noche anterior. Por ejemplo, si piensas preparar un salteado para la cena, puedes cortar las verduras, marinar la carne y preparar las salsas o aliños la noche anterior. De este modo, cuando llegue el momento de cocinar, podrás prepararlo todo y tener una comida deliciosa en un abrir y cerrar de ojos.
Además, considera la posibilidad de utilizar ollas de cocción lenta u ollas instantáneas para facilitar aún más la preparación de la cena. Estos aparatos te permiten prepararlo todo por la mañana o la noche anterior, y tener una comida caliente esperándote cuando llegue la hora de comer. Basta con echar todos los ingredientes por la mañana o antes de empezar a trabajar, y luego dejar que se cocinen a lo largo del día.
Si preparas la cena la noche anterior, ahorrarás tiempo y estrés durante la jornada laboral. También será menos probable que recurras a opciones poco saludables de comida para llevar o que te saltes la cena por completo. Así que tómate unos minutos cada noche para planificar, preparar y prepararte para una cena exitosa al día siguiente.
6. Tómate un descanso «digital» mientras comes
Comer delante de una pantalla puede parecer una cómoda solución multitarea, pero en realidad puede llevar a comer sin pensar y a una mala digestión. Tomarse un descanso «digital» mientras come puede ayudarle a establecer una relación más sana con la comida y mejorar su bienestar general.
Cuando te sientes a comer, procura dejar el teléfono, apagar la televisión y alejarte del ordenador. Si te centras únicamente en la comida, podrás disfrutar plenamente de tus sentidos y de la experiencia de comer. Este enfoque consciente de la comida te permite escuchar mejor las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo, lo que puede evitar que comas en exceso.
Además de evitar distracciones, tomarse un descanso «digital» también puede reducir el estrés. La exposición constante a pantallas y notificaciones puede contribuir a la sensación de agobio y agotamiento. Al desconectar durante las comidas, te das un importante descanso mental y creas un espacio para la relajación y el rejuvenecimiento.
Si le resulta difícil desconectar por completo, empiece fijándose pequeños objetivos. Por ejemplo, designe una comida al día como zona libre de pantallas. Utiliza este tiempo para conectar con tus seres queridos, leer un libro o simplemente saborear la comida. Aumenta gradualmente el número de comidas sin pantalla hasta que se convierta en un hábito.
Al tomarte un tiempo «digital» mientras comes, puedes cultivar una relación más sana con la comida, mejorar tu digestión y reducir el estrés. Hacer de este simple hábito una prioridad en tu rutina de trabajo a distancia puede tener un impacto positivo en tu bienestar general.
7. Experimente con sus comidas
Una de las ventajas de trabajar a distancia es que tienes más control sobre tus comidas. Aprovéchalo experimentando con alimentos y recetas diferentes. Probar nuevos platos puede hacer que tus comidas sean más emocionantes y agradables, y también te permite descubrir nuevos platos favoritos.
Empieza por explorar distintas cocinas de todo el mundo. Busque recetas en Internet o visite tiendas especializadas en comida internacional. Puedes probar a cocinar platos de lugares como Italia, Tailandia, India o México. Experimentar con sabores e ingredientes diferentes puede ampliar tus horizontes culinarios y presentarte opciones de comida nuevas y más sanas.
Además, no tengas miedo de ser creativo con tus comidas. Prueba a mezclar y combinar distintos ingredientes para crear combinaciones únicas y deliciosas. Por ejemplo, puedes crear una ensalada con una variedad de verduras, frutas, frutos secos y semillas. O puedes hacer un salteado con distintos tipos de proteínas, verduras y salsas.
Recuerda escuchar a tu cuerpo y prestar atención a cómo te hacen sentir los distintos alimentos. Si notas que ciertos alimentos te hacen sentir aletargado o hinchado, intenta evitarlos en el futuro. Del mismo modo, si descubre que ciertos alimentos le dan energía y mejoran su concentración, incorpórelos a su rotación habitual de comidas.
En general, experimentar con las comidas puede hacer que su dieta sea interesante y evitar que caiga en la rutina de comer siempre lo mismo. También puede ayudarte a descubrir opciones nuevas y más saludables que favorezcan tu bienestar general.
8. Tómate tiempo para moverte al menos un poco antes o después de comer
Cuando se trabaja a distancia, puede resultar tentador permanecer pegado al escritorio todo el día, sobre todo a la hora de comer. Sin embargo, dedicar algo de tiempo a moverse antes o después de comer puede tener numerosos beneficios para la salud.
Antes de comer, intente hacer un poco de ejercicio. Esto puede ayudar a hacer fluir la sangre, acelerar el metabolismo y preparar el cuerpo para la digestión. Puedes dar un paseo rápido, hacer algunos ejercicios de estiramiento o incluso una sesión corta de yoga.
Después de comer, es importante evitar volver inmediatamente a la mesa. Tómate unos minutos para pasear y dejar que la comida se asiente. Esto puede ayudar a prevenir la indigestión y la hinchazón después de comer. Si tienes tiempo, puedes incluso dar un paseo más largo o realizar alguna actividad física más intensa.
Además, hacer pausas para moverse antes o después de las comidas también puede ayudar a interrumpir la jornada laboral y mejorar la productividad general. Puede ayudarte a despejar la mente, reducir el estrés y aumentar tu atención y concentración cuando vuelvas a tus tareas.
Recuerda que incluso los pequeños movimientos pueden marcar la diferencia, así que no sientas que necesitas comprometerte a un entrenamiento completo cada vez que comas. Sólo unos minutos de actividad antes o después de las comidas pueden contribuir en gran medida a mantenerte activo y saludable cuando trabajas a distancia.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cómo puedo mantener una dieta sana mientras trabajo a distancia?
Hay varios hábitos que puede desarrollar para mantener una dieta saludable mientras trabaja a distancia. Algunos de ellos son planificar las comidas con antelación, establecer horarios regulares para las comidas y tener a mano tentempiés saludables.
¿Qué tentempiés saludables puedo tomar mientras trabajo a distancia?
Hay muchos tentempiés saludables que puedes tomar mientras trabajas a distancia. Algunos ejemplos son fruta fresca, frutos secos, yogur y palitos de zanahoria con hummus.
¿Es importante mantenerse hidratado mientras se trabaja a distancia?
Mantenerse hidratado es muy importante mientras se trabaja a distancia. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día. También puedes incluir infusiones de hierbas o agua infusionada para añadir sabor.
¿Qué puedo hacer para evitar comer por estrés cuando trabajo a distancia?
Para evitar comer por estrés mientras se trabaja a distancia, es útil tener un espacio de trabajo designado y desarrollar un horario. Realizar una actividad física regular, como estiramientos o dar un paseo, también puede ayudar a reducir el estrés.
¿Cómo puedo asegurarme de que estoy ingiriendo todos los nutrientes necesarios mientras trabajo a distancia?
Para asegurarse de ingerir todos los nutrientes necesarios mientras trabaja a distancia, es importante llevar una dieta equilibrada. Esto incluye consumir una variedad de frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. También puedes considerar la posibilidad de tomar un suplemento multivitamínico diario.