10 secretos de la crianza francesa que todos los padres deberían conocer y aplicar

10 secretos de la crianza francesa

Los padres franceses parecen tenerlo todo planeado cuando se trata de educar a sus hijos para que se porten bien, sean educados e independientes. Quizá te preguntes cuál es su secreto y cómo puedes aplicarlo a tu propio estilo de crianza. Por suerte, hemos reunido los 10 secretos más importantes de los padres franceses que deberías empezar a aplicar hoy mismo.

1. Establecer límites: Los padres franceses son partidarios de poner límites claros a sus hijos desde pequeños. Los límites ayudan a los niños a entender lo que se espera de ellos y fomentan la sensación de seguridad.

2. Enseñar modales: La cortesía es muy valorada en la cultura francesa, y los padres franceses empiezan a enseñar modales a sus hijos desde pequeños. Decir «por favor» y «gracias», saludar a los demás con un apretón de manos o un beso en la mejilla y esperar pacientemente su turno son habilidades esenciales que aprenden los niños franceses.

3. 3. Fomentar la independencia: Los padres franceses animan a sus hijos a ser independientes y autosuficientes. Les asignan tareas y responsabilidades adecuadas a su edad, lo que les permite desarrollar un sentido de autonomía y confianza.

4. Disfrutar de las comidas en familia: Las comidas en familia son una parte importante de la cultura francesa, y los padres franceses dan prioridad a sentarse juntos a comer. Esta práctica no sólo fomenta hábitos alimentarios saludables, sino que también brinda la oportunidad de pasar tiempo de calidad en familia y conversar.

5. Limitar el tiempo de pantalla: Los padres franceses son conocidos por ser estrictos con el tiempo de pantalla. Creen que el uso excesivo de la pantalla puede ser perjudicial para el desarrollo del niño, por lo que establecen límites y fomentan otras actividades como la lectura, jugar al aire libre y socializar.

6. Fomentar hábitos alimentarios saludables: Los niños franceses son conocidos por su sofisticado paladar y su amor por una gran variedad de alimentos. Los padres franceses introducen frutas, verduras y diferentes sabores a una edad temprana, asegurándose de que sus hijos desarrollan el gusto por los alimentos nutritivos.

7. 7. Abrazar el arte de la paciencia: La paciencia es una virtud que los padres franceses inculcan a sus hijos. Les enseñan a esperar su turno, a ser pacientes en entornos sociales y a entender la gratificación diferida. Esta habilidad ayuda a los niños franceses a navegar por la vida con aplomo y gracia.

8. Proporcionar estructura: Los padres franceses creen que una rutina estructurada es esencial para el bienestar del niño. Establecen horarios coherentes para las comidas, la hora de acostarse y las rutinas diarias, proporcionando a los niños una sensación de seguridad y previsibilidad.

9. 9. Fomentar la comunicación abierta: Los padres franceses fomentan un entorno de comunicación abierta con sus hijos. Animan a sus hijos a expresar sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones, promoviendo un desarrollo emocional sano y unas relaciones paterno-filiales sólidas.

10. 10. Valoran más la calidad que la cantidad: Los padres franceses dan prioridad a la calidad del tiempo que pasan con sus hijos frente a la cantidad. Creen que es mejor tener periodos concentrados de interacción focalizada que una presencia constante pero distraída. Este enfoque permite que tanto padres como hijos se impliquen plenamente entre sí y creen conexiones significativas.

Si incorpora estos secretos de la crianza francesa a su propio estilo de crianza, podrá crear un entorno enriquecedor y completo para que sus hijos prosperen.

1 La familia se basa en la relación conyugal

1 La familia se basa en la relación conyugal

En la crianza francesa, la familia gira en torno al fuerte vínculo entre los padres. La relación conyugal se considera la base de una unidad familiar sana y que funciona bien. Los padres franceses dan prioridad a su relación con el otro y mantienen una conexión fuerte y afectuosa, que en última instancia beneficia a los niños.

Al cultivar su relación de pareja, los padres modelan una relación positiva y armoniosa para que sus hijos la emulen. Así dan ejemplo de cómo debe ser una relación sana y ayudan a los niños a desarrollar importantes habilidades sociales y emocionales.

Los padres franceses entienden que una relación conyugal sólida es esencial para una coparentalidad y una comunicación eficaces. Se dedican tiempo el uno al otro, salen por la noche y dan prioridad a las actividades que refuerzan su vínculo.

Al invertir en su relación y mantenerse conectados, los padres franceses crean un entorno estable y afectuoso para sus hijos. Este enfoque fomenta una sensación de seguridad y bienestar emocional que permite a los niños crecer y prosperar.

2 El padre participa en la crianza tanto como la madre.

En la crianza francesa, no es sólo la madre quien asume la responsabilidad de criar a los hijos. De hecho, los padres franceses participan activamente en el proceso de crianza y asumen las mismas responsabilidades que la madre. Esto significa que los padres no son meros canguros o proveedores ocasionales, sino que están presentes y participan en la vida de sus hijos a diario.

Los padres franceses comprenden la importancia de estar presentes y participar activamente en la educación de sus hijos. Se implican en tareas cotidianas como cambiar pañales, dar de comer, bañar y acostar a los niños. También se ocupan de las tareas domésticas, ayudan con los deberes y asisten a reuniones escolares y actividades extraescolares.

Esta participación equitativa del padre en la crianza no sólo refuerza el vínculo entre padre e hijo, sino que también permite a la madre disponer de algo de tiempo para su autocuidado y sus aficiones personales. Fomenta el sentido de equipo y asociación entre los padres, creando un entorno familiar armonioso y equilibrado.

La sociedad francesa reconoce y apoya la participación activa de los padres en la crianza de sus hijos. El gobierno francés ofrece diversas políticas y prestaciones favorables a la familia, como el permiso de paternidad y las ayudas para el cuidado de los hijos, con el fin de animar a los padres a participar activamente en la vida de sus hijos. Esta mentalidad cultural y este sistema de apoyo contribuyen al bienestar general y al desarrollo de los niños en las familias francesas.

Incorporar este secreto de la paternidad francesa a su propia vida puede reportar inmensos beneficios a su familia. Al implicar a los padres en la crianza de los hijos tanto como a las madres, puede crear un entorno enriquecedor y armonioso para sus hijos, en el que ambos progenitores desempeñen el mismo papel en su educación.

3 Las abuelas no hacen de canguro

En la cultura francesa, no es habitual que las abuelas hagan de niñeras. A diferencia de lo que ocurre en otros países, donde los abuelos pueden ocuparse con frecuencia de sus nietos, las abuelas francesas suelen tener una vida más independiente y no estar disponibles para el cuidado regular de los niños.

Esta diferencia cultural se debe al énfasis que la sociedad francesa pone en el individualismo y la autonomía. Las abuelas francesas suelen mantener sus propias vidas sociales, aficiones e intereses, y puede que no estén tan disponibles o dispuestas a asumir las responsabilidades del cuidado de los niños.

Sin embargo, esto no significa que las abuelas francesas estén ausentes de la vida de sus nietos. Siguen desempeñando un papel importante en la familia y proporcionan apoyo y orientación cuando es necesario. Pueden participar en ocasiones especiales, reuniones familiares o echar una mano, pero es menos probable que se encarguen de cuidar a los niños.

Los padres franceses recurren a otras formas de cuidado de los niños, como guarderías o niñeras contratadas, para asegurarse de que las necesidades de sus hijos están cubiertas, al tiempo que permiten a las abuelas mantener su propia vida e independencia.

4 La noche es un momento para los adultos

En la crianza francesa, la noche se considera un momento de relajación y descanso para los adultos. Esto significa que los padres dan prioridad a su propio bienestar y se aseguran de dedicarse tiempo a sí mismos después de que los niños se hayan acostado.

Los padres franceses se aseguran de que disponen de ese tiempo estableciendo un horario fijo para acostar a sus hijos. Al establecer una hora fija para irse a la cama, los padres pueden estar seguros de que sus hijos se irán a dormir a una hora razonable, lo que les permitirá tener su tiempo de adultos por la noche.

Durante este tiempo, los padres franceses dan prioridad a las actividades que les ayudan a relajarse y descomprimirse. Ya sea bañarse, leer un libro o disfrutar de una copa de vino, se aseguran de hacer algo que les guste y les ayude a relajarse.

La importancia del tiempo de los adultos

Dedicar tiempo a los adultos por las tardes es crucial para mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y la personal. Permite a los padres centrarse en sus propias necesidades y recargar las pilas, para poder estar plenamente presentes y comprometidos con sus hijos durante el día.

Además, dar prioridad al tiempo de los adultos enseña a los niños la importancia del autocuidado y la independencia. Les enseña que todo el mundo necesita tiempo para sí mismo y les ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para entretenerse y gestionar sus propias emociones.

Establecer límites

Los padres franceses también entienden la importancia de fijar límites y comunicárselos a sus hijos. Dejan claro que, cuando llega la noche, es hora de que los adultos tengan su propio espacio y actividades.

Una práctica habitual es explicar a los niños que pueden tener su propio tiempo de tranquilidad en su dormitorio, leyendo o haciendo una actividad tranquilizadora, mientras los adultos tienen su propio tiempo en un espacio separado. Esto ayuda a los niños a entender la necesidad de establecer límites y les da un sentido de la responsabilidad en la gestión de su propio tiempo y actividades.

5 No se mete prisa a los niños en casa

En la crianza francesa, es habitual que los niños tengan más libertad e independencia. A diferencia de algunas culturas en las que los niños están constantemente vigilados, los padres franceses animan a sus hijos a explorar y descubrir el mundo por sí mismos. Esto significa que los niños no son llevados a casa tan pronto como terminan el colegio o cualquier otra actividad organizada.

En cambio, los padres franceses dejan que sus hijos pasen tiempo fuera, jugando con amigos o realizando otras actividades. Comprenden la importancia del juego libre y los beneficios que aporta al desarrollo de los niños. Al dar a sus hijos libertad para deambular, explorar y tomar decisiones, los padres franceses promueven la independencia y fomentan el sentido de la responsabilidad.

No apresurar a los niños en sus casas también les permite desarrollar habilidades sociales y aprender a desenvolverse solos en situaciones sociales. Entablar amistades e interactuar con sus iguales es un aspecto importante del desarrollo del niño, y los padres franceses reconocen el valor de estas experiencias.

En general, este enfoque de la crianza ayuda a los niños a desarrollar la confianza en sí mismos, la capacidad de resolver problemas y la habilidad para tomar decisiones. Al dar más autonomía a los niños, los padres franceses les permiten ser autosuficientes y desarrollar un fuerte sentido de sí mismos.

6 Todo se explica a los niños

En la crianza francesa, todo se explica a los hijos. Esto incluye las razones de las normas y los límites, así como las consecuencias de sus acciones. Los padres franceses creen que entender el «por qué» de las expectativas ayuda a los niños a desarrollar el sentido de la responsabilidad y la autonomía.

Cuando un niño se porta mal o incumple una norma, los padres franceses se toman el tiempo necesario para explicarle con calma el razonamiento que hay detrás de la norma y por qué su comportamiento es inaceptable. Al dar esta explicación, los padres franceses hacen que sus hijos comprendan mejor el mundo que les rodea y la importancia de respetar las normas.

Además, los padres franceses fomentan la comunicación abierta y el diálogo con sus hijos. Escuchan las preguntas y preocupaciones de sus hijos y se toman el tiempo necesario para explicarles conceptos complejos de forma que puedan entenderlos.

Al explicárselo todo a sus hijos, los padres franceses les capacitan para tomar decisiones con conocimiento de causa y desarrollar el pensamiento crítico. Este enfoque fomenta el sentido de la independencia y la autosuficiencia, ya que los niños aprenden a pensar por sí mismos y a comprender las consecuencias de sus actos.

Adoptando el enfoque francés de explicar todo a los niños, los padres pueden fomentar una comprensión más profunda del mundo, promover la responsabilidad y fomentar la independencia en sus hijos.

7 A los niños se les enseña independencia y autonomía desde los pañales

En Francia, los padres dan prioridad a enseñar a sus hijos independencia y autonomía desde pequeños. Este enfoque se extiende incluso al control de esfínteres. Los padres franceses creen que hay que dejar que sus hijos tomen las riendas de sus funciones corporales y aprendan a ir al baño a su propio ritmo.

En lugar de precipitar el proceso o utilizar métodos de fuerza, los padres franceses proporcionan un entorno de apoyo y paciencia para que sus hijos aprendan. Animan a sus hijos a reconocer las señales de que necesitan ir al baño y les dan libertad para intentarlo por sí solos.

Este enfoque no sólo fomenta la autosuficiencia, sino que también genera confianza y autoestima en los niños. Al permitirles decidir cuándo están preparados para pasar del pañal al retrete, los padres franceses les inculcan un sentido de la autonomía y la independencia desde una edad temprana. Esta mentalidad se traslada a otros ámbitos de la vida del niño, como la toma de decisiones y la capacidad de resolver problemas.

Los padres franceses también dan prioridad a la comunicación abierta durante todo el proceso de aprendizaje. Hablan y explican la importancia de ir al baño y dedican tiempo a escuchar las preocupaciones y preguntas de sus hijos. Al entablar este diálogo, los niños se sienten valorados y más dispuestos a participar activamente en su propio proceso de aprendizaje.

8 Los menores de 3 años no ven dibujos animados

Uno de los principios clave de la crianza francesa es limitar el tiempo de pantalla de los niños pequeños. Esto significa que los niños menores de 3 años no ven dibujos animados ni otras formas de entretenimiento. En su lugar, los padres franceses fomentan un juego más activo e imaginativo, así como actividades prácticas.

¿Por qué es importante?

¿Por qué es importante?

Hay varias razones por las que los padres franceses insisten en la importancia de limitar el tiempo de pantalla de los niños pequeños:

  • Desarrollo: El tiempo de pantalla puede interferir en el desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños. Se cree que una exposición excesiva a las pantallas a una edad temprana puede tener efectos negativos en el desarrollo del lenguaje, la capacidad de atención y las interacciones sociales.
  • Salud física: El tiempo excesivo frente a las pantallas suele asociarse a un estilo de vida sedentario, que puede provocar problemas de salud como la obesidad. Los padres franceses dan prioridad a las actividades físicas y al juego al aire libre.
  • Imaginación y creatividad: Al no depender de las pantallas para entretenerse, se anima a los niños franceses a desarrollar su imaginación y creatividad. Participan en juegos imaginativos, cuentos y actividades prácticas que estimulan sus capacidades cognitivas y creativas.

Actividades alternativas

En lugar de ver dibujos animados, los padres franceses fomentan diversas actividades alternativas para los niños pequeños:

  1. Leer: Los padres franceses creen en la importancia de la lectura desde una edad temprana. Introducen los libros a los niños desde que son bebés y hacen de la lectura un hábito diario.
  2. El juego creativo: Los niños franceses disponen de mucho tiempo para el juego no estructurado, donde pueden explorar sus intereses, participar en juegos imaginativos y crear sus propias historias y escenarios.
  3. Actividades al aire libre: Los padres franceses dan prioridad a las actividades al aire libre y animan a sus hijos a pasar tiempo en la naturaleza. Creen en los beneficios del aire fresco, el ejercicio físico y la conexión con el entorno natural.
  4. Arte y manualidades: Se anima a los niños a participar en actividades artísticas y artesanales que fomenten la creatividad, la motricidad fina y la expresión. Esto puede incluir dibujar, pintar, colorear y hacer manualidades con diversos materiales.

Al evitar el tiempo de pantalla excesivo y promover actividades alternativas, los padres franceses pretenden fomentar un desarrollo sano y completo de sus hijos pequeños.

9 Las secciones no son muy populares entre los franceses

En Francia, las secciones no son muy populares entre los padres. A diferencia de otros países, donde los niños suelen ser segregados en diferentes secciones en función de sus capacidades o intereses, los padres franceses prefieren un enfoque más integrador de la educación.

Valores igualitarios

Valores igualitarios

Una de las razones de la falta de popularidad de las secciones en Francia es el compromiso del país con los valores igualitarios. La sociedad francesa da mucha importancia a la igualdad de oportunidades, y dividir a los niños en secciones en función de sus capacidades va en contra de este principio.

Centrarse en el desarrollo global

Los padres franceses creen que hay que dar a sus hijos una educación integral que se centre en su desarrollo general. Creen que los niños deben estar expuestos a una amplia gama de asignaturas y actividades, en lugar de limitarse a una sección específica.

Énfasis en la colaboración

La colaboración y el trabajo en equipo son muy valorados en la cultura francesa. Al evitar las secciones, las escuelas francesas animan a los niños a trabajar juntos y a aprender de los puntos fuertes y débiles de los demás. Esto fomenta el sentido de comunidad y cooperación.

  • Los niños aprenden a apreciar la diversidad de talentos y capacidades entre sus compañeros.
  • Desarrollan la empatía y la comprensión hacia los demás.
  • Adquieren importantes habilidades sociales que les beneficiarán en su vida posterior.

Enfoque flexible del aprendizaje

El sistema educativo francés es conocido por su enfoque flexible del aprendizaje. Los profesores tienen libertad para adaptar sus métodos de enseñanza y su plan de estudios a las necesidades e intereses de los alumnos. Las secciones pueden limitar esta flexibilidad y obstaculizar el aprendizaje personalizado.

Menor presión

Al no tener secciones, las escuelas francesas reducen la presión sobre los niños para que rindan a un determinado nivel. Esto permite a los niños aprender a su propio ritmo y centrarse en sus puntos fuertes e intereses individuales.

Inclusión e igualdad de oportunidades

Las escuelas francesas se esfuerzan por ofrecer igualdad de oportunidades a todos los alumnos, independientemente de sus capacidades o antecedentes. Al no segregar a los niños en secciones, las escuelas promueven la inclusión y garantizan que todos los niños tengan acceso a los mismos recursos y oportunidades educativas.

Apoyar las diferencias

Apoyar las diferencias

Los padres y las escuelas francesas creen que hay que apoyar las diferencias en lugar de categorizarlas. Al mezclar niños con capacidades e intereses diferentes, las escuelas francesas crean un entorno en el que todos pueden aprender de los demás y abrazar sus cualidades únicas.

Cultivar el amor por el aprendizaje

Los padres franceses dan prioridad a cultivar en sus hijos el amor por el aprendizaje. Al no separarlos en secciones, fomentan un enfoque de la educación basado en la curiosidad, en el que se anima a los niños a explorar distintas materias y a perseguir sus propios intereses.

Fomentar la creatividad y la innovación

Fomentar la creatividad y la innovación

Al evitar las secciones, los padres y las escuelas francesas fomentan la creatividad y la innovación entre los niños. Mezclar a niños con capacidades e intereses diferentes propicia un intercambio de ideas diverso y despierta el pensamiento imaginativo.

En conclusión, las secciones no son muy populares entre los franceses debido a su compromiso con los valores igualitarios, la atención al desarrollo global, el énfasis en la colaboración, el enfoque flexible del aprendizaje, la reducción de la presión, la inclusión y la igualdad de oportunidades, el apoyo a las diferencias, el cultivo del amor por el aprendizaje y el fomento de la creatividad y la innovación.

10 Los niños no comen comida rápida

10 Los niños no comen comida rápida

Uno de los elementos clave de la crianza francesa es enseñar a los niños la importancia de unos hábitos alimentarios saludables desde una edad temprana. Esto incluye evitar la comida rápida y los alimentos procesados con alto contenido en grasa, azúcar y sodio.

He aquí 10 razones por las que los padres franceses dan prioridad a las comidas caseras y evitan la comida rápida:

En general, los padres franceses creen que enseñar a los niños a comer sano desde pequeños les prepara para una vida de buenos hábitos alimentarios y mejor salud y bienestar general.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Las técnicas de crianza de los padres franceses son diferentes de las de los padres de otros países?

Sí, los padres franceses tienen un enfoque de la crianza diferente al de los padres de otros países. Se centran en establecer límites claros, enseñar autocontrol y fomentar la independencia desde una edad temprana.

¿Cuáles son algunos ejemplos concretos de técnicas de crianza francesas?

Algunos ejemplos concretos de técnicas de crianza francesas son no mimar en exceso a los niños, establecer límites y expectativas claras, permitir que los niños tengan cierta independencia y responsabilidad, y mantener la coherencia en la disciplina.

¿Por qué creen los padres franceses que hay que poner límites claros?

Los padres franceses creen que establecer límites claros ayuda a los niños a desarrollar el autocontrol y a aprender a respetar las normas y la autoridad. También ayuda a crear un entorno estructurado y seguro para los niños.

¿Cómo animan los padres franceses a sus hijos a comer alimentos variados?

Los padres franceses animan a sus hijos a comer alimentos variados exponiéndoles desde pequeños a una amplia gama de sabores y texturas. También implican a los niños en el proceso de planificación y preparación de las comidas, y les enseñan a comer despacio y a saborear los alimentos.

¿Qué ventajas tienen las técnicas de crianza francesas?

Algunas de las ventajas de las técnicas de crianza francesas son que los niños se portan bien y son independientes y seguros de sí mismos. Las técnicas de crianza francesas también hacen hincapié en la importancia de las comidas en familia, los buenos modales y un estilo de vida saludable.

¿Cuáles son los secretos de la crianza francesa que puedo utilizar?

Algunos secretos de la crianza francesa que puede utilizar son establecer límites y fronteras, enseñar independencia, proporcionar comidas equilibradas, valorar los modales y el respeto, dar prioridad al sueño y fomentar la comunicación abierta.

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